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Arremete Zeferino contra Aguirre “y sus secuaces” y los culpa por la inseguridad

En reunión con con su grupo político responsabiliza al gobernador del cierre de negocios en Acapulco. Su sucesor corre a policías para pagar la nómina que hizo crecer con compromisos políticos, señala. No niega las acusaciones de malversación de fondos del PPS por mil millones de pesos de su amigo Enrique Pasta, y sólo dice que éste no tiene yerno que administre ese programa

Daniel Velázquez

En un discurso de más una hora, el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo arremetió ayer contra el gobernador Angel Aguirre Rivero, a quien acusó de no haber solicitado a tiempo la ayuda del gobierno federal para enfrentar la inseguridad. “¿Por qué diablos el gobernador y sus secuaces no se pararon para traer seguridad, como me paré yo para traer seguridad para las elecciones?, ¿por qué se tardaron siete meses?, ¿hay que agradecerle al actual gobernador o hay que agradecerle a Felipe Calderón? ¿O a quién hay que culpar de no haber sido oportuno, de no haber traído la fuerza pública y hoy tener negocios cerrados que difícilmente van a recuperarse?”, dijo Torreblanca Galindo en una reunión con su grupo político realizada ayer en Acapulco. Auxiliado por una presentación de power point, el ex gobernador defendió la forma en que ejerció el gasto en su gobierno, pero no aclaró las acusaciones que el gobierno de Aguirre Rivero ha lanzado contra integrantes de su gabinete por irregularidades financieras. No podían faltar en su discurso alusiones agresivas contra este diario, como lo hacía cuando era gobernador, y también se refirió a sus aspiraciones políticas. “Dice ese periódico al que algunos le creen que voy a ser candidato por Acción Nacional, primero que platiquen conmigo, pues miren, un poco en broma y no en broma, yo estaba muy tranquilo pensando en otras cosas, pero después de que me han animado, no quiero ser candidato a senador, a lo mejor soy otra vez candidato a la presidencia de Acapulco”, dijo, lo que los asistentes le aplaudieron. –¿Cómo la ven? Ya que estamos entrados, pero eso lo va decidir la población, yo estaba medio tranquilo –agregó. Confirmando que su reaparición pública después de ocho meses tuvo como fin responder a las acusaciones oficiales contra su gobierno, dijo que su respuesta a los señalamientos en contra de ex funcionarios suyos no la hizo antes porque no quería que se interpretara que estaba “respirando por la herida”, y que no la dejó para después para que no se confundiera con aspiraciones políticas. Ilegales las inhabilitaciones, dice De las trece inhabilitaciones que el lunes anunció el contralor Julio César Hernández Martínez, Torreblanca dijo que se hicieron fast track, fuera de la legalidad, y que entre los inhabilitados están funcionarios que el mismo Aguirre Rivero ratificó como parte de su gobierno, como Eduardo González Añorve. Al único caso en específico que se refirió fue a su ex secretario de Finanzas, Ricardo Ernesto Cabrera Morín, quien dijo que fue inhabilitado porque no reportó el uso total de los recursos entregados, lo que se debe a que la UAG y el Tecnológico de la Costa Grande no mandaron esa información a la dependencia y eso fue presentado como desvío de re-cursos y malversación de fondos. En el tema de Salud, Torreblan-ca dijo que la entrega-recepción se hizo ante notario público porque en esa secretaría había disputa por los puestos cuando inició la administración, y el primer subsecretario de Finanzas del nuevo gobierno, Romel García, le dijo “tengo instrucciones de no recibirla y no le voy a recibir, esto tan estúpidamente dicho ante un notario público”. Mostró fotografías del momento en que supuestamente su ex secretaria particular y después encargada de Finanzas de la Secretaría de Salud, Magaly Salinas Serna, cumplía con la entrega-recepción ante un subsecretario que sólo estuvo en el cargo 12 horas porque en el nuevo gobierno no se ponían de acuerdo en los nombramientos. Sobre el Seguro Popular, por el cual lo acusan de no comprobar 2 mil millones de pesos, dijo que su gobierno ejerció la parte correspondiente a los tres primeros meses de este año y quedaron pendientes de comprobar 455 millones 728 mil 297 pesos porque fue una ministración que recibió en febrero, y por eso no pudo comprobarlos. Dijo que si no hubiera comprobado ese dinero la federación no habría autorizado más recursos, porque parte de las reglas de operación del programa es la comprobación de los fondos anteriores para poder recibir nuevas aportaciones. Con Aguirre empezó el déficit en la SEG, acusa En el caso de Educación el ex gobernador presentó documentos en los que demostró que fue en el periodo como gobernador interino de Ángel Aguirre Rivero (1996-1999) cuando se incrementó de 45 a 90 días el pago del aguinaldo a los maestros, que es lo que genera un déficit de 750 millones de pesos, además de que fue en los gobiernos anteriores que se otorgaron 8 mil plazas sin techo presupuestal, por las que se genera otro déficit de 750 millones de pesos. Presentó los documentos año por año de cómo fueron en aumento los días de aguinaldo para los maestros. Dijo que su administración dejó un déficit de 4 mil 