Acusan a la SAI del desabasto de víveres en el comedor comunitario de Tlapa

Sergio Ferrer

San Luis Acatlán

Alrededor de 150 jornaleros agrícolas se quedaron sin víveres antes de partir rumbo a Yurécuaro, Michoacán, donde cortarán tomate y chile; la causa es el desabasto del comedor comunitario de Tlapa. A decir del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, dicha omisión es responsabilidad de la Secretaría de Asuntos Indígenas, dirigida por Marcos Matías Alonso.
El jueves, cuatro camiones de jornaleros agrícolas provenientes de la comunidad de Santa María Tonaya, municipio de Tlapa, arribaron a la Unidad de Servicios Integrales (USI) antes de partir a los campos agrícolas de Michoacán. Sin embargo no pudieron ser atendidos como en años anteriores cuando se les ofreció comida, agua embotellada y víveres para el camino.
La razón es el desabasto debido a la negligencia de la SAI, acusó Tlachinollan. Vía telefónica, Margarina Nemecio, coordinadora del Área de Migrantes y Jornaleros Agrícolas, afirmó que “el desabasto del comedor comunitario de la USI implica un grave riesgo para la salud de los jornaleros provenientes de las comunidades indígenas más marginadas del país, puesto que al salir de Tlapa, se enfrentan a un camino de hasta 72 horas, en condiciones infrahumanas y de alto riesgo, tanto por el nivel de inseguridad que se vive en el país como por el abandono y desprecio que demuestra con sus omisiones las dependencias del gobierno del estado, en especifico la SAI”.
Para Abel Barrera, director de Tlachinollan, la negligencia de tales dependencias “es la demostración fehaciente de una práctica discriminatoria contra los pueblos indígenas a quienes se les niegan los derechos mínimos para su traslado como jornaleros, esto hace que los empresarios se aprovechen del abandono en que las dependencias del gobierno del estado mantienen a esta población que sigue cargando en sus hombros el sostén de la vida misma de las comunidades indígenas, este abandono es lo que propicia que nuestra entidad siga rezagada socialmente por esta política discriminatoria que mantiene marginada a la población que más requiere de la intervención de las autoridades”, criticó.
Según datos de Tlachinollan, durante noviembre se intensifica la salida de jornaleros agrícolas de La Montaña; la época de migración puede llegar a extenderse hasta enero y febrero.
De acuerdo con los datos recabados por el organismo no gubernamental, la salida de jornaleros agrícolas en 2010 ascendió a 3 mil 669, de los cuales mil 896 fueron hombres y mil 773 mujeres. Las estimaciones para este año oscilan alrededor de los 4 mil jornaleros que saldrán solamente de La Montaña de Guerrero.
Otras dependencias a cargo de la USI son la Secretaría de Desarrollo Social; en agosto, al solicitar información estadística sobre el número de jornaleros que acuden a registrarse, descansar o comer, el encargado aseguró no tener datos, “espera al próximo mes, somos dos y nos turnamos, el otro seguro te da los datos”, dijo.