Instalan puestos en Chilpancingo más de 200 vendedores de temporada de Día Muertos

Claudia Venalonzo

Chilpancingo

Vendedores de temporada se instalaron en calles adyacentes al mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, en un parque y en la explanada del mercado Benito Juárez, ante la negativa rotunda de las autoridades municipales de autorizar que se colocaran en la calle 21 de marzo y el estacionamiento del mercado.
Más de 200 comerciantes de artículos de temporada de Día de Muertos se instalaron en las calles adyacentes del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, principalmente en la Roberto Nájera y la de la primaria José Martí, a la altura de Abasolo.
Los vendedores bloquearon la Roberto Nájera, segunda calle adyacente al mercado de norte a sur. Mesas y canasta con semitas, pan blanco y pan de muerto decorado, improvisados puestos de flores de cempasúchil, terciopelo, crisantemo, nube y gladiolas y de cadenas de flores naturales y artificiales, lo mismo que coronas, taparon completamente el paso de esa vía.
La mayor parte del grupo de horneadores y vendedores de pan de temporada se colocaron en la vía pública y taparon la calle Nájera a partir del lunes 31 de octubre por la noche, y se unieron con vendedores de velas, flores y copal.
Otra fracción pequeña del grupo de panaderos optaron por instalarse a dos calles del mercado, donde se ubica la escuela José Martí y unos cuantos más en la explanada del mercado Benito Juárez, donde sólo se observó un puesto de frutas, otro de discos y varios de velas.
Otros puestos más de disfraces, flores y pan se pusieron en el parque Benito Juárez, que se encuentra frente a la Nissan, y ahí colocaron inclusive sanitarios ecológicos.
El administrador del mercado, Gerardo Guzmán y el presidente municipal, Héctor Astudillo, negaron rotundamente el permiso a los vendedores de instalarse los cuatro días de temporada de Día de muertos en el estacionamiento del mercado R. Leyva y la 21 de marzo, la calle pegada al centro de abasto, pese a que solicitaron la autorización desde hace aproximadamente un mes.
Las autoridades denegaron el permiso argumentando mantener el “orden”. Por ello los comerciantes optaron por tomar las alternativas que les ofrecieron los munícipes, las calles cercanas al mercado y/o el mercado Benito Juárez, aunque no querían porque sus ventas no son suficientes.
Las autoridades argumentaron a los comerciantes que estarían mejor en el Benito Juárez o en el parque, pero muchos no alcanzaron espacios en esos lugares y otros no accedieron y bajo acuerdos verbales se colocaron en la calle Nájera, debido a que aunque no estén cómodos, sus ventas son mejores, pues muchos chilpancingueños están acostumbrados a acudir al mercado a abastecerse y de paso compran en las calles alternas.