Marcial Rodríguez Saldaña

El próximo domingo primero de julio, se renovaran los poderes públicos de México, habremos de elegir a los integrantes del Congreso de la Unión –senadores y diputados federales, a los diputados locales y miembros de los Ayuntamientos en Guerrero y al presidente de la República, que por las facultades constitucionales y políticas que tiene y por la aplicación del presupuesto concentra la atención en este proceso electoral.
1.- En términos del desarrollo y funcionamiento del sistema político mexicano, lo que está de por medio en esta elección nacional, es avanzar en el proceso de transición política hacia la democracia o retornar al pasado de un régimen autoritario, que imperó en nuestro país durante más de siete décadas, lo cual constituiría una regresión en los avances que a fuerza de votos, de movilización ciudadana y acuerdos políticos se han logrado en los últimos veinticuatro años, a partir de la elección presidencial de1988.
2.- La alternancia en el poder presidencial en el 2000, desafortunadamente no sirvió para desmantelar las estructuras institucionales de poder del régimen autoritario. Las reformas en materia política en los últimos doce años,  son mínimas, han sido insuficientes para lograr que hubiese una profunda transformación de las instituciones públicas para avanzar con la debida profundidad en la consolidación de un régimen político para la democracia, pues aún existen instituciones, normas, prácticas y poderes fácticos que obstruyen la vida democrática de la nación y son un obstáculo para el voto libre.
3.- Las fuerzas políticas que se agruparon después de la Revolución Mexicana, y que abrazaron en los últimos años las políticas neoliberales,  ya tuvieron la oportunidad de gobernar al país durante más de siete décadas en el siglo pasado; en ese periodo diríamos que hubo avances inerciales de un gobierno, pero nunca construyeron un proyecto para el desarrollo y el bienestar del país, sus saldos son altamente negativos en materia de pobreza, de corrupción, de inseguridad, de violación a los derechos humanos, y de encubar un régimen político autoritario. Los avances democráticos no se deben a su proyecto, si no a la movilización popular.
4.- Las fuerzas políticas que se agruparon en los sectores de derecha, también ya tuvieron su oportunidad de gobernar al país durante dos décadas, sin embargo, tampoco tuvieron un proyecto de desarrollo de México; en general muy sometidos a las políticas del exterior, muy pocos proyectos de infraestrutura para el avance económico, programas rutinarios para combatir la probreza, avances mínimos en reformas democráticas y sobre todo el saldo más negativo es los miles de muertos sobre todo en este sexenio y la inseguridad que viven cada día las familias de la nación.
5.- Las fuerzas aglutinadas en el Movimiento Progresista que postulan para presidente de la República a Andrés Manuel López Obrador, también ya han tenido la oportunidad de gobernar el Distrito Federal, en donde se han consolidado los mejores programas sociales, un espacio de libertades políticas, y sobre todo se ha logrado establecer un lugar seguro para sus habitantes; por ello es la hora de que e nivel nacional se reedite esta forma de gobernar, votando por AMLO, y en el caso de Acapulco, se retome el camino de las fuerzas democráticas votando por Luis Walton.

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