Cumplen 20 días sin agua los vecinos reubicados en la colonia El Mirador, de Chilpancingo

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Damnificados por la tormenta tropical Manuel en la capital que fueron reubicados en el terreno El Mirador cumplieron 20 días sin servicio de agua, por lo que comenzaron a recolectar agua de lluvia para la limpieza de sus casas y su higiene personal.
En esta nueva temporada de lluvias, la carretera de terracería por donde entraban las pipas de agua para suministrar a las 37 familias recién reubicadas, ya es intransitable.
Desde que fueron reubicados, el Ayuntamiento capitalino se había comprometido a abastecerlos de agua potable, pero desde hace más de un mes y medio la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), no ha enviado ninguna pipa. Los vecinos cooperaban para comprar agua, pero las lluvias hicieron intransitable la carretera por donde pasaban, por lo que ya no les llevan el agua.
Para llegar a la colonia hay dos accesos, uno sobre la Autopista del Sol, pero para regresar a Chilpancingo las pipas de agua deben ir hasta la caseta de Palo Blanco, es decir, a 5 kilómetros de la colonia.
La segunda opción, la más utilizada, era la carretera de acceso a La Cinca, que pasa por debajo de la autopista y evita ir hasta la caseta, pero debido a las primeras lluvias y el tipo de suelo que tiene, provocan que las camionetas se queden atascadas.
El líder de damnificados, Alberto Bautista explicó que este jueves cumplieron 20 días sin que una pipa de agua llegara a su casa, por lo que improvisaron y decidieron recolectar agua de lluvia.
“Los piperos ya no quieren subir, porque no hay cómo hacerle, gastan mucha gasolina en ir hasta la caseta”, agregó.
Comentó que ante la adversidad y el olvido de las autoridades, implementaron un sistema de recolección de agua, pero a pesar de ello no es suficiente para todas las familias que necesitan asearse, limpiar y lavar ropa y utensilios.
Agregó que ninguna autoridad se ha acercado a conocer las necesidades de las familias, y que están a la espera de que vuelva a llover para tener el agua necesaria para que todos puedan bañarse y lavar su ropa.