Celebran los 450 años de relaciones entre México y Filipinas con una exposición

*Junto a los cuadros del pintor filipino Manuel Baldemor se llevó a cabo un programa artístico de la mano de personal de la embajada, así como miembros de la comunidad filipina en el país para mostrar un poco de su cultura en el Fuerte de San Diego

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Ante decenas de personas que se dieron cita en el área multiusos del Museo Histórico Fuerte de San Diego ayer se inauguró la exposición temporal Arte contemporáneo Manila-Acapulco que reunió una docena de cuadros del pintor filipino Manuel Baldemor para celebrar los 450 años de relación entre ambas ciudades gracias al Galeón de Manila.
Asimismo, se llevó a cabo un programa artístico de la mano de personal de la embajada, así como miembros de la comunidad filipina en México para mostrar un poco de su cultura y se contó con la presencia del embajador extraordinario y plenipotenciario de Filipinas en México, Catalino Jr. Dilem Reinante, así como la del alcalde de Acapulco, Luis Uruñuela Fey.
El Masskara festival de Bacalod, el Binasuan (baile tradicional que se ejecuta con un par de vasos con agua en las manos y uno en la cabeza), o la danza Kuratong-Subli fueron algunas de las presentaciones por parte de bailarines filipinos que radican en el país.
Así también, se presentaron números musicales en la voz del filipino Fernando Carrillo y el Dahil sa iyo, que cantó en tagalo, el idioma filipino así como Bernardet Ablay quien también en tagalo interpretó Para sa akin y Mis sentimientos.
Mención especial para la exhibición de arte marcial filipino, que, por ejemplo, se utilizó en las coreografías de lucha de la trilogía cinematográfica de Jason Bourne, de la mano del viceconsul de Filipinas Mikhal de Dios con ayuda de Fernando Carrillo.
Del mismo modo, la interpretación de Si nos dejan de José Alfredo Jiménez por parte de la conductora del evento Gina Aranzabal.
El acto terminó con un desfile de moda filipino donde sobre el escenario caminó el personal de la embajada filipina en México en compañía de algunos de sus familiares, a quienes se les aplaudió efusivamente.
Antes, durante el discurso de inauguración, el embajador Dilem Reinante recordó los lazos entre ambos países iniciaron en 1565 y desde entonces se dio un intercambio cultural “evidente hasta nuestros días”.
Asimismo, añadió que “es claro que nuestras dos ciudades comparten un lazo profundo visible en las muchas similitudes en nuestras tradiciones, nuestras caracteres e identidades y en la facilidad en que entre los filipinos y mexicanos se relacionan entre sí, por eso me siento orgulloso de llamar a los mexicanos mis hermanos y hermanas” e invitó a la gente a celebrar esta hermandad.
Por su parte, y en compañía del cónsul honorario de Filipinas, Mario de la O Almazán; el director de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Francisco López Morales; y el director del Museo Histórico Fuerte de San Diego, Víctor Hugo Jasso Ortiz, el alcalde de Acapulco ponderó la importancia del acto en el puerto.
“Hay muchas cosas que nos hermanan, dijo, y este evento debe ser motivo de alegría que nos haga sentir parte de esa identidad con nuestros hermanos filipinos, pero también acrecentar los conocimientos de esos lazos que nos unen” y especuló con la posibilidad de “que en lo futuro vamos a tener en Acapulco un museo que nos haga recordar al Galeón de Manila”.