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España avanza a la final de la Euro tras eliminar en penaltis a Portugal

DPA

Donetsk

España defenderá el domingo el título de la Eurocopa en la final al eliminar ayer a Portugal en la tanda de penales (4-2) tras llegar al final de la prórroga sin goles después de un encuentro trabado y taquicárdico.
La selección de Vicente del Bosque pasó una agonía ante la gran disposición táctica de su rival. Y accedió a la final gracias a la frialdad de Sergio Ramos, una mano de Iker Casillas y un lanzamiento al palo de Bruno Alves en la serie de penales.
Así, España se convierte en la segunda selección de la historia después de Alemania en jugar tres finales de grandes torneos consecutivas y mantiene vivo el sueño de ser la primera en ganar un un ciclo de dos Eurocopas y un Mundial.
España tuvo muchos problemas para intentar hacer su juego característico. Junto a unos pocos deméritos propios, también encontró delante la excelente disposición de Portugal. Al contrario que tantos rivales de España, la selección de Paulo Bento no traicionó su propia personalidad.
Portugal llevó su línea defensiva a 40 metros de su arco y tres delanteros apretaron la salida del balón de España, que no pudo llevar el juego por la parte central, como le gusta. Con Xavi desactivado, a España sólo le quedaron las bandas, con Andrés Iniesta más vivo que David Silva, muy desafortunado.
Vicente del Bosque, el seleccionador español, sorprendió al situar en la delantera a Alvaro Negredo. La idea era que el delantero del Sevilla sirviera tanto para el juego en largo como para las caídas a la banda, con el fin de sacar de su sitio a los centrales rivales. Otra cosa fue lo que se vio.
Fue una primera mitad marcada por las vigilancias. Si Portugal controlaba a Xavi, España ponía su atención en Cristiano Ronaldo. España quería posesión, pero Portugal se la quitaba. Y si el equipo de Bento no lo conseguía, sí impedía que su rival pisara poco las zonas de peligro.
España sumó sus livianas ocasiones con disparos de media distancia. Probó Alvaro Arbaloa a los nueve minutos y, con más peligro, Andrés Iniesta a los 29 minutos tras una buena acción de Negredo. A cambio, Cristiano Ronaldo se estrenó a los 31 minutos con un disparo que se fue a la izquierda de Iker Casillas.
Más interesante que buena, la primera parte se marchó sin actuaciones de los arqueros y con la sensación de que Portugal se encontraba más cómoda con el desarrollo de las acontecimientos que una España fuera de ritmo.
Del Bosque movió pieza y quitó a Negredo para situar a Cesc Fábregas; es decir, regreso al dibujo sin ‘9’. O con “delantero mentiroso”, como se prefiera. Mientras, la grada hacía la ola, prueba de que lo que ocurría en el campo no era demasiado excitante.
España estaba paralizada y lo siguiente fue que entró Jesús Navas, intentando aportar esa dosis de entusiasmo que tanto necesitaba su selección. En realidad, el partido estaba para el detalle pequeño, para el más mínimo error, para una jugada individual definitiva.
Cierto es que Portugal comenzó a acusar la fatiga por el tremendo esfuerzo defensivo realizado durante todo el partido, pero España seguía sin llevar el balón a las zonas de peligro. A cambio, Portugal mantenía viva esa amenaza que siempre es Cristiano Ronaldo.
Lo siguiente en España fue prescindir de Xavi, otra vez poco trascendente, y poner a Pedro. Fue cuando la prórroga era irremediable, aunque a punto estuvo de evitarlo Portugal con la mejor ocasión de la segunda parte. Pero Cristiano Ronaldo mandó el balón a la grada. Y 30 minutos más, como poco, para decidir el primer finalista de la Eurocopa 2012.
España tuvo que esperar 104 minutos para sumar su primera ocasión de peligro. Jordi Alba hizo una jugada espectacular y centró para que Iniesta, a cuatro metros, obligara a Rui Patricio a demostrar sus grandes condiciones. Y a los 111 minutos, el arquero portugués realizó otra intervención de mérito a disparo de Navas. España fue mejor en la prórroga, pero no le alcanzó.
Los penales decidieron finalista. La lotería, la sangre fría, el destino, lo que fuera. Y allí triunfó España (4-2), con Fábregas como ejecutor final. Otra vez los penales fueron propicios para España y a la Portugal de Cristiano Ronaldo le dejó la lágrima. El vigente campeón defenderá título en la final.

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