Un desatino el desalojo violento, si el gobierno dice que busca la paz, señala Jesús Mendoza

Daniel Velázquez

El coordinador de la pastoral social de la arquidiócesis de Acapulco, Jesús Mendoza Zaragoza, dijo que la guerrilla no ha desaparecido del estado, “ha existido siempre”, y que la alerta que dio el gobernador Ángel Aguirre Rivero en la Cámara de Diputados es porque tiene información y se debe tomar en cuenta. El pasado jueves en la Cámara de Diputados en reunión con los integrantes de la Comisión de Presupuesto el gobernador advirtió del riesgo del resurgimiento de la guerrilla en el estado. Mendoza Zaragoza añadió que en la sierra, “que es tierra de nadie”, toda la gente está armada y aglutinada en diferentes grupos, por lo que sí es posible que la delincuencia organizada se una a la guerrilla. “La posibilidad es real”, dijo. Sobre el riesgo de que la advertencia hecha por el gobernador es para justificar el uso de la fuerza contra grupos que planteen reivindicaciones sociales o políticas, Jesús Mendoza planteó que serán los grupos guerrilleros quienes “tienen que hablar y ellos mismos tienen que expresarse, en la medida que los haya, de tal forma que se puedan deslindar y distinguir plenamente de grupos criminales”. Abundó que es un tema delicado y el manejo que haga la autoridad de él debe ser el adecuado, para que no abone al descontento ni a más daño a los ciudadanos con el uso de la fuerza militar. Consideró un “desatino” la decisión del gobierno del estado de desalojar a los maestros, porque la protesta era en sí un llamado al diálogo que el gobierno del estado no pudo atender. “Si estamos buscando los caminos para la paz, la paz no se construye con violencia, la violencia contradice completamente”, dijo. Agregó que las demandas de los maestros son reales, porque el problema de la inseguridad sigue latente y el gobierno debe atenderlo y volver a la mesa de diálogo, “si hay un movimiento quiere decir que algo no está satisfecho”. Opinó que las autoridades del estado no pueden asumir la postura de que los maestros no se acercaron al diálogo, sino que debe ser sensible y acercarse para atender los signos de inconformidad que aún hay en el sector magisterial. Jesús Mendoza consideró que en el conflicto suscitado entre el gobierno del estado y los maestros que reclaman más seguridad no ha prevalecido el diálogo y éste se desarrolló tarde, fue insuficiente, no tomó en cuenta a la CETEG y quedaron asuntos pendientes que no fueron satisfechos por la autoridad. Mendoza Zaragoza dijo que la palabra es una herramienta fundamental, y si las autoridades quieren la paz “tienen que buscar de mil formas el diálogo hasta llegar a acuerdos y entendimientos, porque la paz no se logra con la violencia, es una contradicción”. Opinó que las autoridades deben tener más coherencia en el uso de la fuerza pública, porque si la demanda es paz y seguridad, no se puede llegar al extremo de golpear. El coordinador de la pastoral social de la arquidiócesis de Acapulco alertó que el acuerdo por la Paz y la Convivencia convocado por el gobierno puede ser sólo una fachada para mostrar a los ciudadanos que se trabaja en serio, pero que el resultado de los foros no aterrice en propuestas para mejorar la seguridad. Agregó que para resolver el problema de la inseguridad se deben resolver los problemas de fondo del estado, como el caciquismo, la pobreza extrema y la falta de oportunidades para los jóvenes “Si estos foros terminan y no se tocan los asuntos de fondo, va a ser puro maquillaje, yo veo ese riesgo, ojalá que no”, dijo. El riesgo de abusos de las fuerzas federales contra civiles con la llegada de más policías, militares y marinos al estado está latente, señaló el sacerdote de la parroquia de San Nicolás de Bari.- Abundó que él conoce testimonios de ciudadanos que han sufrido atropellos de los policías federales que ingresan por la fuerza a sus domicilios y cometen abusos. Agregó que las autoridades deben estar atentas para que no ocurra ese tipo de abusos, porque si los ciudadanos no confían en la policía con ese tipo de acciones se complicarían más las cosas, “y ¿en quién vamos a confiar?, y puede caer en la tentación de hacerse justicia por propia mano”. Opinó que es positivo el segundo encuentro del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad con el presidente Felipe Calderón y es una manifestación del difícil camino del diálogo. Dijo que el segundo encuentro es un logro y no se debe menospreciar, porque aunque no hay resultados inmediatos se debe visualizar a mediano y largo plazo, porque la lucha de la no violencia no ofrece soluciones inmediatas. Agregó que la lucha del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad debe ser primero por convencer al país de salir a las calles a expresarse, que pierda el miedo y crea que vale la pena luchar, y entonces la autoridad responda a las demandas de los ciudadanos. Sobre la postura del presidente de no regresar los militares a sus cuarteles, dijo que se ha llegado a un impasse en el que si los militares abandonan las labores de vigilancia, tomaría el control el crimen organizado. “No es tan fácil el retorno en este momento”, dijo. Indicó que esta semana definirán si participan en las movilizaciones del día 31, que planteó Javier Sicilia, aunque consideró que sí lo harán, porque han secundado las acciones del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.