Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Crea Silvia Salazar Almenara compañía de títeres; se ha olvidado al público infantil, dice

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

La escenógrafa acapulqueña y gestora teatral Silvia Salazar Almemara inició un nuevo proyecto con la compañía Polichinela títeres, marionetas y otros monos, integrada por Rhobin Vázquez López y Roxana Estrada Adame.
En entrevista por teléfono la artista explicó que desde hace años ya existía el interés por formar esta agrupación dedicada al público infantil para la promoción de los valores, pero no se había podido consolidar.
“Nosotros desde hace años teníamos esta cierta inquietud de crear una compañía de teatro de marionetas”, agregó.
La compañía surge del interés de dos compañías reconocidas y creadas por la artista acapulqueña que es Maskharah y De subida que son grupos teatrales del puerto de Acapulco quienes se han dedicado desde hace varios años a las artes escénicas.
La artista comentó que por dos razones decidieron fundar esta nueva compañía: la primera es porque les encanta el mundo de los títeres y la segunda es porque han visto que el público infantil ha estado muy descuidado por parte de los creadores escénicos.
“Si bien es cierto que cada uno de los directores y sus grupos se enfrentan a la responsabilidad de la responsabilidad de sus puestas, es una labor ardua que es como ir siempre en contra de la corriente, eso no permite visualizar un producto que pueda ayudarnos a atender a esta población infantil”, destacó.
La compañía acapulqueña ya cuenta con su primera producción que se titula El pecesillo de oro, que se presentó en un actividad de la Universidad Americana, en donde también probaron su capacidad para presentar la obra.
Polichinela, títeres, marionetas y otros monos, es un proyecto creado por el talento acapulqueño para presentar obras en diversos espacios y para un público poco atendido por los creadores. El objetivo es que el espectáculo pueda ser disfrutado por los niños y sus papás, para propiciar un espacio de encuentro y convivencia social y familiar, que además fomente los valores formativos.
La artista explicó que las funciones de títeres suelen ser un poco más complicadas, pues el formato de adaptación de los textos para que llegue el mensaje de manera sencilla a los niños y que además logren cultivar a los padres no es nada fácil.
“Estamos muy apurados escribiendo y adaptando libretos, cuentos y haciendo pruebas para que tengan un resultado favotable”, agregó.
Mencionó que están tratando de escribir obras que por máximo lleguen a durar 40 minutos y no más. Comentó que también están involucrados en la confección de los títeres para otras prestaciones, están diseñando escenarios, los vestuarios y las partes de diseño adecuados a los nuevos libretos.
Comentó que este nuevo proyecto les ha gustado mucho a los integrantes, pues es como reencontrarse con su “niño interno”. Lo importante es llevar este tipo de obras o espectáculos a todas partes, hay que compartirlo con las escuelas y que inviten a la compañía a presentarse.
“Me parece importante de este proyecto el poder crear un espacio familiar, necesario y sobre todo el rescate de los valores, pues el teatro educa y no sólo de manera didáctica nos interesa llegar, nos interesa primero un acercamiento de apreciación de este arte pero también fomentar los valores”, enfatizó.
Dijo que la vida se desarrolla por etapas y que  ahora le tocó su turno a este nuevo proyecto. “Hace unos años yo no me sentía con la experiencia, que el propio quehacer teatral me ha dado, hay más seguridad y algunas cuestiones económicas”, comentó.
“Por supuesto nuestros actores son unos simpáticos personajes de escasos 60 centímetros de altura y estamos seguros que subyugarán a niños y adultos, pues ¿quién se puede resistir a los encantos y a la magia que nos producen los títeres, marionetas y otros monos?, concluyó.

468 ad