60 millones de pesos y que para poder cumplir con el pago de aguinaldos y plazas sin presupuesto utilizaba las retenciones de impuestos al ISSSTE y otras prestaciones de los trabajadores, y consiguió que el gobierno federal mediante la Secretaría de Hacienda pagara esas prestaciones, pero él debía seguir con la política de racionalizar los recursos y no dar más plazas a los normalistas. Indicó que al terminar el gobierno de Aguirre Rivero se podrá comparar qué déficit deja cada administración. Sobre el helicóptero de la Procuraduría, que costó 39 millones de pesos y que está inservible en el hangar del gobierno del estado, Zeferino Torreblanca no respondió nada, sólo dijo que fue adquirido para combatir el secuestro y para trasladar a policías a la sierra en caso necesario. Del helicóptero que se empleó para que el lucimiento personal del regidor Fernando Reyna Iglesias, Torreblanca Galindo sin empacho aceptó que lo prestó para romper el récord Guiness porque consideró que ayudaría a promover el turismo. Aceptó que se compraron dos helicópteros con recursos de la Secretaría de Salud, pero que le hicieron las transferencias a la secretaría para reponer el dinero que se empleó para adquirir las aeronaves, y sin abundar en detalles dijo que tiene toda la comprobación. Agregó que lo acusan de no haber dejado dinero cuando terminó su gestión, pero aseguró que dejó recursos en 85 cuentas del gobierno del estado por un monto de mil 411 millones 848 mil pesos. Dijo que en la Secretaría de Salud quedaron 118 cuentas con un total de 776 millones 15 mil pesos, 210 millones de pesos para la construcción del edificio inteligente en el ex mercado de artesanías del Noa-Noa y 60 millones en el fondo solidario de contingencias naturales. Zeferino Torreblanca dijo que en la nómina actual del gobierno del estado, de las oficinas centrales, se incrementaron 502 plazas, de 14 mil 163 trabajadores a 14 mil 635, y a muchos trabajadores les bajaron el sueldo a la mitad. Indicó que en mandos medios Aguirre contrató a 102 trabajadores por “compromisos políticos” y en cambio dio de baja a “198 policías”. “Si hay menos policías es para poder cubrir el exceso en la nómina que hay”, señaló. Y otra vez contra El Sur… Casi al final de su intervención, como argumento de defensa por la acusación que se le hace a su amigo de la infancia Enrique Pasta Muñúzuri, actual rector de la Universidad Loyola, por el desvío de hasta mil millones de pesos del Plan de Previsión Social (PPS) para los maestros del estado por la contratación de la empresa Previsión Social Actuarial SA de CV, a la que se le pagaban 4.5 millones de pesos mensuales para administrar el PPS, el ex gobernador recurrió a la estrategia de señalar una imprecisión en la información publicada para, según él, demostrar “de qué tamaño es la difamación, la calumnia”. “Dicen que él que promovió esta compañía ‘fue el yerno de Enrique Pasta’; quienes conocen a Enrique Pasta saben que su hija tiene doce años, a mí no me ha invitado a su boda ni sé que se haya casado, para que vean el tamaño de la perversidad y de la desviación de los recursos, de la desviación de la información”, expresó. Pero en su explicación de más de una hora, que él mismo dijo sería para explicar “su verdad”, jamás negó el señalamiento que le ha imputado el gobierno del estado a su amigo de la infancia por el presunto desvío de recursos. La imprecisión en el caso de Pasta Muñuzuri y el dueño de la empresa fue el eslabón que utilizó Torreblanca para lanzarse contra El Sur, al que no mencionó por su nombre sino como “el medio de comunicación favorito de los políticos porque le tienen temor”. Dijo que como el periódico jamás se atrevería a aclarar esa información, él no está dispuesto a “caer en la trampa de estos manipuladores de la información”. Como lo hizo en reiteradas ocasiones cuando era gobernador, Torreblanca volvió a tergiversar los hechos y sacó su versión de que El Sur le había solicitado dinero. Dijo que el problema que hubo con El Sur se llama “esto, dinero, y miren, yo me enteré que me pedían 800 mil pesos casi a la mitad de la administración, por mes, pero no lo puedo comprobar, lo que sí puedo comprobar es que ese periódico me solicitó al inicio del gobierno, donde decía que le cobraba una cantidad de 200 mil pesos al gobierno anterior y al gobierno actual pretendía cobrarle cerca de 560 y tanto mil”, dijo mientras en las dos pantallas gigantes instaladas en el salón se mostraba una propuesta de convenio en una hoja membretada de El Sur. Agregó que no haber firmado ese convenio es “motivo de las descalificaciones”, pero él está contento de no haberlo firmado porque no se gastó 48 millones 438 mil pesos, dinero que, dijo, le hubiera servido para comprar un helicóptero. Dijo que El Sur negaría la información pero que él no está arrepentido de no haber firmado ese convenio, porque así utilizó esos recursos en “obras prioritarias” , mentira que le mereció otro aplauso. Agregó que después de esa reunión con sus simpatizantes seguirían los ataques en su contra, y que lo entendía porque los medios están controlados por el gobierno del estado, “porque tienen que comer mis compañeros, y algunos se venden muy barato”.

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