Marchan en la capital 2 mil activistas y protestan en la PGR por la presentación de los normalistas

Caminan maestros, estudiantes, taxistas y padres de Ayotzinapa desde el Zócalo hasta el Palacio de Gobierno. Lanzan consignas en el TEE para exigir justicia para el maestro asesinado en Acapulco y el activista del MPG en Tlapa. Van en contra la evaluación docente y “la farsa electoral”

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Con pintas y consignas por la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos, por justicia para el maestro asesinado en Acapulco -Claudio Castillo- y el activista del MPG de Tlapa -Antonio Vivar–, y en contra de la evaluación docente y “la farsa electoral”, cerca de 2 mil manifestantes marcharon del zócalo de Chilpancingo al Palacio de Gobierno.
En la marcha que encabezaron padres y familiares de los 43 normalistas víctimas de desaparición forzada en Iguala, participaron docentes, algunos con sus hijos, estudiantes de normales estatales y federales, alumnos del Universidad Pedagógica Nacional (UPN), organizaciones sociales y transportistas.
Condenaron el homicidio cometido por la Policía federal el día de las elecciones en Tlapa, del docente Antonio Vivar, egresado de UPN, y recordaron que también fueron policías federales los que asesinaron al docente jubilado Claudio Castillo, y violentaron sexualmente a maestras que participaron en la marcha y el plantón frente al aeropuerto de Acapulco, el 24 de febrero.
La marcha salió a mediodía del plantón de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) que se mantiene en el Zócalo de la ciudad (fracción que se separó del secretario general, Ramos Reyes Guerrero), y avanzaron hacia el sur por la avenida Miguel Alemán, a paso lento.
Encabezaron la protesta familiares de los desaparecidos con retratos de sus hijos en mano, atrás de ellos iban los maestros de las regiones Centro, Costa Chica y Montaña con cartulinas alusivas a la evaluación que se aprobó en la reforma educativa: “Peña Nieto, tú y yo, el que repruebe el examen se va”, en respuesta al secretario de Educación, Emilio Chauffet Chemor, que tras las votaciones del 7 de junio presentó las fechas para la aplicación de exámenes a los docentes después de que dijo que se suspendería.
Al frente del contingente iba el grupo de avanzada, con playeras cubriéndoles los rostros y spray en mano para hacer pintas en tiendas, bancos, camellones, una gasolinera, en la delegación de la Procuraduría General de República, en el Tribunal Electoral del Estado y en el portón cerrado de 3 metros de alto del Palacio de Gobierno: “Le llaman paz al silencio de los oprimidos”, “tenemos memoria, son 43 vidas”, “Claudio vive”, “Antonio vive”. En el monumento a Benito Juárez, en la glorieta de Banderas, una mujer con el rostro cubierto escribió: “vivo estarás, hermano, hasta que te alcance el olvido”.
Al fondo de algunos locales comerciales, se escucharon reclamos por las protestas que volvieron a las calles de la capital.
Frente Congreso del estado, el primer edificio de gobierno a su paso, desalojado a propósito por la marcha, los activistas dijeron a la siguiente Legislatura, a través de un altavoz, que la lucha no termina con la militarización de Guerrero, y que mantienen las demandas de presentación con vida de los 43, la libertad de los presos políticos y contra el “sistema añejo y asesino”, y demandaron la aprobación de la ley de amnistía y la salida de las fuerzas armadas del estado.
Unos metros más adelante, en la PGR, el grupo de avanzada entró al patio de la delegación federal para hacer pintas bajo el rótulo del nombre de la dependencia inscrito en letras doradas sobre la pared blanca, dando un nuevo significado a las siglas, “Putos, Genocidas, Represores”. Exigieron que dejen de perseguir y amenazar a los activistas sociales.
En el Tribunal Estatal Electoral (TEE), a un lado de la PGR, los manifestantes arreciaron las consignas, y unos 50 antimotines se colocaron en fila dentro del edificio, entre la pared que da a la calle y las oficinas, por si los manifestantes trataban de entrar a las instalaciones.
Desde afuera, uno de los voceros denunció que el TEE solo sirve para validar los fraudes y la corrupción electoral, mientras jóvenes embozados escribieron en la pared exterior “farsa electoral” y “narco-gobiernos”, y a coro gritaron, “narco-Ejército y policías, la misma porquería”.
Alrededor de la 1:30 de la tarde, los manifestantes llegaron a un Palacio de Gobierno cerrado, donde hicieron un mitin en las escalinatas de la puerta central.
Ahí, el vocero de los padres de familia, Felipe de la Cruz, destacó que aun con las amenazas de la Secretaría de Educación Guerrero, los maestros marcharon con los padres de familia, y pese a los activistas asesinados siguen caminando en una lucha constante.
Después de la masacre de estudiantes en Iguala, el 26 y 27 de septiembre de 2014, seguida de la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa, las desapariciones en Chilapa, los maestros asesinados en el movimiento social, “y la unidad del pueblo sigue manifestándose por la verdad y la justicia”, resaltó el vocero de los padres de los 43 normalistas.
Consideró que el presidente Enrique Peña Nieto –a quien llamó el mayor genocida del país–, debería preparar las maletas porque no va a terminar su periodo al descubrirse la verdad de los hechos de Iguala.
Asimismo, la madre de un normalista desaparecido denunció que después del 26 de septiembre, en Iguala se encontraron fosas con familias enteras “claramente se ve que fueron secuetrados por la mismo gobierno, que son policías, federales y militares”.
Recriminó que habiendo tanta fuerza pública y militar en Iguala, nadie protegió a los 43 estudiantes de la normal desaparecidos. Añadió que tampoco intervinieron en las inundaciones en Tixtla, en 2013, y que fueron los estudiantes de Ayotzinapa quienes expusieron su integridad para ayudar a los tlixtecos.
Asimismo, un representante de Ayotzinapa denunció que siguen los retenes policiacos en los accesos a Tixtla para revisar cada camión de normalistas que sale del municipio, “porque tienen miedo de que les podamos dar en la madre”.
El dirigente de la CETEG, Manuel Salvador Rosas Zúniga se refirió al proceso electoral: “con la fuerza pública, la intimidación, impusieron la basura electoral, pero si sumamos los votos nulos y el abstencionismo, se confirma que la inconformidad es mayor a cualquier partido”.
También informó que el próximo viernes 19 de junio, la CETEG, que encabezan algunos dirigentes seccionales, tendrá una asamblea representativa para definir su posición en torno a la lucha nacional de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en el auditorio Sentimientos de la Nación. Aclaró que no lo piden prestado, sino que lo van a tomar porque es para el uso del pueblo. La protesta concluyó casi a las 3 de la tarde, con el canto del himno Venceremos.