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Un ejecutado en la salida a Chichihualco y otro en la de Tixtla ayer en la capital; van 17 en este mes

Luis Blancas

Chilpancingo

Un hombre ejecutado a balazos y atado de las manos y de los pies, fue encontrado en los primeros minutos de ayer en la salida de Chilpancingo, en el camino que conduce a Chichihualco, en La Quebradora, y al lado del cuerpo fue dejado un narcomensaje.
En otro hecho, el cuerpo de un hombre en estado de descomposición asesinado a golpes y de un balazo, fue encontrado en el kilómetro 6 del nuevo libramiento Chilpancingo-Tixtla.
El primer hecho ocurrió, de acuerdo con información de fuentes ministeriales, a las 12:35 de la madrugada del domingo, vecinos dieron aviso de que había una persona a la orilla del camino que conduce a Chichihualco.
A lado del cuerpo tenía un mensaje que decía: “Seguimos firmes contra secuestradores, extorsionadores, ratas. Asta (sic) acabar con todos, segues (sic) tu caritas. X el bien d todos. Caras y chiripas”.
La víctima entre 40 a 45 años de edad tenía una camiseta blanca, pantalón de vestir azul marino y calcetines, y estaba atado de las manos y de los pies.
El cuerpo estaba boca abajo con cuatro impactos de bala calibre nueve milímetro.
El cuerpo que aún se encuentra en calidad de desconocido fue depositado al Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarle la necropsia de ley.
El hallazgo ocurrió cerca de donde apenas el viernes fue arrojado un hombre vivo, golpeado, desnudo y atado, a quien los agresores le escribieron “rata” en la espalda y ese día también fue dejado un mensaje del que no se conoció el contenido.
En otro hecho, el cuerpo de un hombre en estado de descomposición asesinado a golpes y de un balazo, fue encontrado en el kilómetro 6 del libramiento Chilpancingo-Tixtla.
De acuerdo con fuentes ministeriales, cerca de las 11 de la mañana de ayer, recibieron una llamada anónima, dando aviso de que en la orilla del nuevo libramiento había un cuerpo tendido bocarriba.
La víctima asesinada a golpes en la cabeza y de un balazo, debido al estado de descomposición, la cabeza había sido devorada por los animales de rapiña.
El hombre, vestía pantalón de mezclilla negro, un cinturón negro y zapatos al momento del hallazgo.
Al lugar acudieron policías estatales, ministeriales y peritos de la Fiscalía General del Estado, y el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense de la capital.
En lo que va de junio, en la capital suman 17 personas asesinadas en hechos relacionados con la delincuencia organizada.
La noche del viernes, el taxista Eduardo Emigdio Montaño fue asesinado de un balazo en la cabeza y su cuerpo abandonado en la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, a unos metros de la entrada de la comunidad de Mazatlán, en el municipio de Chilpancingo. El chofer desaparecido la mañana de ese día cuando iba a dejar a tres personas a esa comunidad.
La noche del  martes, cuatro cuerpos, uno de ellos desmembrado fueron hallados en la cajuela de una camioneta en la comunidad de Santa Bárbara en el camino que conduce a la localidad de Jaleaca de Catalán, en la sierra de esta capital.

La Policía Municipal en la capital está desmantelada y el Mando Único aún no se ha establecido, advierten

*Los 300 agentes de la PF que se hicieron cargo a partir del 1 de marzo del 2014 de la seguridad junto con 500 de la Policía Estatal, ya se retiraron, según un mando

