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Repudian miembros de la comunidad cultural la agresión al periodista Erick Escobedo

Denuncia que fue detenido con violencia dentro de una propiedad privada sólo porque es joven y portar una mochila que lo hacía parecer estudiante de Ayotzinapa

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

La comunidad cultural repudia los hechos perpetuados por la policía ministerial, quien atacó alevosamente al periodista cultural Erick Escobedo Amador del seminario Trinchera, durante el desalojo de los estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, donde resultaron dos jóvenes estudiantes muertos. Erick Escobedo Amador explicó que él venía de la comunidad vecina de Petaquillas sobre la carretera libre Chilpancingo–Acapulco, dentro de una combi del servicio público que circula por esa vía diariamente. Comentó que los pasajeros al percatarse que estaba la carretera boqueada y la combi sin poder pasar, decidieron bajar del trasporte público para caminar hacia la ciudad de Chilpancingo, pero quedaron justo en medio del conflicto y decidió protegerse de los balazos dentro de una propiedad priva. Señaló que dentro de la propiedad los policías ministeriales entraron a la fuerza y lo apuntaron con armas largas, mientras él se identificaba como periodista; pero los agentes hicieron caso omiso, mientras lo sometían a patadas. El periodista narró que sólo por el hecho de ser el único joven que se encontraba dentro de la propiedad y que además llevaba una mochila, fue suficiente motivo para que los agentes lo calificaran de Ayotzinapo y lo reprimieran violentamente. Escobedo Amador fue trasladado a la agencia ministerial, en donde nuevamente fue agredido por los policías quienes le ordenaron acostarse boca abajo y con las piernas abiertas para golpearle los testículos y el ano. El agredido comentó que en la agencia ministerial, también se encontraban más detenidos a quienes también se les torturó. Señaló que cuando llegó a la agencia ministerial ya no sabía si era “bueno decir que era periodista o no”, pero gracias al apoyo de los periodistas que se enteraron y vieron la agresión, presionaron y ayudaron a que lo liberaran después de tres horas. Dijo que antes que lo liberaran, el médico de la institución gubernamental lo reviso, pero sólo se dedicó a escribir lo que él le comentaba que le dolía. Enfatizó que uno de los policías le dijo que lo habían detenido porque su vestimenta y su físico apuntaban a que era un estudiante de Ayotzinapa, a lo cual el periodista le dijo que él se parecía a Bin Laden y no por eso lo acusó de ser terrorista. Carlos Ortiz Zúñiga, director del Colectivo Cultural La tarántula dormida, repudia los actos cometidos por las autoridades, pues la forma de actuar de las policías muestra un retroceso por parte del gobierno. “La procu sigue con estas viejas costumbres, sigue pasando hechos de tortura y la Comisión de Derechos Humanos no investiga”, subrayó. Comentó que la Procuraduría no tiene derecho actuar de esta manera ante estas manifestaciones, además que no sólo se atacó a un periodistas cultural sino a todos los que pasaban aunque fueran turistas. El que coincidía con un “perfil” que ellos manejaban eran detenidos. Indicó que lamenta que las autoridades se quieran deslindar de los hechos ocurridos, pues además la policía debe poner orden pero no de manera violenta con disparos y golpes; y las imágenes captadas evidencian el mal actuar de las autoridades. “Es lamentable la respuesta del procurador, y si no es apto que se vaya, más bien ya demostró que no es apto; que se vaya y que deje de hacer sus tonterías”, enfatizó. A su vez el Coordinador Nacional del Movimiento Más Música, Menos Balas, Abraham Chávelas Durán, comentó que la sociedad y el gobierno debe encontrar nuevas maneras de resolver los asuntos, pues la historia nos ha enseñado que la violencia no es el camino. “No debe de ser el camino a elegir por ninguna de las dos partes, debemos entender que los tiempos tienen que cambiar y está en nosotros logarlos”, explicó. Destacó que se debe buscar siempre un diálogo u otras formas que no permitan el abuso del poder, ni llegar a los extremos de ayer; pero también corresponde a ambas partes porque es inconcebible lo ocurrido. “No importa si son estudiantes, vendedores ambulantes, maestros exigiendo sus derechos o promotores culturales, preservar la vida es obligación del Estado”, enfatizó. Comentó que se deben revisar a detalle los hechos, pero no hay justificación alguna a lo ocurrido, pues no se puede llegar a esos extremos y deberá de caer todo el peso de la ley a los responsables, además que ojalá no se quede olvidado como tantas cosas más que pasan. “Hay que usar métodos más inteligentes ambas partes, no podemos seguir comportándonos con tal frialdad, vivir con tanta impunidad, ¿Dónde está nuestro lado humano? ¡Exigimos Justicia!”, concluyó. El pintor amusgo César Antonio López, señaló que los agentes actúan casi siempre sin un conocimiento claro, pues son mandados sólo a reprimir el derecho de los ciudadanos, en este caso de los estudiantes, porque está claro que hay odio hacia la sociedad.

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