Sepultan al estudiante de Ayotzinapa originario de Atoyac muerto en el desalojo

Francisco Magaña

Atoyac

“Adiós güero, nos dejas muy tristes”, fueron las palabras entre lágrimas de familiares del joven Jorge Alexis Herrera Pino, de 22 años, uno de los dos estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que murieron por heridas de bala que dispararon policíacas contra una manifestación en Chilpancingo. El cuerpo del joven fue despedido en una misa de cuerpo presente en la capilla de la Virgen de Guadalupe, en la Y Griega de donde era originario, a un lado de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo en el municipio de Atoyac. La pequeña capilla fue abarrotada por familiares, amigos, maestros y compañeros de estudios de la Normal Rural que acudieron a una misa en su honor. Un saxofonista tocó canciones como Amor eterno, Por un amor, Te vas ángel mío y Cruz de olvido, que arrancaban lágrimas de los presentes. En la ceremonia, el párroco Iván Añorve citó que la muerte pretende aniquilar la vida y acallar la voz, dijo que la muerte de Jorge Alexis se dio de forma inocente y no compartía la muerte de inocentes, en base al odio, pronunciándose en contra de la violencia. Habló a sus compañeros de estudios, que dijo son de una institución que fue de renombre, que se ha convertido en figura de subversión y revuelta en los últimos años, que ha dado mucho de qué hablar, “lo digo sin menosprecio”, aclaró el párroco. Al término de la misa, el cuerpo del joven fue llevado al campo de futbol de la comunidad, donde jugaba como defensa delantero del equipo de la comunidad. Sus compañeros de la Normal Rural, con la banda de guerra, lo despidieron en señal de duelo. Un profesor y deportista del lugar, José Gómez Navarrete, pidió justicia, “estamos consternados por los hechos violentos de un gobierno que se supone que es de izquierda”. Demandó castigo al responsable y el desafuero del Ejecutivo estatal para que haya justicia. Más tarde, en el Zócalo de Atoyac, representantes de organizaciones sociales, padres de familias de alumnos, universitarios y algunos militantes del PRD en voz del cronista municipal, Víctor Cardona; Carlos Mesino, de la OCSS; Cleber Rea Salgado y el ex funcionario del Ayuntamiento, Armando Mariscal Pablo, exigieron el desafuero del gobernador Ángel Aguirre Rivero, “cuando votamos por Ángel Aguirre lo hicimos pensando en tener un gobierno que diera soluciones a las principales demandas de Guerrero, y pensando que se iba a constituir un gobierno respetuoso de los derechos humanos, un gobierno tolerante que atendiera con soluciones los diversos movimiento sociales”. Aseguraron que no basta con la renuncia del procurador Alberto López Rosas, y demás funcionarios, pues se debe de castigar “pedimos también la dimisión del gobernador, pedimos al Partido de la Revolución Democrática que sea congruente con los principios que lo crearon y que también se unan a este clamor para que se haga juicio político”. Pidieron que a los egresados de Ayotzinapa les salga la casta,”y que den la cara por sus compañeros, no vamos a permitir que estos crímenes queden impunes, así como exigimos cuando la matanza de Aguas Blancas que se fuera Rubén Figueroa, exigimos que se haga lo mismo con Ángel Aguirre”. Minutos después llegaron los padres de familia de estudiantes de la Normal Rural, Olga Arroyo y Eduardo Durán, quienes hablaron de uno de los estudiantes heridos, de nombre Édgar, que está herido de bala. Abundaron que el joven está aparentemente estable, pero que ha sido hostigado desde la noche del martes por policías ministeriales que fueron hasta el hospital, para obligarlo a que declare a su favor, “hasta llevaron un psicólogo para presionarlo, obligaron a los médicos que le quitaran el oxígeno, eso nos dijeron los familiares”.