Rompe el diálogo con Rectoría el STTAISUAG para exigir la salida del director de Personal

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la Universidad Autónoma de Guerrero (STTAISUAG) rompió el diálogo con la administración central, en el segundo día de protesta para exigir la destitución del director de Personal, Nicolás Pineda Gutiérrez, informó el secretario general Valerio Adame Rendón.
El líder sindical recordó que el miércoles instalaron una mesa de negociación con una comisión de asesores de Rectoría, para revisar los casos laborales detenidos por Pineda Gutiérrez, y acordaron la continuación de los trabajos.
Sin embargo, Adame Rendón informó que en la mesa de negociación se integró Pineda Gutiérrez (que un día antes estuvo de comisión) y los sindicalistas, que tomaron la oficina de Personal para exigir su salida, determinaron que no entrarían a la reunión, mientras estuviera ahí el funcionario.
Insistió en que el director de Personal golpea los derechos de los trabajadores, y ha sido un obstáculo para la atención de casos laborales del sindicato.
Al respecto, Pineda Gutiérrez subrayó que en un escrito dirigido al rector Ascencio Villegas Arrizón, los inconformes demandan su destitución por una presunta intromisión de carácter sindical, pero no especifican caso alguno que confirme esta situación.
Sobre los casos laborales que dicen están detenidos por el funcionario, explicó que se trata de dos convenios de beca para trabajadores de intendencia que tienen otros empleos de tiempo completo en el Ayuntamiento de Chilpancingo y en el CBTIS de Acapulco.
Añadió que si aprueban estos convenios de beca por estudios de maestría, a su regreso van a ganar el equivalente al salario de un profesor de tiempo completo (asociado C), al que corresponden a 40 horas de trabajo semanal. “Con otro empleo no podrían cumplir los horarios”, insistió.
Añadió que concederlo sería inequitativo para el resto de los trabajadores, que sí son exclusivos de la universidad. Sin embargo, dijo que la UAG accedió a entregar los convenios de beca a los solicitantes, con la entrega de sus renuncias a sus otros empleos, que a la fecha no han entregado.
Informó que otra cuestión son 12 nuevas contrataciones por trabajadores, que se jubilaron con un programa de retiro voluntario, y que recibieron triple indemnización porque perdieron la oportunidad de proponer a alguien que ocupe su lugar.
Aún así, dijo que la universidad concedió analizar la petición, a cambio de que el STTAISUAG acceda a la revisión de la plantilla laboral.
Pineda Gutiérrez expuso que para pedir más recursos a la Secretaría de Educación Pública (SEP), las plantillas tienen que ser auditadas, pero el STTAISUAG se ha negado a este procedimiento por años, “se niegan porque hay trabajadores que no tienen tareas que desempeñar, solo piden nuevas contrataciones”.
Concluyó que la protesta del sindicato no tiene sustento laboral, pero sí político, porque en dos meses comienza el periodo de elección para renovar a la dirigencia y están buscando notoriedad.
Al final, denunció que la toma de una oficina pública configura un delito, porque entorpecen los trabajos y la UAG tiene que pagar salarios a trabajadores que no pueden desempeñar sus funciones, y en este sentido “atentan contra el erario público”.