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Pedirá hoy el rector al Consejo Universitario que se ponga en receso a la prepa 17 y ya no se le den fichas

*El área de Planeación presenta los resultados de la escuela, obtenidos en el Sexto Encuentro Académico Interpreparatoriano, donde los alumnos que representaron al plantel salieron mal en la mayoría de las materias

Karina Contreras

En una reunión con maestros y administrativos de la Preparatoria 17, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), el rector Javier Saldaña Almazán informó que el conflicto de esa escuela lo presentará hoy en la sesión del Consejo Universitario, donde pedirá que se le someta a un “receso” y ya no se les entreguen más fichas.
En una reunión, de casi dos horas, el área de Planeación presentó los resultados de la Preparatoria 17, obtenidos en el 6 Encuentro Académico Interpreparatoriano, que se llevó a cabo en mayo, donde los alumnos que la representaron a esta escuela salieron mal en la mayoría de las materias y el rector les informó que de esos resultados eran culpa de toda la plantilla laboral.
Saldaña Almazán presentó a los trabajadores tres propuestas, una que haya un “borrón” y empezar en unidad y que la Dirección de Planeación, junto con los maestros, hagan un plan de desarrollo institucional.
La segunda propuesta fue que renuncie todo el cuerpo directivo de la escuela, y la tercera es la jubilación, para lo cual la administración central tiene una bolsa económica disponible o que la escuela se ponga en “receso”, pues de las 200 fichas que les entregaron para el próximo ciclo escolar, apenas se entregaron 70 fichas para formar dos grupos de primero. Indicó que en esa escuela tiene la plantilla más cara de la universidad y cada alumno sale en más de 23 mil pesos.
En la reunión, además del rector Javier Saldaña, estuvieron el secretario del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), Ofelio Martínez, y la secretaria del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), Brenda Alcaraz, y el coordinador de la Zona Sur, Efrén Arellano Cisneros.
Durante la reunión, se permitió hablar por tres minutos a los representes de los alumnos, dirigencia sindical, directivos y cuando lo iba hacer el director, Martín Alcalá Fuentes, la parte de maestros que exigen su salida y subdirectores abandonaron el auditorio.
Ante esa situación, el rector, molesto, dijo que era una falta de respeto a la reunión que tenían para buscar una solución y ordenó al departamento Jurídico y a la Contraloría que tomaran nota de los maestros que habían salido, para descontarles el día y a los directivos instruyó, tajante: “Pídanles su renuncia jurídica”. Cuando los que apoyan al director empezaron a burlarse y gritar: “bravo rector”, éste les reviró molesto: “Cálmense, cálmense ustedes también, pónganse a trabajar, aquí no es un circo”.
Añadió: “Yo quiero que trabajen, aquí no es un circo, no necesito que ustedes me digan, ya estuvo bien de que se la pasen simulando, que porque hablan o gritan más tienen la razón” y que lo que ha escuchado de los alumnos, es que están cansados de “la mayoría de ustedes, y voy agregar una propuesta más a las que ya tenemos, para que mañana la discutamos en el  Consejo Universitario, y es que pongamos en receso la escuela, hasta que se pongan de acuerdo ustedes”.
El rector les dijo a los trabajadores “me da hueva escucharlos, porque siempre es lo mismo, acusarse unos a otros, no es que me dé hueva escuchar los problemas, me da hueva escucharlos a ustedes, porque se la pasan señalando, porque se expresan mal de ustedes y si venimos aquí con respeto y ese respeto queremos, que nos lo den; este asunto mañana lo llevamos al Consejo Universitario”.
Subrayó que la UAG no puede seguir manteniendo esta situación, cuando no se da nada a cambio, reiteró que no había otra opción y que el problema lo llevará hoy al Consejo Universitario, porque  “la universidad no debe estar secuestrada por grupos”.
Instruyó que a la escuela vaya un checador externo, porque hay profesores que tienen que cumplir con su horario. El rector reprochó los bajos resultados de la escuela, pues dijo que no pueden decir que no los ha apoyado, pues les ha dado 500 butacas, lo que más ha podido, pero que tiene que darse la voluntad también de los trabajadores.
