Niega el Ejército vínculo de militares con el secuestro de los ecologistas

Asegura que no participaron soldados en la custodia del autobús de donde fueron bajados, y que no tenía un retén en la zona

En un comunicado de prensa, el Ejército dijo ayer que en ningún momento participaron efectivos militares en el convoy de autobuses en los que se trasladaban los dirigentes ecologistas Eva Alarcón y Marcial Bautista, ni establecieron puestos de control en su trayectoria. La Secretaría de Defensa Nacional, por medio de las comandancias de la Novena Región Militar y la 27 Zona Militar, emitió su postura respecto a la versión de que el convoy de autobuses era encabezado por un vehículo militar, a pesar de lo cual el camión en el que viajaban los líderes sociales fue interceptado por individuos armados. “Es preciso señalar que en ningún momento participó personal militar escoltando el señalado convoy y durante su trayectoria no se establecieron puestos de control”, señala el boletín oficial. Asimismo, el comunicado de prensa, fechado el 11 de diciembre, informa que dentro de las acciones de la estrategia integral del Estado en contra del narcotráfico y la delincuencia organizada, efectivos militares en apoyo a las autoridades correspondientes buscan a los dirigentes de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán. “En apoyo de las autoridades correspondientes, lleva a cabo la búsqueda de los ciudadanos Marcial Bautista Valle y Eva Alarcón Ortiz, quienes presuntamente fueron privados de su libertad por individuos desconocidos, cuando se trasladaban de Petatlán, Guerrero, hacia la ciudad de México”, afirma. Precisa que cuando el personal militar tuvo información “del lamentable acontecimiento, de inmediato se procedió a desplegar tropas en el área de los hechos y sus inmediaciones, para ubicar el paradero de las personas desaparecidas y los presuntos responsables”. Sostiene que con estas acciones el Ejército refrenda su compromiso de actuar a favor de la población y en contra de la delincuencia organizada. Además agradece la participación “valiente y decidida” de la ciudadanía en general. Un día antes, el comandante de la 27 Zona Militar, el general Benito Medina Herrera, dijo que es “falso” que los militares estuvieran involucrados en la desaparición de los integrantes de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán, como manifestaron testigos de los hechos. El viernes, El Sur publicó que familiares de Eva Alarcón recabaron información de que efectivos del Ejército podrían estar involucrados en el doble secuestro, pues estuvieron cerca de los hechos y no hicieron nada para impedirlo, o encubrieron a los sicarios. Los testigos, con quienes habló el esposo de Eva Alarcón, Pedro Rojas Félix, dijeron que poco antes del lugar en donde los dirigentes fueron levantados por civiles armados, en la carretera federal en el municipio de Tecpan de Galeana, presuntamente en Rodesia, el autobús pasó por un retén del Ejército localizado en San Luis San Pedro. Ahí militares se subieron y se dirigieron a Marcial Bautista, a ningún otro pasajero, y le preguntaron su nombre. Bautista dio un nombre distinto, los militares dijeron que era una revisión de rutina y se bajaron. Después llegó el autobús al lugar de donde se llevaron a Eva y Marcial, y seis o siete sicarios se subieron, uno de ellos preguntó: “quién es Marcial Bautista Valle”, mientras otro llegó directamente hacia él y le preguntó “con quién vienes”, y Eva respondió “yo vengo con él”, y se llevaron a los dos. Los testigos concluyen que los militares que se subieron en el retén confirmaron que en ese autobús viajaba Marcial Bautista. Informaron a Pedro Rojas que el autobús era parte de una caravana de las que se hacen cada noche para que los camiones de pasajeros no transiten solos por la parte más peligrosa de la carretera federal, donde hay frecuentes asaltos y otros crímenes atribuidos a sicarios de un cártel del narcotráfico que domina en San Luis La Loma y en Tecpan. Indicaron que la caravana iba custodiada por un convoy del Ejército, para su seguridad, pero en el momento en que fue detenido el autobús donde iban Eva Alarcón y Marcial Bautista, el convoy militar iba a la cabeza de la caravana y pasó antes por donde estaban los sicarios en cinco camionetas, con armas largas y cortas y unos 20 hombres encapuchados, operación ostentosa que es imposible que no fuera vista por los militares. (Redacción).