Ministro de Estado griego rebaja expectativas de éxito de la cumbre

DPA / EFE

Atenas / Berlín

El ministro de Estado de Grecia, Alekos Flambouraris, rebajó ayer las expectativas de éxito de la cumbre extraordinaria que los jefes de Estado y de gobierno de la zona euro celebrarán el próximo lunes, mientras que la falta de un posible acuerdo impulsó nuevamente a los griegos a fuertes retiros bancarios.
La disputa final entre Atenas y sus acreedores internacionales gira en torno a recortes por 450 millones de euros (511 millones de dólares), afirmó ayer Flambouraris en declaraciones a la cadena de televisión MEGA.
Durante esta semana se había hablado de una distancia de hasta 2 mil millones de euros entre los planes del gobierno de Alexis Tsipras y las exigencias del Banco Central Europeo (BCE), el FMI y la Comisión Europea.
Flambouraris apuntó que los acreedores no están dispuestos a aceptar una reducción de la deuda griega. “Esperemos que lo acepten, pero desde mi punto de vista no lo harán”, opinó el ministro de Estado, uno de los principales asesores de Tsipras.
El secretario de Estado no descarta la celebración de un referéndum si los acreedores instan a Tsipras a aceptar su plan. “Yo lo haría”, afirmó respecto a la posible convocatoria de una consulta popular.
El país mediterráneo entrará previsiblemente en suspensión de pagos a finales de junio si hasta entonces no llega a un acuerdo con sus acreedores para que se liberen los 7 mil 200 millones de euros de su programa de rescate. Hasta el 30 junio Grecia tiene que pagar mil 600 millones de euros al FMI.
En tanto, los griegos retiraron el viernes entre mil 700 y 2 mil millones de euros de sus cuentas bancarias, según informa ayer la prensa del país.
Por su parte, miles de manifestantes reclamaron ayer, en una marcha por Berlín, un rumbo más solidario en la política de Alemania y resto de la UE hacia Grecia, así como una mayor generosidad en la acogida de los refugiados.
La manifestación, convocada bajo el lema “Por una Europa distinta”, discurrió desde el multiétnico barrio de Kreuzberg hasta el distrito gubernamental de la capital alemana, con aproximadamente 2 mil 500 participantes, según fuentes policiales.