Les insistió en que la oferta de la jubilación es muy buena y esa escuela hacerla un hospital universitario. Les dijo a los trabajadores que los resultados que han dado no son buenos y les dijo: “Denme elementos para apoyar a la Prepa 17”.
Antes de anunciar las tres ofertas, el rector les dijo que se pusieran de acuerdo para poder rescatar la escuela, dar la posibilidad de que familias desprotegidas mandes a sus hijos y que se pueda revertir esas brechas que hay entre las otras preparatorias.
Indicó que el monto por alumno es el más alto y les dijo que no se trataba de repartir culpas, porque “todos somos responsables, pero los que trabajan aquí son los culpables de lo que pasa”. Luego preguntó “¿cómo podía negar algo a las preparatorias de Petatlán o Ajuchitlán? Si están dando más que mejores resultados, mientras que la Preparatoria 17 es la de mayor reprobación y deserción”.
Apeló al esfuerzo que hacen los alumnos para ganarse una beca, para lo cual la UAG aporta 5 millones de pesos, porque son personas que quieren luchar y muchas veces las ilusiones se las matan con pleitos como el que se vive en la escuela.
Saldaña Almazán indicó que la escuela ya sufre de matrícula, pues es la que agarra a los jóvenes que no logran entrar a otras unidades académicas, “aquí hasta septiembre hacen examen, a ver qué chingados agarran, y obviamente, son los alumnos de menos competitividad académica y cuando vienen acá, pues los resultados son menos y si es menor el compromiso de los maestros, el resultados ya lo vimos”. Informó que la mayoría de los trabajadores administrativos ya han pedido su cambio, porque no aguantan la presión.
Mientras que en las participaciones a nombre de los alumnos, habló la consejera académica, Ana Laura Hernández, quien pidió al rector que también piensen en ellos y que les den condiciones mejores para estudiar, porque están en salones destrozados, no cuentan con pizarrones adecuados, las canchas deplorables y señaló que los maestros se la pasan “tirándose basura entre ellos mismos”, que hay falta de atención de los maestros, porque no están presentes en las aulas.
Mientras que el trabajador administrativo David Lucena dijo que ellos también trabajan con carencias y que hacen su mayor esfuerzo.
Dijo que si cierran la escuela a ellos que los reubiquen, porque quieren trabajar. Mientras que la delegada sindical, Elfrega Brito, manifestó que esas propuestas ya las conocen y recordó que en una reunión le pidieron al rector que no las presente ante el Consejo Universitario, porque eso va implicar que cierren la escuela y que votaba por la propuesta a la unidad, porque era la más conveniente para salir adelante.
Por su parte, a nombre de los subdirectores habló la maestra Josefina Contreras, quien reconoció que tienen fallas y aciertos, que reconocían los indicativos que les habían presentado de que estaban mal, pero “podemos buscar soluciones para mejorar y volver hacer que sea la mejor”.
Le recordó al rector que ellos hicieron una propuesta de un director externo, alguien que no tenga ningún tipo de relación y que se dé el favoritismo a ninguno de los grupos, que haya orden, como maestros someterse al contrato colectivo de trabajo y se va apoyar al que venga, pero que no pueden “aceptar que siga Martín, porque entonces la escuela va seguir igual o peor”.
El director Martín Alcalá Fuentes dijo que ha hecho el esfuerzo para mejorar la escuela y pidió a los maestros continuar con el proyecto que se había trazado, que ofrecía una actitud de trabajo y disponibilidad, para lograr que la escuela sea la mejor nuevamente.
Luego de escuchar las partes, el rector Javier Saldaña les dijo que platicarán, que esperaba una respuesta de cuál era la propuesta que aceptaban y que hoy se veían en el Consejo Universitario.
Al salir, el rector fue abordado por alumnos que le mostraron su preocupación por si se cierra la escuela, a los que les dijo que su ciclo escolar no lo van a perder y que podrían ser acomodados en las otras escuelas de la UAG, que tenían garantizado su ciclo escolar, que los maestros “solitos van asfixiar la escuela y acabarán con la gallina de los huevos de oro”.
Uno de los alumnos acusó al maestro Guadalupe Saligan de tener actitudes homofóbicas contra él, por ser gay, que le dice cosas que le dan coraje y ofenden, pues dice que las personas como él no tienen perdón de Dios y que “somos los malos”.

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