Inaugura Luis Uruñuela la FILA, la última gran actividad del gobierno de Acapulco

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con la presentación del libro Ni vivos ni muertos del escritor Federico Mastrogiovanni, la lectura de algunos textos de Nelly Campobello a cargo de la primera actriz Lilia Aragón y la presentación de los danzoneros Arrullo del mar, concluyó el primer día de la Feria Internacional del Libro de Acapulco (FILA) 2015 en su tercera emisión y que en su mensaje inaugural a cargo del alcalde porteño, Luis Uruñuela Fey, se aplaudió el esfuerzo por rescatar una de las actividades más importantes del ser humano: la lectura.
En su discurso y ante unas 200 personas que se dieron cita en el Centro Acapulco, tras recordar que el proyecto de la FILA nació en la administración de su antecesor, Luis Walton Aburto, el alcalde lamentó que “cada vez vemos con más tristeza que los libros son casi un producto olvidado en las casa y antes era muy comunes”, y agregó que “este esfuerzo que se hace es para rescatar una de las actividades más hermosas que puede tener el ser humano disfrutar de un libro, de las ideas que le presenta otra persona (al lector) y que le trasmiten emociones y una serie de valores que pueden ayudar para que nuestra vida sea mejor. Yo sé que la literatura, la cultura en general, ensancha y depura nuestro espíritu y eso, creo, lo podemos lograr en gran medida a través de los libros, de los verdaderos maestros que se han cultivado en las letras”, añadió para posteriormente dar por inaugurada la feria.
Con anterioridad, el director de Cultura de Acapulco, Gabriel Brito Camacho, recordó que esta feria será la última gran actividad que este gobierno realizará antes de su conclusión.
Fue en el acceso al centro que se presentó Ni vivos ni muertos, la desaparición forzada en México como estrategia de terror, del periodista Federico Mastrogiovanni, y que contó con la participación de Javier Morlet Macho.
El texto, una investigación periodística que revela los alcances de la desaparición forzada en México parte de un extenso trabajo de campo a lo largo del país, así como de entrevistas a familiares de desaparecidos, politólogos, historiadores, activistas, funcionarios públicos y víctimas de desaparición, entre ellas la del luchador social guerrerense Rosendo Radilla Pacheco, en el contexto de la llamada guerra sucia.
El resto de la jornada incluyó la conferencia La narrativa en el periodismo, que impartió Alejandro Almazán y en donde destacó que el periodista debe ser un aliado de la gente y “desde nuestra trinchera se debe luchar por ello porque debemos responder a la sociedad”.
Por ello, comentó que “me parece que en el periodismo mexicano debe existir un gran diálogo entre nosotros porque los periodistas sí sabemos hacia dónde vamos porque tenemos un fin, pero lo hacemos de distintas maneras”.
Durante el primer día de actividades también se presentaron los libros Tristania del guerrerense Andrés Acosta, Formol de Carla Faesler, Yendo de Antonio Calera-Grobet, así como Morinia, ciudad de la memoria del escritor Luis Téllez y Ciudademéxico de José Manuel Cuéllar.
Por la mañana se realizó un breve homenaje a Gabriel García Márquez de la mano del escritor Jaime Panqueva así como también se presentó un par de funciones de los cuentacuentos Martín Corona y Alethia Valdés.
Hoy destacan la participación al mediodía del guerrerense Javier Morlet con el libro Estrategia y conflicto político así como por la tarde la presentación del libro El extraditado de Juan Carlos Reina.
Entre los invitados a la inauguración estuvieron además del alcalde, Luis Uruñuela Fey, y el director de Cultura de Acapulco, Gabriel Brito Camacho, la secretaría de Desarrollo Municipal de Acapulco, Nancy Sotelo Abarca, y el secretario de Cultura del estado, Arturo Martínez Núñez.