Se desiste Gaspar Beltrán de impugnar en Chilpancingo y se va “a la justicia divina”

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El ex candidato del PRD a presidente municipal de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, informó que no impugnará la elección de presidente municipal en la que resultó electo el priista Marco Antonio Leyva Mena, porque a pesar de que tiene pruebas de la comisión de delitos electorales, no son suficientes para pedir la nulidad de la elección.
Ayer por la tarde en un pronunciamiento público, el perredista agradeció a los “casi” 28 mil ciudadanos que votaron por él, que de acuerdo con los datos del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) fueron 27 mil 735.
Sus votantes “creyeron en la alternancia” y en su proyecto de gobierno municipal, “que como distinción primordial fuese regresar al pueblo lo que es del pueblo”, la honestidad, transparencia y “pulcritud” en el manejo de los recursos públicos orientados a donde más se necesitan, afirmó el ex candidato.
Gaspar Beltrán aseguró en su pronunciamiento que pretendía dar espacio a las “nuevas generaciones” de servidores públicos que no ven en la política la oportunidad para hacer negocios, como aquellos que ven el servicio público como “un patrimonio propio y como herencia familiar”.
El perredista dijo que “después de agotar las valoraciones técnico jurídicas, hemos concluido que las pruebas con las que contamos, en su mayoría, coinciden más con tipificaciones de delitos electorales, que no tienen preponderancia para la nulidad de la elección”.
Por lo que junto con su equipo decidió “apelar a la justicia divina”, porque legalmente no podrá dar marcha atrás a los resultados del domingo 7 de junio, “y que las consecuencias de los hechos impongan a cada quién el merecimiento que corresponda”.
Afirmó que está comprometido con los ciudadanos y que seguirá al servicio “con la dignidad que me da el haber actuado bajo acciones honestas, de buena voluntad, con humildad y el respaldo de ustedes”.
También anunció que se reincorporará a su cargo como diputado en el Congreso local y que se integrará a “la real fuerza opositora, que juntos representamos más del 80 por ciento del electorado”.
El perredista ha repetido que el PRI le “robó” la elección con la compra de votos, acarreo de votantes, coacción del voto y la operación carrusel, la sustitución de funcionarios de casilla, los cambios de domicilio de las urnas y el acarreo “impresionante” de votantes.
Sin embargo, a pesar de que solicitó la revisión de paquetes electorales, al hacerla se sumaron más votos al PRI que al PRD.