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Toman federales la comandancia de la municipal de Iguala y una casa con patrullas de posibles nexos con los desaparecidos

*En la vivienda antes se había decomisado un arsenal, y ayer la PGR encuentra también vehículos particulares con impactos de bala, que podrían estar relacionados con el ataque y la des- aparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa

Alejandro Guerrero

Iguala

Agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Agencia del Ministerio Público Federal (AMPF) resguardados por policías federales de la Gendarmería, tomaron la comandancia de la Policía Municipal, donde se dice que la noche del 26 de septiembre algunos de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos estuvieron detenidos.
También ocuparon una casa en la zona Industrial, al norte de la ciudad, en donde estaban ocultas al menos cinco patrullas de la Policía Municipal y vehículos particulares con balazos, que podrían estar relacionados al ataque y la desaparición de los 43 normalistas.
Con hermetismo y un fuerte dispositivo de seguridad, a las 9:50 de la mañana de ayer al menos 40 agentes federales vestidos de civil en unos ocho vehículos compactos y camionetas cerradas sin rótulos, llegaron a la comandancia de la Policía Municipal, que está abandonada desde hace unas dos semanas, según vecinos.
El aseguramiento se hace también a un día de que se cumplan nueve meses del ataque y la detención-desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa a manos de policías.
La comandancia en la que operaba el director operativo de la corporación, Jesús Bruno Corrales, hoy detenido y preso en Nayarit y en el que está un área de barandillas, está ubicada atrás de las instalaciones del IMSS, en la esquina de las calles Isancanac, Guillermo Santana y Rayón, que las tres topan con las instalaciones de la comandancia.
En este sitio, la Procuraduría General de la República dijo que la noche del 26 de septiembre, después del ataque a normalistas de Ayotzinapa por los policías municipales con el apoyo de sicarios de Guerreros Unidos, un grupo de normalistas fueron encarcelados aquí antes de ser desaparecidos.
Se dijo que a esta cárcel municipal llegaron entre 17 y 18 de los 43 normalistas detenidos-desaparecidos por la policía y el crimen organizado. Sin embargo el juez que estuvo en barandilla esa noche, Ulises Bernabé García, afirmó que los jóvenes nunca llegaron a ese lugar, que acudió un capitán del Ejército que se identificó como Crespo junto a un grupo de soldados, preguntó por los normalistas y se fue, según revela una investigación del semanario Proceso.
La actividad se da después de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dijo que uno de los desaparecidos era un militar en activo, lo que fue negado por los padres de los normalistas, e incluso uno de ellos recordó que tras la desaparición de los estudiantes, el celular de su hijo fue localizado en la 27 Zona Militar de Iguala y no hay investigación al respecto.
Ayer en tres diferentes puntos a unos 30 metros antes de la comandancia, gendarmes armados impidieron el paso a reporteros, vehículos y vecinos de la zona.
La inspección duró cerca de 30 minutos y los agentes federales se retiraron del lugar a las 10:15 de la mañana, después de colocar el sello de “Asegurado”.
Desde lejos se observó que agentes tomaban video y fotografías dentro de la comandancia, en el área de celdas.
Después del retiro de los vehículos y los agentes federales, sin que se diera ninguna información a la prensa, se colocó un sello de la PGR y de la AMPF en el portón de entrada con número A-003022.
En este se lee; “El AMPF ha determinado que este bien está ASEGURADO, con fundamento y cumplimiento con lo dispuesto en el artículo 40 del CPF y 182 del CFPR, cualquier uso, disposición o violación de la situación jurídica de este bien constituye un ilícito que será objeto de investigación y en su caso, consignación ante la autoridad correspondiente”.
Desde el exterior se observó que en el área de celdas y la oficina del juez calificador fueron colocadas cintas amarillas con la leyenda “precaución”, que cruzan en forma de cruz las puertas, el estacionamiento del lugar luce abandonado y con una gran cantidad de basura de los árboles que hay en el lugar.
Minutos después de las 10:15 de la mañana, los agentes de la PGR y la AMPF también “aseguraron” una casa o bodega ubicada en la avenida Industria Petrolera de la zona Industrial al norte de la ciudad, frente al salón El Dorado, donde el gobernador electo Héctor Astudillo Flores tenía un desayuno con las estructuras priistas de la zona Norte.
El 3 de noviembre después de los ataques a los normalistas de Ayotzinapa, en esta propiedad fueron decomisados 15 rifles de alto poder, miles de municiones, aditamentos y uniformes de la Policía Municipal.
Entre el arsenal estaba una ametralladora 50 milímetros marca Brownin, conocida como Barret 50 o tumba aviones, dos ametralladoras AK-47 calibre 7.62 conocidas como cuerno de chivo, una subametralladora marca Pietro Beretta calibre 9 milímetros y una ametralladora marca Uzi calibre 9 milímetros.
También se hallaron tres rifles 30 milímetros que según la fuente son utilizados por francotiradores, una ametralladora calibre 308, un rifle AR-15 recortado calibre 9 milímetros, tres subametralladoras de asalto calibre 2.23 y dos aditamentos lanza granadas calibre 40.
Se encontraron miles de cartuchos útiles calibres 7.62, 50, 2.23, 9, 30, 380 y 308 milímetros, cartuchos de trazadoras, y otros antiblindaje Shark, almacenados en 10 costales.
Se hallaron en esa ocasión fornituras, uniformes de la Policía Municipal y chamarras de la misma corporación, camisas camufladas marca Army, cintas para cartuchos 7.62 y eslabones, y cientos de cargadores para AR-15, G-3 y cuerno de chivo.
Después de ese decomiso el lugar no quedó bajo resguardo policiaco y ayer en este sitio fueron halladas al menos cinco patrullas de la Policía Municipal que se alcanzan a ver desde afuera, así como una camioneta blanca de redilas, una Urvan y un automóvil Jetta rojo, a los dos últimos se les observan balazos en el parabrisas y la carrocería.
Según versiones extraoficiales las patrullas y los vehículos podrían estar relacionados con el ataque y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y se cree que este sitio siguió siendo usado después de noviembre, ya que en el primer cateo no se dio a conocer que estuvieran los vehículos y las patrullas.
La casa está a 500 metros del periférico Norte y en la esquina de la calle Juan Álvarez, donde fue el ataque de los normalistas la noche del 26 de septiembre, y a una cuadra del C-4 que el día del ataque operaba la Policía del Estado, y a unos 600 metros de donde fue hallado la mañana del 27 de septiembre el joven normalista desollado, Julio César Mondragón Fontes.
Después de la colocación de un sello, el sitio quedó a resguardo de la Gendarmería.

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