Por cinco horas bloquean taxistas y semifijos la Costera; exigen alto a las extorsiones de federales

Denuncian los choferes inconformes que los agentes de las patrullas 13282 y 12539 con cualquier pretexto los detienen y que luego en el corralón les exigen de 3 mil a 4 mil pesos para dejarlos libres. Demandan la liberación de tres vehículos asegurados en un retén y remitidos al MP. Luego de llegar a acuerdos con el director de Gobernación municipal, Rogelio Herrera, los manifestantes liberaron la vía. Presenta el Ayuntamiento denuncias penales por la protesta

Karina Contreras

Taxistas de diversos sitios, apoyados por comerciantes semifijos, realizaron una protesta-bloqueo de cinco horas en la Costera, para exigir un “alto a los abusos y extorsiones” de los agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP), asimismo demandaron la liberación de tres vehículos asegurados en un retén instalado por esa corporación y que fueron remitidos al Ministerio Público. El Ayuntamiento, por su parte, inició una averiguación previa contra quien resulte responsable por los delitos de daños a terceros y bloqueo a las vías de comunicación. Los quejosos se retiraron luego de que acordaron la liberación de los vehículos con el director de Gobernación municipal, Rogelio Lozano Herrera, y ante la llegada de los antimotines del estado y los municipales que se apostaron a escasos metros de la protesta, a la altura del hotel Casa Inn. Desde la 10 de la mañana, 300 taxistas y ambulantes inconformes se concentraron en el Asta Bandera para iniciar su protesta y colocaron unos 40 vehículos en doble fila en el carril con sentido a Caleta-Base; muchos no tenían placas y portaban un permiso provisional expedido por la Dirección de Transporte. Media hora después los inconformes bloquearon ambos carriles para exigir la presencia de las autoridades de la PFP. Dicha medida causó molestia de los automovilistas que quedaron varados bajo los intensos rayos del sol. “Rateros, rateros” o “Queremos trabajar”, gritaban los inconformes mientras en lo alto portaban pancartas donde se podía leer: “Presidente basta de hostigamientos”, “Ya no más extorsiones”, Ya basta PFP”, “Alto a la corrupción de la PFP”, “Queremos seguridad no extorsiones”. Los taxistas exigieron la presencia de las autoridades de la PFP porque –dijeron– “ya no aguantamos los abusos de los que somos objeto por parte de esos policías que supuestamente vienen a dar seguridad. Nos cobran 300 por día de corralón”. También cargaban un monigote en forma de rata con uniforme de la PFP y una bolsa en la mano con un signo de pesos y gritaban: “Estos son los mañosos que nos vienen a dar seguridad”. Señalaron que los policías de las patrullas 13282 y 12539 son los que se dedican a pararlos sin ningún motivo y les piden dinero a cambio de liberarlos, luego de hacerles dar vueltas por la ciudad sin ninguna razón “sólo más para hacer el visne”. Ante la falta de atención en su demanda y liberación de los vehículos, a las 12 del día los inconformes se subieron a los taxis y avanzaron hasta la Plaza Costera 125 (antes Plaza Bahía) donde iniciaron una marcha de una hora y media hasta llegar al hotel Casa Inn, donde –supuestamente– hay agentes de la PFP hospedados, e iniciaron un bloqueo hasta las 3 y 15 de la tarde, donde sólo dejaron pasar al convoy de los militares. Al lugar llegó el director de Gobernación municipal, Rogelio Lozano Herrera, quien les pidió a los manifestantes que retiraran la protesta para no afectar a terceros y que dialogaran de manera tranquila para buscar solución a sus peticiones, pero éstos se negaron y dijeron que lo harían hasta que les liberaran sus vehículos porque lo único que querían era trabajar; “los de la PFP quieren puro dinero”. Ante la negativa de los choferes, Lozano Herrera les pidió que recurrieran a las leyes, que denunciaran los atropellos que decían ante la PGR y den una copia a la Codehum, e insistió en desbloquear “porque no son delincuentes, no afecten a terceros”. Luego les explicó que estaban cometiendo un delito, que el Ayuntamiento actuaría con demandas penales y si fuera necesario actuarían de otra manera. Los transportistas le reclamaron que si esa era una amenaza y dijeron, arrebatándose las palabras: “Si no apretamos no nos hacen caso”, “Ésos son unos mañosos, rateros”, “lo único que queremos es trabajar”. Ante el nulo avance, Lozano Herrera dio la orden al Jurídico de que iniciara averiguaciones contra los que lideraban el movimiento. Los altercados Durante la protesta se dieron algunos altercados entre los automovilistas y los inconformes, como con el taxi colectivo 0841 al que manera agresiva los manifestantes le golpearon el cofre porque intentaba ganar el paso antes de que bloquearan; incluso uno de los jóvenes ambulantes encaró de manera retadora al chofer. Al ver que el bloqueo ya se les estaban saliendo de las manos, los dirigentes de los diversos sitios se acercaron al director de Gobernación, Rogelio Lozano, para buscar el diálogo y le explicaron que lo único que pedían era que les liberaran los carros que estaban detenidos en el Ministerio Público de Barrios Histórico y de Costa Azul; que si se los daban se iban pues no tenían el dinero para pagar. El funcionario municipal les informó que ya estaba hablando con la gente de la PFP y con los de la Procuraduría de Justicia del Estado de Guerrero (PJEG) para ver lo de los vehículos. Aún con esa promesa los taxistas continuaron bloqueando, pero ya con el temor de ver muy cerca a los antimotines. A las 3 de la tarde llegó la fiscal regional de la PJEG, Alicia Díaz González, quien informó que los dueños de los carros con número 12309 que se encontraba en el MP de Barrios Históricos y 1045 y 190 (permiso provisional) de Costa Azul acudieran para demostrar la acreditación del vehículo. Ante ello los taxistas decidieron retirarse a las 3:15 y quedó libre la vialidad para los automovilistas. Hay el mito de que todos los taxis sirven al narco, reprochan El representante legal de los taxistas, Alfredo Pérez Zarate, señaló que hay un abuso de autoridad por parte de los agentes de la PFP porque detienen de forma arbitraria y sin fundamento a los taxistas. Indicó que en las dos últimas semanas tienen registradas 26 detenciones de taxistas sin decirles el motivo y los remiten al MP. “Allí, los hacen pasar por muchas penurias, les dan tratos de delincuentes y eso no se vale”. Al preguntarle porqué muchos de los taxis que estaban en la protesta no tenían placas, justificó el abogado diciendo que las perdieron porque tuvieron algún percance y entonces se les solicita a transporte los permisos provisionales quienes los autorizan. Agregó que los de la PFP traen el mito de que todos los taxistas están al servicio del narcotráfico, lo cual aseguró que no es verdad, “los señores trabajan para ganarse un sustento y las autoridades de a PFP los tratan como delincuentes”. Mientras que el chofer de la organización de La Mira, Zamora Sánchez, manifestó que ya están cansados de la PFP, que lo único que quieren es trabajar porque ya están cansados de las “extorsiones de los policías de la PFP”. Dijo que la detención se da más en el retén que hacen los policías federales en calzada Pie de la Cuesta, donde está el panteón, pues allí los bajan de carro y los revisan a ellos y a los pasajeros. Agregó que cuando los detienen los remiten a las instalaciones de la PFP en La Venta, donde los policías pretenden que se les paguen de 3 a 4 mil pesos y ellos no lo tienen porque apenas sacan para comer. “Hay ocasiones que los ponen a disposición del MP del fuero común donde demuestras su legalidad”.