Recriminan alcaldes del PRD el abandono de su partido ante abusos de gobernadores y el crimen organizado

Agencia Reforma

Ciudad de México

Presidentes municipales del PRD acusaron a su dirigencia nacional de abandonarlos ante la embestida del crimen organizado, los abusos de los gobernadores y las presiones para el pago de “moches” a cambio de la entrega de recursos federales.
Esa posición quedó plasmada en un documento interno de la Asociación de Autoridades Locales de México (AALMAC), discutido ayer en un encuentro convocado por la corriente encabezada por René Bejarano.
En el análisis, avalado por más de 150 ediles de Baja California, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Tabasco, aseguraron que el desinterés del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se acentuó con las dos últimas dirigencias, encabezadas por Jesús Zambrano y Carlos Navarrete.
“En los últimos cinco años, los gobiernos municipales dejaron de ser prioridad para el partido, el PRD abandonó su agenda, sus problemas y necesidades”, afirmaron en la reunión.
Recordaron que 17 de los 68 ediles asesinados en el país han sido de extracción perredista.
“La aparición de la delincuencia organizada en importantes territorios con su intromisión en las campañas electorales, así como el asedio a las finanzas públicas dificultó más el accionar de sus gobiernos.
“Ante esta grave situación no hubo respuestas ni respaldo por parte de nuestra instancia partidaria”, señalaron.
Por otro lado, los alcaldes criticaron la falta de atención del PRD ante casos de corrupción vinculados con los llamados “moches” o el cobro de comisiones a los gobiernos municipales a cambio de la entrega de presupuesto federal, gestionado desde la Cámara de Diputados.
“Aumentó el ‘moche’ exigido a los presidentes municipales a cambio de los recursos federales etiquetados o extraordinarios; no se exentan algunos legisladores de izquierda de formar parte de ello.
“Hechos que también fueron denunciados ante dirigentes del partido y poco se hizo”, denunciaron.
Según los presidentes municipales, la dirigencia del PRD tampoco ha hecho nada para pelear contra la centralización en la asignación de recursos, que ahora quedan en manos de los gobernadores.
“La dirección del partido sólo se vincula con los gobiernos estatales. El PRD no ha sabido que hacer ni salir al paso en contra de estos retrocesos y enfrentarlos”, criticaron.
En el análisis, se asegura que el caso Ayotzinapa se convirtió en una carga ética para el partido, que terminó por perder la confianza de buena parte de los ciudadanos en el país.
Además, reconocieron que las autoridades emanadas del PRD enfrentan el descrédito al ser señaladas por promesas incumplidas, malos gobiernos, nepotismo y corrupción.