Las condiciones para ganar, inmejorables; hemos hecho bien las cosas: López Obrador

Érika Hernández / Agencia Reforma

Ciudad de México

Andrés Manuel López Obrador afirmó ayer que las condiciones para ganar la elección a la presidencia son inmejorables.
Tras 90 días de campaña, de recorrer en camioneta 22 mil 103 kilómetros, tomar 89 vuelos comerciales y realizar 136 mítines en los 31 estados y en el Distrito Federal, el candidato de la coalición Movimiento Progresista cerró ayer su campaña en el Zócalo.
Ante miles de simpatizantes que atiborraron la Plaza de la Constitución y las calles que ahí desembocan, el tabasqueño enfatizó que de llegar a Los Pinos, uno de sus compromisos principales es que “ya no haya guerra en el país” ni más muertos, además de que no se vengará de sus adversarios.
“Hemos trabajado con intensidad y hemos hecho bien las cosas para volver a ganar la Presidencia de la República. Hay condiciones inmejorables. Tenemos organización. Contamos con el respaldo de militantes de partidos y, sobre todo, de ciudadanos independientes.
“También puedo asegurar que vamos a obtener muchos votos de priistas y panistas, inconformes con el régimen de corrupción y con tanta mezquindad de dirigentes políticos como Carlos Salinas de Gortari, Elba Esther Gordillo o Vicente Fox”, apuntó.
Acompañado de un centenar de candidatos a diputados y senadores, líderes de los partidos de la coalición, miembros de lo que él ha llamado su “gabinete presidencial”, el perredista argumentó que, en comparación con hace seis años, ahora tiene organización.
Aunque Cuauhtémoc Cárdenas no llegó con él hasta el Zócalo, estuvo acompañado por su hijo Lázaro Cárdenas, Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera.
Según el tabasqueño, en sus mítines de estos tres meses tuvo contacto con casi 2 millones de personas.
Sin embargo, apuntó, un factor que le dio empuje a su campaña fueron los jóvenes, quienes, señaló, ayudaron a animar a la gente y a sacudir las conciencias.
López Obrador apuntaló el discurso que ha sostenido en el último mes, en el sentido de que el PRI, principalmente, está temeroso y por ello no cesa la “guerra sucia” en su contra.
Según su percepción, después de recorrer dos veces el país, la gente quiere un cambio, por lo que confió en que la compra de lealtades, conciencias y de votos tengan impacto.
Sin embargo, demandó a sus seguidores intensificar el convencimiento de votantes, en estos tres días de veda electoral.
“No dejemos de orientar y convencer, no dejemos de actuar como protagonistas del cambio verdadero, que cada hombre, que cada mujer consciente se haga cargo de invitar a votar, cuando menos, a cinco ciudadanos más”.
El candidato presumió haber hecho la mejor campaña, pues además de recorrer el país, dijo, no tuvo incidentes ni cancelación de eventos, y resaltó que una parte fundamental de su campaña fue Morena, que le dará, de manera alterna a los partidos, una estructura sólida para cuidar la elección.
Al resumir sus compromisos por última vez antes de la elección del 1 de julio, el perredista insistió en que si gana la Presidencia respetará las garantías de sus adversarios.
“No habrá persecución ni destierro para nadie. No buscamos venganza, queremos justicia. No odiamos a nadie.
“Aplicaremos otra estrategia en el combate a la delincuencia organizada, no enfrentaremos la violencia con la violencia, el mal con el mal. Se aplicará el criterio de que la tranquilidad y la paz son frutos de la justicia.
“Mi compromiso es que ya no haya guerra, que no siga habiendo más muertes, que se respeten los derechos humanos y que se atienda a deudos y a familiares de víctimas”.
Marcelo Ebrard llegó al Zócalo después de las 6 de la tarde. Miguel Angel Mancera tomó el micrófono para afirmar que seguirá, si gana la jefatura de Gobierno del DF, el ejemplo de Ebrard y López Obrador.