Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Envía la ONU oficiales para analizar los derechos humanos en el desalojo

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en México envió a Guerrero a dos oficiales de su Unidad Jurídica de Análisis, a hacer un seguimiento de la situación de derechos humanos que hubo durante el desalojo y detención de alumnos de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa. Los enviados Omar Gómez y Jorge Nava llegaron a las 2:30 de la tarde a Ayotzinapa, en el municipio Tixtla, dijeron que a cumplir con un mandato de la oficina. Advirtieron que no estaban autorizados a dar entrevistas, pero adelantaron que se van a reunir con las víctimas y con autoridades del gobierno del estado, sin mencionar de manera particular el desalojo, la muerte de dos estudiantes, los heridos, la detención y liberación de todos los detenidos, incluso uno que fue acusado de portar un arma de fuego. Jorge Nava aclaró que la Unidad de Derechos Humanos de la Oficina del Alto Comisionado está haciendo un seguimiento paralelo a las actividades de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Guerrero, “cada instancia desde su propio mandato”. Agregó que el mandato permite a la Oficina dar seguimiento a esta situación, sobre el caso de la normal de Ayotzinapa, que conocieron a través de los medios de comunicación y por las organizaciones sociales con quienes tienen comunicación. Al lugar también llegaron tres personas que confirmaron son de la CNHD, pero se negaron a dar cualquier información. En un folleto de la Oficina del Alto Comisionado, se detalla que una de sus funciones es dar seguimiento a la situación de derechos humanos en el país, en particular sobre la base del diagnóstico, las observaciones y recomendaciones de los mecanismos internacionales de derechos humanos. También dice que el seguimiento de la situación de derechos humanos en México tiene el propósito de fortalecer las capacidades vinculadas a la protección de los mismos. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).

468 ad