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No hay dinero, responde el gobierno a los paristas de los penales; cumplen tres días en paro laboral

*A partir de hoy se aplicará la ley a los trabajadores si no se presentan a trabajar, amenaza el subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de Gobierno, Victoriano Sánchez, denuncian tras una reunión. Suman seis cárceles con personal en suspensión de actividades: Chilpancingo, Iguala, Acapulco, Chilapa, Zihuatanejo y La Unión. Policías antimotines vigilan a los manifestantes; es una intimidación, se quejan

Luis Blancas, Alejandro Guerrero, Carlos Moreno, Beatriz García y Brenda Escobar

Chilpancingo, Iguala, Acapulco, Chilapa y Zihuatanejo

Por tercer día consecutivo, personal administrativo, médicos, enfermeras y trabajadores sociales de los reclusorios de Chilpancingo, Acapulco, Chilapa, Zihuatanejo e Iguala del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) pararon labores, y denunciaron que el gobierno del estado los amenazó con que hoy les “aplicará la ley”, para debilitar la movilización en las cárceles, y además les dijo que no cuenta con los recursos económicos para atender la demandas.
El lunes iniciaron las movilizaciones en el estado para exigir al secretario de Seguridad Pública, el general brigadier Pedro Almazán Cervantes, un bono de riesgo de 3 mil pesos, incremento en el seguro de vida, aumento salarial, programas para viviendas y plazas de base en este año.
Ayer el secretario general de la sección 7 del SUSPEG, José Manuel Nava Oliveros informó que los representantes de los paristas se reunieron con el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría General de Gobierno, Victoriano Sánchez Carbajal, quien dijo que el gobierno del estado no tiene dinero para atender las demandas de los trabajadores, y se comprometió a que buscará alternativas para atender sus peticiones, pero no hubo avances.
Comentó que el funcionario estatal informó que a partir de hoy se aplicará la ley a los trabajadores si no se presentan a laborar, lo que calificó de una intimidación para debilitar la movilización en el penal del Chilpancingo.
Dijo que el paro laboral es pacífico, porque no están impidiendo las labores dentro del reclusorio ni en los juzgados ubicados dentro del inmueble.
Nava Oliveros denunció que han sido intimidados por los 10 policías antimotines estatales que se encuentran en la entrada principal de la cárcel, “porque nos toman fotografías y video con sus celulares a los trabajadores, de día y de noche”.
Nava Oliveros dijo que las sanciones en contra de los trabajadores son descuentos a su salario, actas administrativas y despidos.
Comentó que no han sido atendidos por el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, “no ha querido voltear a ver a sus trabajadores, son personas que se niegan a trabajar, él no tiene la intención de atendernos y cuando menos de escucharnos, es una lástima que el gobernador Rogelio Ortega Martínez hable de que es un gestor social y luchador social, pero vemos que no funciona su parte administrativa”.
Pidió al gobernador que se acerque a los manifestantes y atienda sus peticiones. Por su parte la trabajadora social del penal, Rosa Alonso Sánchez dijo que han recibido el respaldo del director del reclusorio de Chilpancingo, Diego Patricio Ayala, quien los apoya con comida.
También participan en el paro unos 48 trabajadores del albergue tutelar de menores y de la Dirección de Régimen Penitenciario de Chilpancingo, y unos 80 de los penales de Taxco, Ometepec y de la Dirección del Régimen Penitenciario en Ayutla.
En una carta del SUSPEG dirigida a Enrique Peña Nieto, al presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) Luis Raúl González Pérez, al gobernador Rogelio Ortega Martínez y al presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno, pidieron su intervención para que se respeten sus derechos humanos y laborales, ante “la grave situación de inseguridad que vivimos en las diversas áreas antes citadas, como resultado de nuestro trabajo, haciendo responsables (a las autoridades) de las represalias y cualquier otra situación que ponga en riesgo nuestra integridad física personal, familiar y laboral”.

