Cierra temporalmente la discoteca Clássico del Mar por la violencia

De las oficinas administrativas del negocio se indicó que la medida se aplicará hasta noviembre y que es por remodelación, aunque versiones afirman que es por la baja de clientes “pues ya no quieren salir por las noches a causa de la inseguridad”

Varias discotecas de Acapulco redujeron días laborales ante los pocos clientes que llegan a causa de la inseguridad que se vive en la ciudad.
La discoteca Classico del Mar, ubicada en la Escénica, cerrará de manera temporal a partir del próximo fin de semana y abrirá hasta el 25 de noviembre.
Algunas versiones indican que el cierre temporal del negocio se debe a la baja clientela porque la gente ya no sale de sus casas ante los hechos violentos ocurridos en el puerto las últimas semanas, aunque de las oficinas de la discoteca informaron que el cierre es “por remodelación” aprovechando la temporada baja y que abrirán hasta el puente de noviembre.
Mientras tanto la discoteca Mandara, propiedad del empresario Tony Rullán, redujo los días que abren el negocio de tres a solo uno, que será los sábados.
Otras discotecas que modificaron sus horarios son Baby O, que anteriormente sólo cerraba lunes y martes para abrir cinco días a la semana pero ahora sólo abre jueves, viernes y sábado; el Alebrije sólo abre los sábados, al igual que Pure, ubicada en el bulevar de Las Naciones.
La disminución de días en los que abren las discotecas de Acapulco fue a partir de los últimos hechos violentos ocurridos en el puerto. La reducción de días en las que abren sus puertas las discotecas se suma a la intención de inversionistas de cerrar algunos hoteles debido a la baja afluencia de turistas las últimas semanas en Acapulco, como lo dio a conocer el secretario general de la Sección 112 de la CTM, Rodrigo Ramírez Justo.
El martes pasado representantes de la discoteca Classico del Mar informaron a los trabajadores que cerrarían la discoteca, dijeron fuentes a El Sur.
Uno de los dueños de la discoteca era Raymundo Reséndiz Díaz, yerno del ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, quien era el socio mayoritario pero posteriormente vendió las acciones a Pepe Díaz, quien tiene varias discotecas en el país.
Hace dos años la discoteca sufrió un incendio la madrugada del 15 de diciembre por la falla en el sistema eléctrico del primer piso, lo que resultó en pérdida total en el primero de los niveles –son tres– y los otros dos resultaron con daños entre el 5 y 10 por ciento de su estructura.
En el caso de la discoteca Mandara a partir de esta semana sólo va a trabajar los sábados debido a la baja de clientes, cuando anteriormente lo hacían miércoles, viernes y sábados.
Uno de los trabajadores aseguró que esta situación es “histórica” porque en todo el tiempo que tiene funcionando la discoteca, con capacidad para unas 800 personas y en la que actualmente sólo llega poco más de la mitad, no se había dado la reducción de días para trabajar.
Sobre la disminución de clientes el trabajador indicó que “lo que se ve no se juzga” porque varias discotecas han reducido horarios o días que abren sus puertas a sus clientes ante la baja ocupación en el puerto.
El trabajador enfatizó que “los hechos violentos no existen en las discotecas”, sin embargo aceptó que los que ocurren en la ciudad sí “les ha pegado” porque la gente ya no sale de sus casas o los turistas no vienen al puerto.
Señaló que se ha percatado que aunque vienen algunos turistas en los hoteles les sugieren que mejor no salgan en las noches, lo cual les perjudica.
Hace unos días el empresario Fernando Reina Iglesias reveló que cinco discotecas de las 16 que hay en Acapulco cerrarían a partir del 1 de octubre y reabrirían en la temporada de diciembre.
En esa ocasión el también regidor argumentó que el cierre era por la dura situación económica, sobre todo en estos meses de septiembre y octubre.
Anteriormente el empresario Tony Rullán dijo que la vida nocturna había descendido un 80 por ciento debido a la mala imagen que tiene el puerto por la percepción de inseguridad y hechos violentos. (Magdalena Cisneros).