Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Humberto Musacchio

LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

 

Serrano Migallón dejó Conaculta

Inesperadamente, Fernando Serrano Migallón dejó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes donde tenía el segundo cargo en importancia. Serrano Migallón ha sido, entre otras cosas, director del Instituto del Derecho de Autor, abogado general y director de la Facultad de Derecho de la UNAM, académico de la Lengua, autor de una decena de libros y hombre conocido y apreciado en el ámbito intelectual, donde cuenta con muchísimos amigos. Ahora se desempeñará como secretario de la Cámara de Diputados, puesto en el que tendrá a su cargo el siempre difícil asunto de los dineros, lo que se complica por el hecho de que enfrentará las presiones de siete partidos. No será, pues, un paseo dominical, pero se trata de un hombre probo y políticamente hábil que seguramente cumplirá el encargo con la eficiencia y brillantez que le son características. Le deseamos suerte y esperamos su pronto retorno al mundillo de los creadores. Por lo pronto, para ocupar el cargo que tenía Serrano Migallón, fue designado el ingeniero químico Roberto Vázquez. Caniem: pocos y malos lectores Según la Cámara Nacional de la Industria Editorial, los mexicanos somos poco dados a leer, pues de acuerdo con sus cuentas apenas leemos un libro al año, pero ocurre que según datos de la misma Cámara, se venden al año 319 millones de volúmenes, lo que da casi tres libros por persona (incluidos los recién nacidos). Si a eso le agregamos los casi 300 millones de libros de texto, el promedio se eleva al doble y nos pone en el mismo rango de lectura que Estados Unidos y cerca de España, donde cada persona lee ocho libros por año. Ese curioso manejo de las cifras no es nuevo. La Cámara trata de demostrar que los mexicanos leemos mucho menos de lo que lo hacemos. Es una manera de advertir al gobierno que andamos muy mal y demandar del público una mejor disposición hacia los libros. Está bien, pero para eso no necesitan lanzar alegremente cifras que no corresponde a la realidad. Resbalones de Peña ajena Con la entusiasta participación de muy distinguidos priistas, continúa vivo el escándalo suscitado por la ignorancia de Enrique Peña Nieto, quien no fue capaz de mencionar los títulos de tres libros y sus autores y de paso atribuyó a Enrique Krauze la autoría de un libro de Carlos Fuentes. Ernesto Cordero, precandidato presidencial del PAN, intentó corregir al ex gobernador mexiquense y se equivocó al llamar Isabel a la escritora Laura Restrepo. En la guerra de dislates, Mario Delgado, el delfín de Marcelo Ebrard para el gobierno capitalino, dijo que Mario Vargas Llosa era el autor de Cien años de soledad y para redondear el círculo de la ignorancia, el ex secretario de Salud, José Ángel Córdova, dijo que El principito lo escribió Nicolás Maquiavelo, a quien ahora en Guanajuato, con permiso de Antoine de Saint-Exupéry, llaman Maquiavelito. “Tener un concepto del mundo” Es ofensivo confundir a una persona con otra, pero la cosa empeora cuando se trata de malquerientes, como es el caso de Carlos Fuentes y Enrique Krauze. Éste, en vida de Octavio Paz, publicó en Excélsior una serie de artículos con el afán de descalificar al autor de Terra Nostra, quien respondió despectivamente diciendo que a sus críticos se los almorzaba. En esta ocasión, a manera de respuesta, Fuentes declaró a la BBC sobre el ex gobernador mexiquense: “tiene derecho a no leerme… (pero) no tiene derecho a querer ser presidente de México a partir de la ignorancia”. Los problemas del país, agregó el célebre escritor, “exigen a un hombre que sepa algunas cosas; no quién es el autor de una novela sino, en general, tener un concepto del mundo, poder conversar como par de Barak Obama, Ángela Merkel o Nicolás Sarkozy. No es éste el hombre capaz de hacerlo”. PRI-PANegiristas de la ignorancia Priistas cercanos a Peña Nieto reaccionaron indignados contra el inmenso y novelista. Jesús Murillo Karam tachó de arrogante a Fuentes y otros paniaguados del ex gobernador mexiquense pretendieron descalificar lo dicho por el escritor y hasta justificaron que el pequeño hombre del gran copete fuera un iletrado con título universitario. Un distinguido panista, el cultísimo Vicente Fox, declaró que “la verdadera sabiduría no se encuentra sólo en los libros” (¿También en las telenovelas, en la tabla ouija o en el tarot?) y preguntó sobre Fuentes: “¿Quiere que leamos sus libros?” (en realidad, sería mucho pedir; basta con que gente como él no mande los libros a la hoguera). Otro que hizo un encendido elogio de ignorancia fue Francisco Rojas, pastor del rebaño priista en San Lázaro, quien pronosticó que los ciudadanos “le van a dar su voto a Enrique Peña Nieto por la forma de gobernar, no por cuántos libros o cuántos nombres se sabe o deja de saber” (sí, porque los ciudadanos quieren para presidente a un hombre incapaz de impedir que el estado de México desbancara a Chihuahua en feminicidios, entre otras gracias). Contribución de Mario Delgado En el reñido concurso de estulticia, Mario Delgado, secretario “de Educación” del DF y delfín de Marcelo Ebrard para el gobierno capitalino, no quiso quedarse atrás y contrató (con dinero de los contribuyentes) a ese monumento al buen filete que es doña Ninel Conde, quien con su amplia cultura y su reconocida inteligencia le ayudará al funcionario a combatir el abuso entre niños y jóvenes, práctica a la que llaman bullying en perfecto espanglés. La contratación, cabe decirlo, es un acto de bullying, pues seguramente no costó cinco centavos y se agrega a la onerosísima campaña de ese político mediocre que aspira a gobernar a los capitalinos con cargo a sus futuros gobernados. ¡Qué padre! Breviario… Fray Octavio Mayén, coordinador de Comunicación Social de la Cámara de Diputados, llevó a San Lázaro al sacerdote José de Jesús Aguilar al que pidió bendecir la Sala de Prensa para bailar con él un zapateado sobre el Estado laico. @@@ El Búho, la revista que dirige René Avilés Fabila, en este mes de diciembre llegó a su número 134 y último impreso sobre papel, pues a partir de ahora sólo se publicará la versión Internet. ¿La causa? Falta de anunciantes, falta de apoyo de las instituciones públicas. @@@ Mañana se inaugura en Bellas Artes la exposición de Gustavo Pérez, nuestro ceramista mayor.

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