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

A 15 meses de que los gobiernos federal, estatal y municipal pusieron en marcha en la capital el programa Juntos por Chilpancingo y el Mando Único Policial, éste ha resultado un fracaso porque los delitos se incrementaron, según cifras oficiales.
De los 320 policías municipales que serían evaluados sólo 97 han aprobado el examen de control de confianza, y son los que se encargan de la seguridad de los aproximadamente 200 mil habitantes de las 600 colonias de Chilpancingo.
Además los 300 agentes de la Policía Federal (PF) que se hicieron cargo a partir del 1 de marzo del 2014 de la seguridad,  junto con 500 de la Policía Estatal, ya se retiraron  y dejaron la responsabilidad a agentes estatales y municipales, a pesar de que el Mando Único Policial no ha terminado de establecerse, según mandos de la primera corporación.
El programa Juntos por Chilpancingo que implicó el inicio del Mando Único Policial comenzó el 1 de marzo del 2014, pero se inauguró al día siguiente en una ceremonia a la que asistió el comisario general de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, en representación del comisionado Nacional de Seguridad, que en ese entonces era Manuel Mondragón y Kalb.
En la inauguración el comisionado de la PF declaró que: “con la instrucción del secretario de Gobernación y del doctor Mondragón se ha diseñado un traje a la medida para los habitantes de Chilpancingo, municipio que se ha dividido en cuadrantes en los que se reforzarán las acciones de vigilancia y proximidad con el ciudadano”, y ofreció resultados en el combate a la delincuencia.
Desde dos años antes en Chilpancingo, diversos sectores principalmente de empresarios y comerciantes habían demandado al gobierno federal la presencia de fuerzas federales, debido a que diversos grupos de la delincuencia organizada,  entre éstos Los Rojos, cometen secuestros, extorsiones y ejecuciones de manera cotidiana.
Entonces, también fueron constantes los señalamientos de pequeños empresarios y comerciantes de la infiltración de la Policía Municipal por el crimen organizado.
Esta situación originó que los gobiernos federal, estatal y municipal se unieran para poner en marcha el programa Juntos por Chilpancingo y el Mando Único Policial, que consistió en acuartelar a los 320 agentes de la Policía Municipal y reincorporar después sólo a aquellos que acreditaran el examen de control de confianza, aplicado por el Sistema Nacional de Seguridad.

No funcionó desde el principio; se incrementaron los robos y las extorsiones

A partir de ese 1 de marzo se hicieron cargo de la seguridad de Chilpancingo 300 policías federales y 500 de la Policía Estatal, que se dividirían la ciudad en cuadrantes, “cada corporación responderá de la seguridad en el cuadrante que le corresponda”, explicó el 2 de marzo el comisionado general de la PF, Enrique Galindo Ceballos.
Sin embargo el nuevo esquema de seguridad no funcionó desde el principio, y la descoordinación fue evidente entre la Policía Federal, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y el Ayuntamiento.
Un mes después de que inició el programa, el ex dirigente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Pioquinto Damián Huato quien denunció la inseguridad y la violencia de la banda criminal Los Rojos, dijo que la medida había resultado contraproducente porque si bien habían disminuido los delitos de alto impacto como el secuestro y las ejecuciones, habían aumentado los robos, asaltos y extorsiones, y culpó de ello a la Policía Federal.
El 9 de abril, hombres armados atacaron con granadas el hotel Jacarandas, ubicado al sur de la ciudad en donde estaban hospedados los policías federales que llegaron a encargarse de la seguridad.
Un mes después de que inició el Mando Único Policial comenzaron las protestas de los policías municipales que fueron acuartelados para su evaluación.
El 22 de abril, definitivamente bloquearon la calle Ignacio Ramírez atrás del Palacio Municipal, denunciaron que desde que realizaron el examen de control de confianza no les habían informado los resultados y no habían sido integrados a las acciones a cargo de la PF.
El 12 de junio, los delitos de “alto impacto” reiniciaron con el secuestro del presidente de la Asociación de Hoteleros de Chilpancingo Rigoberto Payán Mejía, y el alcalde Mario Moreno Arcos reconoció que el Mando Único Policial no estaba dando los resultados esperados, “siguen ocurriendo hechos como el (secuestro) de Rigoberto”, dijo.
Agregó: “Tampoco puedo decir que le vamos a dar la vuelta a la página, es difícil, vivimos en un estado y en un país donde la incidencia delictiva y la delincuencia organizada ha pegado mucho”.
Actualmente, a un año y tres meses de que los tres órdenes de gobiernos pusieron en marcha dicho programa, se encuentra desmantelado.
La Policía Federal se retiró sin esperarse a la reestructuración total de la Policía Municipal, mientras que la Policía Estatal, suspendió los operativos y responde solamente cuando hay peticiones de apoyo por parte del municipio.
Además el estado y el municipio no han concluido el proceso de estructuración del Mando Policial Único, denunciaron mandos de la Policía Municipal.

