Se casa por el civil el ex futbolista y alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco
Rodolfo G. Zubieta y Héctor Raúl González / Agencia Reforma
Xochitepec, Morelos
Cuauhtémoc Blanco, alcalde electo de Cuernavaca, se casó ayer por la Iglesia con la modelo brasileña Natalia Rezende.
Aunque el ex futbolista ya se habÃa casado antes por lo civil, con su ex Marisela Santoyo, esta es la primera vez que sube al altar.
Asà lo confirmó el padre Alfonso Alvarado López, quien ofició la ceremonia religiosa.
“(Los veo) muy felices. Fue un sacramento válido y lÃcito. (Cuauhtémoc) no se habÃa casado por la Iglesia, que sólo celebra un matrimonio. No los hice ensayar ni nada y hasta se dieron un beso delante de mÃ, ¿tú crees?â€, indicó el párroco.
El enlace nupcial arrancó a las 18:30 horas en la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Quinta Rubelinas, situada en la carretera vieja Tezoyuca-Tepetzingo, en el municipio de Xochitepec, Morelos.
Según guardias de seguridad, la ceremonia fue musicalizada por un mariachi y un conjunto de cuerdas, acompañado por un coro.
El Himno a la AlegrÃa fue el tema con el que la pareja culminó el momento, el cual fue presenciado por 220 invitados, en su mayorÃa familiares y amigos cercanos. Acto seguido, los convidados pasaron a la recepción para iniciar con la cena y fotos.
Algunas luminarias que asistieron fueron el pugilista Juan Manuel Márquez, quien llegó en un Ferrari negro, y la actriz Carmen Salinas, quien llegó con su sobrino Gustavo.
“Ya es alcalde mi hijo, me da mucho gusto y claro que va a hacer un buen papel, va a ser mucho mejor que otros. ImagÃnense: el mejor jugador que ha tenido el América, alcalde de Cuernavaca. Estoy felizâ€, indicó la comediante.
La actriz dijo que todavÃa no le regalaba nada al ex futbolista, pero que planeaba entregarle un paquete con un molcajete, metate, un comal, una máquina para hacer tortillas y una plancha.
Salinas abandonó la quinta al terminar la ceremonia religiosa para regresar a la ciudad de México, donde, dijo, tenÃa un compromiso personal.
También estuvieron invitados alguno miembros del Partido Socialdemócrata, por el que Blanco contendió por la alcaldÃa.
El acceso al inmueble estuvo resguardado por cerca de 50 guardias de seguridad de la empresa Lince, quienes colocaron una valla afuera de la hacienda y vigilaron el perÃmetro para que ningún curioso se colara a la fiesta, que estuvo vendida a una revista.
Los invitados debÃan entregar celulares, cámaras, tabletas y cualquier otro aparato tecnológico, para evitar que tomaran fotos y filtraran información.
La fiesta se extendió hasta la madrugada de ayer, con un espectáculo de luz y sonido, DJ y mariachi.