Sustituyen policías en sus labores a
paristas en Tuxpan, Iguala

Los trabajadores administrativos que están en paro en el reclusorio de Tuxpan, en Iguala, denunciaron que sufren del hostigamiento del gobierno del estado mediante los policías antimotines que les envió, en lugar de mandar una solución a sus peticiones de mejores condiciones laborales.
Los trabajadores en paro desistieron de suspender las visitas familiares porque consideraron que afectarían a los internos.
Ayer los 17 trabajadores administrativos se mantenía en el paro en la entrada de la aduana, y a menos de 20 metros de su plantón permanecen los policías estatales de guardia y custodia del penal, así como los antimotines apostados en el estacionamiento.
Policías estatales sustituyeron a algunos de los paristas, en la aduana los agentes revisaban las pertenencias y registraban la entrada y salida de los familiares de los presos, trabajo que hacían los trabajadores en huelga.
A pesar de que ayer no interrumpieron las visitas familiares, los trabajadores en paro no descartaron aplicar esa medida como forma de presión, en caso de que no haya atención a sus demandas en los próximos días.
Los trabajadores que tienen trato diario con los reos informaron  que éstos les han manifestado su apoyo a su movimiento, y que no descartaron la posibilidad de amotinarse en forma de apoyo a los paristas.
En el reclusorio de Tuxpan hay 500 reos, 37 son mujeres y en los miércoles de visita llegan unos 100 familiares, cifra que se incrementa a 200 y 250 los sábados y domingos, que también son de visita.
El trabajador social Carlos Sotelo Salinas informó que no se ha acercado ninguna autoridad, y la única respuesta a sus demandas de mejores condiciones de trabajo ha sido el envío de policías antimotines.
Señaló que en el caso de Iguala los trabajadores adheridos al SUSPEG tienen entre 14 y 16 años de antigüedad, y ninguno ha tenido el beneficio de la basificación.

Los de Las Cruces, en Acapulco, se
reúnen con el secretario de Seguridad

Afuera del reclusorio de Las Cruces en Acapulco, unos 30 agremiados a la sección 21 del SUSPEG entre trabajadores administrativos, médicos y trabajadores sociales mantuvieron el paro laboral.
Se mantuvieron en la pluma de acceso a los automóviles oficiales y vigilados por unos 20 policías antimotines del estado. Aún así colocaron una lona blanca con negro de unos tres metros de largo donde se leía “Exigimos sueldos justos y derechos laborales”.
Los inconformes no impidieron el acceso a los visitantes al reclusorio donde sólo se encontraban laborando los custodios,  ni a los juzgados, y se laboró de forma normal.
Uno de los trabajadores del penal informó que a la 1:00 de la tarde una comisión de trabajadores sostuvieron una reunión con el secretario de Seguridad Pública en el estado, Pedro Almazán, pero no hubo ninguna solución a sus demandas.
Dijo que continuarán con el paro laboral y la protesta afuera del penal de Las Cruces mediante guardias en turnos de día, tarde y noche.

Siguen en Chilapa y Zihuatanejo

Los ocho trabajadores administrativos del penal de Chilapa, por tercer día consecutivo se mantienen en paro laboral indefinido.
Cerca de las 2 de la tarde sostuvieron una reunión en Chilpancingo, informó la responsable del departamento de Tratamiento Técnico Penitenciario y médico adscrito en el penal de Chilapa, Rosa Elena Osorio Silva.
Dijo que salieron de la reunión “decepcionados y tristes”, porque la respuesta de Sánchez Carbajal fue negativa, apuntó que les dijo que el estado estaba en crisis y que no había presupuesto para pagarles el bono que exigen.
Osorio Silva expuso que propusieron un pago único de 3 mil pesos, porque está por entrar una nueva administración al gobierno del estado y con ellos entablarían nuevamente la negociación, pero la respuesta fue negativa.
Dijo que seguirán en paro laboral indefinido, hasta que junto con sus compañeros acuerden otras acciones.
En el plantón se observaron dos camionetas con elementos de las Fuerzas Especiales del Estado, con equipo antimotín, la información que tienen es que su presencia es por si hubiera alguna reacción de los reos ante la ausencia de los trabajadores.
También en el penal de Zihuatanejo continuaron el paro de labores afuera de la cárcel, los trabajadores dijeron tener la esperanza de que sus compañeros que llevan las negociaciones con el gobierno del estado lleguen a acuerdos favorables.
Ocho trabajadores del penal de esta ciudad desde el martes por la tarde se declararon en paro, mientras que de la cárcel de La Unión, son tres, como se informó inicialmente.
La vocera de los paristas, Concepción Liborio Vejar dijo que a las 7:30 de la mañana llegaron al reclusorio unos 10 policías estatales con equipo antimotines, ante la versión de que al igual que en otros penales de la entidad se bloquearía la entrada para impedir que los familiares de los internos los visitaran.
“Nosotros nos hemos mantenido aquí en este lugar, a un lado de la entrada como puede ver, nuestra postura no es afectar a terceros, mucho menos a los presos ni entrar en conflictos con nadie porque somos muy poquitos, y de los ocho compañeros que somos la mayoría somos mujeres, entonces qué podemos hacer”, expuso. A la 1:00 de la tarde los policías estatales antimotines permanecían en el interior del reclusorio.
Se conoció que desde hace seis años en esta cárcel no se cuenta con servicio médico ni enfermería, y en caso de necesidad el director solicita los servicios de los paramédicos de la Cruz Roja o de los doctores del centro de salud más cercano. Se supo que el médico asignado a este reclusorio era Lucio Carbajal Bello,  que también labora en el hospital general de esta ciudad; por eso fue destituido como doctor asignado la cárcel y desde entonces, esa plaza no se ha vuelto a ocupar.

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