No viajan a Chilapa por miedo a ser levantados, dicen vecinos de comunidades que irrumpieron

*Han presentado 20 denuncias por desaparición de personas, informa el comisario de Xiluxuchicán, José Apolonio. A más de un mes desde que entraron armados a la cabecera municipal para demandar seguridad, ni han sido detenidos los líderes del grupo criminal Los Rojos, y tampoco han sido localizados los civiles que fueron levantados, se queja

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Vecinos de 27 comunidades del municipio de Chilapa que irrumpieron armados el 9 de mayo en la cabecera municipal en demanda de seguridad, de la localización de personas desaparecidas y de la detención de los tres principales líderes del grupo criminal Los Rojo, siguen sin respuesta de las autoridades e incluso sin poder viajar a Chilapa por el temor a ser asesinados o levantados.
Vía telefónica el comisario de Xiluxuchicán, José Apolonio Villanueva Jiménez informó que hasta ayer habitantes de esas comunidades que se encuentran ubicadas al sur de Chilapa, habían presentado 20 denuncias por desaparición de personas, algunas directamente a la Fiscalía General del Estado y otras ante el Ministerio Público de Quechultenango.
Denunció que no ha sido localizada ninguna de las personas que fueron levantadas en esas comunidades a partir del año 2014.
El bloque de comisarios de esas localidades responsabiliza de los levantones y ejecuciones a los integrantes de la banda Los Rojos, pero también al presidente municipal priista Francisco Javier García González.
El 9 de mayo habitantes de al menos 30 comunidades irrumpieron en la cabecera municipal y declararon que iban a detener a tres de los líderes de ese grupo criminal, entre estos a Zenén Nava Sánchez, El Chaparro. Esa vez también demandaron a las autoridades seguridad en sus pueblos y la localización de los desaparecidos en sus comunidades.
Los comisarios, quienes entraron con gente armada que dijeron eran guardias comunitarios, se retiraron el 14 de mayo después de que dialogaron con el gobernador Rogelio Ortega, quien se comprometió a buscar a los desaparecidos, y, además, dieron de plazo una semana para que la Policía Federal detuviera a los líderes de Los Rojos.
Durante su irrupción 30 vecinos de la cabecera municipal fueron desaparecidos, de los cuales de 16 hay denuncias formales, e incluso los habitantes de la cabecera los acusaron de ser del grupo criminal Los Ardillos, antagónico de Los Rojos.
Ha transcurrido más de un mes y ni han sido detenidos los líderes del grupo criminal, y tampoco han sido localizados los civiles que fueron levantados.
Ayer Apolonio Villanueva informó que la Fiscalía General del Estado no les ha informado nada, a pesar de que los familiares de las personas que están desaparecidas ya presentaron las denuncias de manera formal, como se los pidieron, aunque dijo que hay muchas otras que no quieren presentarlas por miedo.
Dijo que han dejado muestras de ADN para cotejarlas con los cuerpos que sean localizados, pero insistió en que hasta ayer no habían encontrado a ninguno de los que están reclamando, “hemos sabido que han encontrado muchos cuerpos en Chilapa, pero no sabemos de dónde sean porque de los nuestros no han sido”.
El comisario dijo que ahora en las comunidades todo está bien, que ya no hay problemas de inseguridad, que incluso las elecciones se realizaron de manera tranquila, pero dijo que el problema está en Chilapa, “allá si tenemos miedo de ir, nosotros ya tenemos varios días que no vamos porque no tenemos garantías de seguridad para entrar”.

Hay 27 comunidades sin servicio de transporte

A?regó que los conductores de las unidades siguen siendo amenazados de que si no pagan 5 mil pesos de cuota, los van a detener junto con los pasajeros: “y ellos (los choferes) nos han dicho que no quieren arriesgar a la gente para que la agarren, la torturen y la desaparezcan, por eso ni yo voy”, les dicen a manera de justificación.
Informó que son 27 las comunidades donde los transportistas se niegan a prestar el servicio a la cabecera municipal. Los habitantes de esas comunidades tienen que ir a Quechultenango para hacer sus compras y utilizan esa misma ruta para llegar a la capital del estado, y en algunos casos se hacen el doble de tiempo que se hacían por la carretera de Chilapa.
También se quejó de que el presidente municipal no se ha querido reunir con ellos, y que después de que entraron a la cabecera municipal del 9 al 14 de mayo, ni si quiera por teléfono les contesta, “creemos que hasta ya cambió su número, pues el que nos dio siempre está en buzón”.
Dijo que quieren pedirle garantías de seguridad para ir a Chilapa “porque no hay nadie que nos asegure que no nos va a pasar nada si vamos”.
Agregó que el alcalde “simplemente no se aparece, lo buscamos por teléfono y en el Ayuntamiento y lo niegan”.
Relató que comisarios de otras comunidades “aunque sea con miedo han entrado a la cabecera municipal a buscarlo, pero les dicen que no se encuentra, que anda en México, o que anda inaugurando obras”.
Apolonio Villanueva declaró que la última vez que pudo hablar vía telefónica con el alcalde fue antes del 5 de mayo. Ese día le ofreció una audiencia, “me dijo que yo fuera el 5, y fui pero me dijo su secretaria que no pudo estar porque le llamaron de urgencia en México y que yo lo disculpara, porque no me iba a poder recibir”.
Recordó que esa vez lo buscó para pedirle dos obras: el techado de una cancha y 600 metros de pavimentación de calle que se comprometió “con papeles firmados”.
Agregó que el alcalde también incumplió con obras en San Ángel, Atenxoxola, El Jagüey, Ayahualulco, Cuahutenango, Tlanixtlahuacán, Zacazonapa y Colotepec, “en todos esos lugares quedó que iba a hacer obras y nomás no hizo nada”.
Manifestó que no entiende por qué no quiere reunirse con ellos, “nosotros fuimos los que le dimos el voto para que fuera presidente y él se comprometió con las comunidades a dar obras y no solamente nos quedó mal, sino que mandó a levantar gente en las comunidades”.
Añadió que seguramente el alcalde se molestó porque entraron a la cabecera municipal, “pero no íbamos contra él, simplemente queríamos preguntarle que cual era la causa de que estaban agarrando a gente, o qué sabía él, pero se fue, no quiso hablar con nosotros”.
El comisario pidió al gobernador Rogelio Ortega que intervenga “a ver si por medio de él, el presidente municipal nos quiere recibir para platicar y que nos dé garantías de poder llegar a la cabecera, él nos conoce, sabe que somos sus amigos, no tiene por qué desconfiar, él puede visitar (las comunidades) una por una, porque por aquí no hay problema, el problema está en la cabecera municipal”.
Denunció que desde que tomó posesión, el alcalde ha visitado una sola vez la comunidad de Xuluxuchicán para inaugurar una cancha, pero que fue todo lo que ha hecho, “aquí lo recibimos bien, con comida, con banda, con confeti y nos estuvimos echando unos refrescos con él, pero después se descompuso la cosa y ya no se ha dejado ver. Yo no entiendo por qué no nos quiere, no sé qué es lo que le haya disgustado de nosotros”.