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No cumple la Secretaría de la Mujer con velar por víctimas de la mortalidad materna, dice Tlachinollan

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La coordinadora interna del área jurídica del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Neil Arias Vitinio, lamentó ayer la postura de la titular de la Secretaría de la Mujer del gobierno del estado, Rosario Herrera Ascencio, quien el lunes señaló que fue esa dependencia la que presentó, primero, la queja ante la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), sobre la muerte de la indígena Juana Espinosa Salgado, el 22 de julio, después de que le negaron atención médica en cuatro hospitales y centros de la Secretaría de Salud.
Vía telefónica, la defensora de derechos humanos dijo que no se trata de ver quién presenta primero las quejas, sino aplicar las políticas públicas que sean necesarias para evitar que se sigan presentando estas muertes maternas que son muy frecuentes en las comunidades indígenas de la zona de La Montaña, como consecuencia de la negligencia del personal de los centros de salud y hospitales.
Pero también lamentó que ni siquiera cifras tenga la funcionaria estatal de las muertes maternas, pues dijo que debería informarse con las instituciones que tienen esa áreas, o cuando menos a organismos como Tlachinollan, que sí lleva un registro de muertes maternas en la zona donde tiene influencia.
Informó que Tlachinollan ha documentado cuatro casos de muertes de madres indígenas como consecuencia de negligencia médica al momento de dar a luz, “por eso nos extraña que ella, siendo servidora pública no tenga estos datos”, señaló Neil Arias.
Dijo que una de ellas falleció en el municipio de Metlatónoc, dos en Alcozauca y Juana de Atlixtác.
En una llamada a El Sur, dijo que en la región de La Montaña las muertes maternas son un problema de años y que el problema es cuestionable porque se presenta por ser mujeres, por ser indígena y por ser pobres.
Indicó que independientemente de quién haya presentado la queja primero ante la Codehum, es obligación de la Secretaría de la Mujer velar por los derechos de las mujeres, pero que ahora a casi dos meses de la muerte de Juana, esa dependencia ni siquiera se ha acercado a Doroteo Espinosa Apolinar, padre de la joven madre que falleció a los 22 años de edad, para saber cómo sigue el caso.
Peor aún, señaló que tampoco se hace nada por investigar al personal que incurrió en negligencia médica para que se le aplique la sanción correspondiente.
“Indudablemente que la Secretaría de la Mujer tiene una deuda pendiente con las mujeres víctimas de las muertes maternas, pues no es con capacitación como se va a resolver el problema, sino tomando medidas directas en contra del personal médico, exigiéndoles que den la atención y estar vigilándolos permanentemente”, explicó Arias Vitinio.
Señaló que además de la negativa del servicio, no dan seguimiento de los embarazos de las mujeres; “luego resulta que se van de vacaciones, o los fines de semana, o piden permiso y no dejan los expedientes a quienes se quedan de guardia”.
Además añadió que también se requiere de políticas públicas e infraestructura suficiente, pues señaló que por ejemplo para los 19 municipios de la región de La Montaña, hay sólo un hospital del niño y la madre, “por eso nosotros decimos que hay responsabilidad, federal, estatal y municipal”.
Dijo que otro factor es el mal estado de los caminos, “pues si a una mujer le quedan 6 o 7 horas de vida y son las que se hace en el camino para que llegar al hospital, pues seguro se muere antes de que la atiendan”.

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