Retiran reubicados de Chilpancingo y la APPG el portón de El Mirador tras negarles el paso

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Damnificados de la tormenta tropical Manuel que fueron reubicados en el terreno El Mirador, de Chilpancingo, e integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) retiraron el portón de acceso a las casas construidas por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), después de que les negaron el paso.
Alrededor de las 10 de la mañana, tenían programada una reunión entre los líderes de la APPG y los damnificados, a quienes han apoyado desde septiembre de 2013, pero el guardia de seguridad asignado por la empresa encargada de la construcción de las casas les negó el paso al terreno ubicado a un lado de la Autopista del Sol.
En el lugar, el líder Nicolás Chávez explicó que cuando llegaron al acceso principal pidieron pasar, como lo han hecho antes, pero el guardia de la puerta les dijo que no podían pasar por orden de una subdelegada de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), de nombre Claudia.
Ante la negativa, los integrantes de la APPG discutieron con el encargado del acceso principal; llegaron dos ingenieros de la obra que, al darse cuenta de la presencia de la prensa, se retiraron del lugar.
Hace dos semanas que los damnificados hicieron pública su denuncia sobre casas recién construidas que ya presentan cuarteaduras. Los mismos encargados de la obra prohibieron el paso a medios de comunicación que buscaban información.
Los integrantes de la APPG y los damnificados propusieron quitar del lugar el portón que impide el paso hacia el terreno y hacia una carretera de terracería que es usada como retorno a Chilpancingo.
Los damnificados, con picos, barretas y sus brazos quitaron las dos puertas para moverlas 400 metros dentro del terreno.
En este proceso evitaron que los camiones y camionetas de la empresa utilizaran esa salida a la autopista hasta que ellos concluyeran con la colocación del portón.
La APPG ayudo a los damnificados a encargarse de su propia seguridad, y a mantener la vigilancia en el lugar donde reintalaron el portón.
En el lugar, Nicolás Chávez recodó que parte del acuerdo con Sedatu era construir una puente elevado para que los carros pudieran retornar a Chilpancingo sobre la autopista, pero todavía no ha iniciado la construcción del proyecto.
Una de las damnificadas aprovechó para denunciar que no se atiende el problema del transporte público, y ahora, en la carretera de terracería que lleva a la colonia La Cinca, los dueños de los terrenos colocaron mallas que impiden atravesarlos.
“Ahora ya no tenemos por dónde pasar, sólo caminar sobre la autopista, y eso es más camino… y para no caminar tanto debemos arrastrarnos”, comentó.