Ponen a una cancha en Zihuatanejo Daniel Solís Gallardo, un normalista asesinado en Iguala

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Este domingo, los padres, familiares y amigos de Daniel Solís Gallardo, originario de esta ciudad, estudiante de nuevo ingreso en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, asesinado la noche del 26 de septiembre en Iguala, inauguraron una cancha de futbol rápido en la colonia donde tenía su domicilio particular, la cual lleva su nombre; en este acto estuvieron presentes maestros integrantes del Movimiento Popular Azuetense (MPA).
Daniel Solís fue asesinado la noche del viernes 26 de septiembre en una jornada de ataques a los normalistas de Ayotzinapa y a futbolistas de Chilpancingo en Iguala, que dejó seis muertos, 25 heridos y 43 estudiantes detenidos-desaparecidos.
Daniel Solís era el mayor entre sus hermanos Mauricio y Magaly, a quienes protegía y por quienes se esforzaba por darles buen ejemplo.
Practicaba fútbol y destacaba entre sus amigos por su personalidad tranquila y reservada, así como por su cabello crespo, que le ganó el mote de el borre.
Las vacaciones de verano y las decembrinas las aprovechaba para trabajar en la hotelería de Ixtapa y ayudar con los gastos a su familia.
Egresó del turno vespertino de la Preparatoria 13 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), el entonces director de este plantel, Raumel Lobato, estuvo ayer en el acto de la develación de la placa de la cancha, y recordó a Daniel como un buen estudiante, participativo y de conducta tranquila.
Sus padres, Jaime Solís e Inés Gallardo, acompañados de sus familiares y los amigos más cercanos de su hijo, agradecieron el gesto de que la cancha –un pequeño espacio de terracería adecuado para jugar futbol–, que se ubica a un costado de su casa, lleve el nombre de su hijo, quien “siempre quiso estudiar para ser maestro”, pues consideran que es una forma de mantener vivo su recuerdo entre quienes lo conocieron.
Estuvieron también representantes de maestros egresados de Aytozinapa que forman parte del MPA. El profesor Luis Alberto Jaimes dijo que Daniel siempre se distinguió por su amor al deporte, especialmente al futbol, el cual practicaba casi a diario en la pequeña cancha y que fueron sus amigos quienes propusieron a sus padres que este humilde espacio deportivo llevara su nombre.
El profesor apuntó que “el hecho de que esta canchita lleve su nombre es un referente como para decir que a pesar de que haya sido asesinado, haya sido víctima de la impunidad y de la injusticia, su nombre ahí sigue, su legado ahí sigue y mucha gente sepa de él y de lo que le pasó”.
Luego del acto de develación de la placa, se llevó a cabo un torneo de futbol rápido en las categorías femenil y varonil, en honor a Daniel; después sus padres ofrecieron una comida a los amigos de su hijo, jóvenes de la misma colonia.