De 320 pasaron la evaluación 57 policías

Un veterano comandante de la corporación informó que el 1 de marzo fueron acuartelados y sacados de los operativos los 320 elementos municipales para que fueran evaluados y certificados.
En la primera evaluación que se realizó en las dos primeras semanas de abril, de los 320 agentes municipales sólo pasaron el examen 57, el resto, algunos fueron liquidados, otros recontratados  para labores de seguridad interna del Ayuntamiento, en áreas administrativas, en Protección Civil o para la vigilancia de parques y jardines.
En cuanto a los 57 agentes que aprobaron el examen, reiniciaron sus actividades los primeros días de junio.
Mandos de segundo nivel de la Policía Municipal informaron ayer que de junio del 2014 a éste junio del 2015, apenas han sido incorporados a la Policía Municipal otros 40 elementos, que sumados a los 57 alcanzan a integrar una corporación de 97 policías que se encargan de la seguridad de los cerca de 200 mil habitantes que tiene Chilpancingo y sus 600 colonias.
Uno de los agentes que pasó el examen en la primera evaluación, informó que es difícil aprobar los exámenes y que de 30 aspirantes que acuden al Sistema Nacional de Seguridad, si acaso alcanzan a pasar dos.
Explicó que son cuatro los exámenes que les aplican: el del polígrafo, el toxicológico, el sicológico y el socioeconómico. Explicó que regularmente el que la mayoría no pasa es el del polígrafo.
Informó que en una reunión que tuvieron la mañana de ayer con el presidente municipal priista Mario Moreno Arcos, éste les informó que la meta a corto plazo es alcanzar los 320 elementos que tenía la corporación hasta antes del 1 de marzo del 2014, cuando inició el Mando Único. El comandante consideró que esto será difícil que ocurra en los próximos dos años.
Mientras tanto reconoció que el Mando Único sigue desarticulado y que la Policía Municipal está desmantelada.
Informó que la corporación municipal antes del 1 de marzo del 2014 contaba con 28 patrullas, y todas se las apropiaron la Policía Federal y la Estatal cuando tomaron el mando de la seguridad en Chilpancingo. En estos días sólo patrullan cuatro unidades en toda la ciudad, según agentes municipales que ha protestado por mejoras laborales, aunque la fuente afirmó que son ocho los vehículos que recorren la ciudad.
También el armamento, parque y equipo fueron entregados a la Policía Estatal que se hizo cargo de la coordinación del Mando Único.
Aseguró que las patrullas municipales eran utilizadas por la Policía Estatal cuando se hicieron cargo junto con la Policía Federal de la seguridad de Chilpancingo, y que por eso hubo denuncias en algunos medios de comunicación en el sentido de que la policía municipal participaba en operativos, cuando se suponía que estaban acuartelados.
Explico que después la Policía Estatal rotuló las patrullas como “Fuerza Estatal” y se le quedaron a esa corporación.
Dijo que actualmente las patrullas que ocupa la Policía Municipal fueron habilitadas por el Ayuntamiento y rotuladas como “Fuerza Municipal”, pero aseguró que “sólo es el nombre porque en realidad el Mando Único no funciona, la responsabilidad de la seguridad recae en la Policía Municipal con su reducido número de elementos, de patrullas y de armamento y equipo obsoleto”.
En estas circunstancias las cifras del Sistema Nacional de Seguridad (SNS) ubican a Chilpancingo como la tercera ciudad más violenta del país, después de Cuernavaca, Morelos y Acapulco.
Las cifras del SNS descubren que en el 2014 Cuernavaca desplazó a Acapulco como el municipio más violento del país. De 100 puntos posibles, Cuernavaca cuenta con 62.19, mientras que Acapulco tiene 55.54. El estudio mide 223 municipios del país que tienen más de 100 mil habitantes.
Según esas cifras sigue Chilpancingo, con 49.83 puntos, después Oaxaca de Juárez, con 45.08 puntos y Playas de Rosarito, Baja California, con 42.91.

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