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En el aniversario de Aguas Blancas, advierte el EPR contra un fraude en la elección presidencial

“No dar ni un solo voto a los neoliberales y ni un solo voto a los asesinos del pueblo”, plantearon el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y el Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR).
En un comunicado publicado en la página del Centro de Documentación de los Movimientos Armados (Cedema), fechado el 28 de junio, el grupo guerrillero afirma que el actual proceso electoral se ha visto amenazado por un fraude.
Sostiene que existen evidencias concretas de que el fraude está montado y diseñado para burlar la voluntad popular y tratar de imponer por el mecanismo que sea al candidato de la oligarquía, aunque no menciona nombres de candidatos ni de partidos políticos.
Asimismo, menciona que a 17 años del asesinato de 17 campesinos, ocurrido el 28 de junio de 1995 en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, “se cumple un año más de la masacre, un año más de impunidad donde los responsables materiales e intelectuales siguen gozando de impunidad”.
“Un año más donde las víctimas siguen sin justicia y se les revictimiza. Un año más de la irrupción pública que hizo nuestro Ejército Popular Revolucionario, un año más de lucha revolucionaria y de compromiso con el pueblo en la lucha contra la iniquidad social; un año más de lucha al lado y con el pueblo contra el régimen neoliberal y sus políticas que conducen a la barbarie y a la ignominia, donde el hombre se denigra y se devora a sí mismo”, agrega.
Sobre el proceso electoral menciona que debe concluir con la condena y la repulsa popular, cerrando el paso a los neoliberales, y si la voluntad popular es usurpada es legítimo recurrir a la resistencia popular.
También  señala que quienes niegan con impertinencia las medidas fraudulentas que están en curso, se curan en salud al negarlas insistentemente, con el único propósito de legitimar anticipadamente los resultados de un proceso electoral amañado, que desde los medios de comunicación quieren presentar como concurrido y civilizatorio, negando o descartando por medio de voces oficiosas todo acto de inconformidad.
Señala que un aspecto del fraude negado “anticipada y desesperadamente” es el voto corporativo, coaccionando a millones de trabajadores sindicalizados a votar por un candidato designado por las cúpulas empresariales.
Asimismo, dice que el “charrismo” sindical es el instrumento que obliga por miedo de perder el empleo a votar por el candidato que abandera el grupo Atlacomulco, en referencia al candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto.
Del  Instituto Federal Electoral (IFE) dice el EPR que lejos de ser una institución imparcial es el instrumento político que está legitimando una jornada electoral antes de su realización y anticipadamente está dando un veredicto que sólo beneficia al candidato del duopolio televisivo.
Sostiene que por el papel que está desempeñando, el IFE constituye una lápida sobre la voluntad popular.
La organización guerrillera condena también el “derroche obsceno” de recursos económicos en los procesos electorales, porque constituye una ofensa para un pueblo que tiene más de 80 millones de mexicanos en la pobreza, de los cuales 40 están en profunda miseria. (Redacción).

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