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Ve con optimismo Tlachinollan instrucción de Calderón de acotar el fuero militar

Falta que las palabras se transformen en acciones y el Ejecutivo envíe una propuesta de reforma al Poder Legislativo advierte Abel Barrera Hernández

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

El presidente del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández consideró como “un buen mensaje” que el presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa instruyera, en un discurso, a que las fuerzas de seguridad limiten el fuero militar a asuntos internos y cuando agredan a algún civil, sean los civiles quienes juzguen a las fuerzas de seguridad. Pero falta que transforme sus palabras en acciones y envíe una propuesta de reforma al Poder Legislativo y se modifique la propuesta que ya mandó y está acotada a la desaparición forzada, violación y tortura, indicó. El viernes pasado Calderón Hinojosa pronunció un discurso en el sentido de que había girado instrucciones al secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, al consejero jurídico de la Presidencia, a la Procuraduría General de la República (PGR), a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a la Secretaría de Marina (Semar) “para que se transfiera o se decline la competencia militar” a civiles cuando se violen los derechos humanos. Al respecto se buscó la reacción de Abel Barrera, quien encabeza uno de los más emblemáticos organismos no gubernamentales de defensa de los derechos humanos en el estado, y vía telefónica apuntó que “al margen de un análisis más profundo, es una buena señal porque se reconoce el dolor de las víctimas y la lucha de los defensores de derechos humanos para acotar el fuero militar”. Luego advirtió que es sólo una instrucción verbal que si bien tiene peso, por ser dictada por el presidente de México, no tiene efecto legal por lo tanto no se tiene que acatar de manera obligatoria por las dependencias de gobierno a las que se refiere. Por eso consideró importante que Calderón Hinojosa presente una iniciativa formal al poder legislativo pero que incluya todos los actos delictivos en los que incurran los soldados en contra de la población civil porque la propuesta que envió y que sólo incluye casos de violación, tortura y desaparición forzada es incompleta. Al defensor de derechos humanos se le recordó que desde noviembre de 2009 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh), que es el órgano judicial de la Organización de Estados Americanos (OEA) en donde está integrada la República Mexicana, mandató a Calderón acotar el fuero militar, pero es después de dos años que da una respuesta. Luego se le preguntó si no se tardó el presidente mexicano en dar una respuesta pública. El presidente de Tlachinollan respondió que era preciso “deja el tiempo que haya pasado, la política de gobierno que implementó al sacar al Ejército a hacer tareas de seguridad pública y sin sustento legal, desencadenó grandes violaciones a los derechos humanos, sólo la CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos) tiene documentadas más de mil y no se ha investigado. Su política ha sido la de mantener intocable el fuero militar”. Y agregó “que las autoridades sepan corregir, es bueno” pero insistió en la necesidad de que no se quede en un discurso pues detrás de ese discurso hay cientos de historias de lucha por la defensa de los derechos humanos y la presión internacional, “no es una concesión graciosa que le salió del corazón a las autoridades”. Por eso, apuntó, Tlachinollan no festeja las declaraciones como un triunfo, pero las ve con “optimismo y con reserva, ya que estén en la ley diremos que la lucha se ganó y empezará otra etapa en donde los civiles empezaremos a juzgar a los militares”.

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