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Para reafirmar la seguridad de los mexicanos, la fiesta a la Guadalupana, afirma Garfias

Mariana Labastida

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, espera que la celebración de la Virgen de Guadalupe haya sido para fortalecer y alentar, “para que los ciudadanos sigan dispuestos a continuar en la construcción de paz y progreso que falta en el país”. En cuanto al número de peregrinaciones que acudieron a Catedral, el prelado indicó que fueron 600, número menor a las que se esperaba, que era de unas 700. En la homilía de la misa por la celebración y velada a la Virgen de Guadalupe, el arzobispo Carlos Garfias pidió a los presentes que expresen “el cariño y fe”, además de reafirmar la seguridad y protección que los mexicanos sienten reciben por la devoción a la Guadalupana. Manifestó que con devoción los fieles deben de sentirse reconfortados, fortalecidos y alentados, “dispuestos a continuar en este esfuerzo de transformar nuestro México en un pueblo de paz y progreso para todos”. Resaltó que con ello se podrán transformar las realidades del país y convocó a los creyentes a acudir a la Virgen de Guadalupe “en medio de las circunstancias que estemos pasando para solicitar su protección, dando con ello la esperanza de la protección que da una madre al hijo”. La celebración a la Virgen, que se realizó en la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, en el Zócalo, y fue parte de las actividades programadas por las fiestas previas a la celebración de la Navidad y de las de Año Nuevo. En la oficina parroquial los encargados informaron que del 1 al 11 de diciembre se recibieron en ese templo 600 peregrinaciones, cuando al inicio del mes el arzobispo Garfias Merlos dijo que se preveía que llegaran unas 700 peregrinaciones a la Catedral.

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