Chilpancingo no es refugio de criminales y Acapulco tiene problemas más graves, dice Moreno Arcos

María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

Cerca de terminar su administración, el presidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, reconoció que el municipio no tiene la capacidad suficiente para garantizar la seguridad a la población, y aseguró que ha pedido a las autoridades federales y estatales que manden más policías pero no le han brindado apoyo.
Entrevistado durante la primera audiencia del año, luego de que por casi ocho meses el Ayuntamiento estuvo tomado por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), Moreno Arcos informó que ha señalado y lo seguirá haciendo que los problemas que le ha tocado enfrentar “y que lamentablemente tengo que reconocer y es un pendiente que tenemos, es el tema de la seguridad”.
El presidente priista lamentó que no se ha consolidado el tema del Mando Único de la policía, como debería de ser, y afirmó que desde hace dos años el gobierno municipal inició un proceso de depuración de la policía municipal.
Con la depuración de policías, el municipio es el único que logró liquidar a los policías que no lograron pasar el examen de confianza, dijo, y precisó que se quedó un grupo reducido, pero que además se han incorporado más de 500 prospectos para el examen de control y confianza, de los cuales sólo han pasado 50, “no hemos logrado recuperar la fuerza policiaca del municipio”.
El alcalde explicó que la depuración es un proceso que se debe seguir, pero que forzosamente se necesita la participación del gobierno del estado.
Reprochó que las autoridades estatales no están participando con el municipio con el tema del Mando Único, por lo que van a quedar nuevamente en lo mismo y seguirán teniendo problemas con la inseguridad.
A pregunta expresa sobre cuál es su opinión acerca de los señalamientos de algunos comerciantes que indicaban que Chilpancingo es el refugio de los delincuentes, Moreno Arcos contestó que también se debe precisar que Chilpancingo “efectivamente tiene problemas de inseguridad, pero no necesariamente es el refugio de los delincuentes, porque si se dan cuenta Acapulco tiene problemas mucho más graves que nosotros, y otras partes del estado”.
El problema deberá de atacarse de  manera conjunta, expresó el presidente municipal, porque no solamente es Chilpancingo, “no debemos echarle toda la culpa a Chilpancingo de la problemática de la inseguridad, porque es algo más serio que necesita atenderlo el gobierno federal, estatal y municipal”, finalizó.
Con respecto a la entrega de la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac, dijo que el gobernador Rogelio Ortega Martínez pactó con los maestros de la CETEG, él ha estado dialogando y pactando con ellos y en los próximos días estarán entregando la plaza.
Hizo un llamado: “a nombre del pueblo de Chilpancingo aprovecho para hacerles un llamado, para que a la brevedad posible nos liberen el espacio porque es un lugar del pueblo de Chilpancingo”.