Fue Jaime Figueroa un pilar para el teatro guerrerense, afirman teatristas y universitarios

Víctor Palacios Valdovinos, director del grupo de teatro Chontales y Francisco Jaramillo Arzola, director de la Facultad de Artes de la UAG, hablan del legado del fallecido director teatral

Anarsis Pacheco Pólito

A tres días de la muerte del director escénico Jaime Figueroa Salgado, compañeros y amigos coincidieron en que el teatro universitario guerrrerensde cerró un ciclo de teatro influyente y de formación.
La muerte del director del grupo teatral Tlacuilo no afectará el desarrollo de las actividades de la agrupación, sino al contrario se redoblarán esfuerzos para proyectar el teatro universitario guerrerense en el que trabajo durante 31 años, aseguró Víctor Palacios Valdovinos, compañero en las artes teatrales durante 22 años.
“Es triste perder a un gran dramaturgo como él, pues ayudó a muchos jóvenes a expresarse a lo largo de los años, y encontrar su verdadera vocación”, subrayó el director del grupo teatral Chontales.
“Su trabajo durante estos años ayudó a forjar la apreciación teatral en la universidad, además de tomar con seriedad el trabajo de un dramaturgo”, comentó Palacios Valdovinos.
Compañero de generación en la carrera de Dirección Escénica, explicó que todo el trabajo que realizaba el fallecido director se centraba en profesionalizar la carrera actoral, además de crear espacios para los universitarios que participaban en su agrupación.
“Gracias a él se abrió a la universidad el teatro Juan R. Escuedero, de ahí muchos funcionarios lo querían sacar, no les gustaba la idea de que se diera a la universidad, y el nunca dio un paso atrás para abandonar el teatro donde se presentó continuamente con la agrupación”, señaló.
Mencionó que durante el segundo rectorado de Rosalío Wences Reza, fundó la agrupación teatral en la que buscaba forjar actores competentes que ayudaran a fortalecer esta disciplina, entregándose completamente a cada clase que impartía en el teatro universitario.
Explicó que su participación en esta disciplina significó mucho para el teatro universitario, pues gracias a la fundación del grupo Tlacuilo desencadenó en la capital del estado la formacion de más compañías teatrales.
“Después de que él creara Tlacuilo y educara generaciones de jóvenes actores, se fueron creando más agrupaciones que eran dirigidas por alumnos de Jaime, quien les enseño todo lo necesario para ser grandes actores”, comentó.
Dijo que el mundo del teatro se ha visto asediado por la muerte, pues en el ultimo año han perecido grandes dramaturgos, algunos se han visto afectados por la violencia que se vive en el estado y otros por enfermedades crónicas.
Palacios Valdovinos agregó que Jaime Figueroa amaba su profesión por encima de su enfermedad, pues a pesar de estar ya muy afectado no dejaba de trabajar derrochando talento encima del escenario.

Abrió las puertas al teatro

A su vez Francisco Jaramillo Arzola, director de la Facultad de Artes de la Universidad autónoma de Guerrero, recordó como apenas vividos los años que compartió con el director escénico.
“Aun no creo que haya dejado de existir entre nosotros una persona tan disciplinada, que se caracterizaba por el optimismo y el compromiso con el teatro”, recordó Jaramillo Arzola.
Señaló que la pérdida del también promotor cultural es de lamentarse terriblemente, pues es de los pocos artistas que impregnaba con su alma cada obra que presentaba, en la que trabajaba principalmente con jóvenes universitarios y preparatorianos.
Insistió que en el estado hay pocos teatristas tan entregados como él, que desde los primeros años de carrera logró cambiar la visión de la universidad a través del teatro, formando la primera compañía teatral, que a veces no era valorada como debiera de ser.
“Abrió las puertas para un camino de teatro en el estado, pudo involucrar a los muchachos en el mundo del teatro”, comentó.
Mencionó que durante su trayectoria teatral educó a generaciones que aprendieron a amar el teatro, y colocarlo en una mejor plataforma.
“Desde los primeros años que lo conocí, sabía que el propiciaría nuevos cambios en el teatro de Guerrero”, aseguró.
Jaramillo Arzola explicó que el director de Tlacuilo era un amante fiel del arte dramático, además de educar a la sociedad a apreciar teatro clásico, al que inculcaba a los jovenes actores a respetar.
Recordó que la compañia teatral que ayudó a consolidar participó en los eventos organizados por el Instituto Mexicano de Bellas Artes, con la obra La Pira, además de Para matar a Carmen y Bodas de sangre.

Pilar del teatro universitario

El jefe del área de Difusión Cultural de la universidad en la que trabajaba Jaime Figueroa Salgado, Édgar Ramírez Marroquín, explicó que era uno de los pilares más importantes del teatro universitario y afrontar su ausencia sería difícil para la institución cultural.
“Nosotros ya estábamos preparando un homenaje en vida, pero lamentablemente asesinaron a su colega Roberto Abarca, así que decidimos posponerlo”, comentó el directivo.
Mencionó que la característica de Jaime Figueroa, era que siempre estaba bien informado, además de ser un hombre muy activo, y que nunca se veía decaído, mucho menos por su enfermedad.
No descarto la posibilidad de realizar una jornada de teatro para recordar al maestro escénico, en el que se presentarán las obras que realizó con el grupo Tlacuilo, además de realizar la obra que el siempre quiso montar Felipe Segundo.
Finalmente, señaló que es importante apoyar a los jóvenes integrantes de la agrupación en su nueva etapa, en la que buscarán reforzar las actividades teatrales en la ciudad, para seguir con la labor de Jaime Figueroa Salgado.
“Qué mejor manera de recordar a un artista tan íntegro como él, que trabajando en pro del teatro universitario y seguir en pie”, concluyó el directivo.