Colaborará la Iglesia para que se resuelva el conflicto con normalistas, anuncia Garfias

Urge el arzobispo a que se investigue a fondo “para evitar que se desestabilice el estado”. Pide que antes de que se emitan juicios de valor se deben de aclarar los hechos

Mariana Labastida

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, dijo que la iglesia está dispuesta a colaborar para que no se desestabilice el estado y que se resuelva de la mejor manera el conflicto con los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, luego de la muerte de dos jóvenes durante la protesta del 12 de diciembre. Tras una reunión que sostuvo con el gobernador Ángel Aguirre Rivero, el arzobispo pidió que se esclarezcan los hechos antes de emitir juicios de valor, y de nuevo urgió a las autoridades a que se haga una investigación a fondo. Reiteró que nada justifica los excesos y que se debe de buscar siempre la forma de prevenir hechos de violencia atendiendo los asuntos de los ciudadanos. En el comunicado semanal, en el que se solidarizó con las familias de los jóvenes asesinados, los alentó a no desmoralizarse ante los hechos y exigir la justicia que merecen por los caminos que marcan nuestras leyes. El arzobispo aceptó, luego de una foto publicada en El Sur, que se reunió junto con los otros obispos de la Arquidiócesis con el gobernador con motivo del fin de año, aunque no precisó el día, y dijo que hablaron de la agresión contra los estudiantes de la normal de Ayotzinapa y que le expresaron su solidaridad a Aguirre Rivero por el momento crítico que vive Guerrero, asimismo “le manifestamos la intención de colaborar para resolver la situación pueda resolverse de la mejor manera”. “Ciertamente hablamos del tema y en su momento nosotros dimos nuestro parecer sobre cómo hacer que este tema no desestabilizara la situación concreta del estado. Estamos dispuestos a colaborar y hacer nuestro aporte para todo lo que pudiera requerirse para que esta situación pueda resolverse de la mejor manera posible”, dijo. A pregunta expresa sobre si dicha reunión fue para legitimizar los actos de represión de la semana pasada, Garfias Merlos precisó que no es su función y que la postura de la iglesia siempre será la de colaborar para que se resuelvan los conflictos de la mejor manera. También llamó a los ciudadanos a no dejarse influir por los comentarios y posturas que se han derivado de la agresión a los estudiantes, ya que se deben de esperar, dijo, los resultados de las investigaciones que se hagan y con base en ello aplicar “juicios de valor”. “La sociedad y todos los que están involucrados tendrían que serenar los ánimos y hacer un análisis sociológico, hacer un estudio minucioso, reflexivo, las autoridades tendrán que aplicarse la justicia y una oportunidad para conocer la situación de la normal”, indicó. Insistió en la urgencia de la investigación a fondo de los “lamentables hechos” donde fallecieron Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, “pues eso ensombrece más el panorama ya sombrío, abierto por la violencia criminal que ha arrancado la vida a tantos guerrerenses”. El arzobispo llamó a las partes en conflicto a buscar caminos de entendimiento pacíficos para que no suceda otro frente de violencia y confrontación. Enfatizó que las autoridades se debe de buscar la forma de prevenir estos hechos atendiendo los asuntos que los ciudadanos plantean de manera seria y responsable para que no se llegue a “situaciones de presión que alteren el orden público”. Expuso que “hay leyes y hay reglas para afrontar situaciones de conflicto, de manera que se proteja siempre la vida y la integridad física y moral de las personas”. En cuanto a los ecologistas desaparecidos Eva Alarcón y Marcial Bautista, el arzobispo insistió en que “esos temas que están en proceso de investigación tenemos que dejar que sean las autoridades competentes las que actúen; pienso que no podemos adelantar acusaciones sino hasta que se conozcan todos los procesos de investigación”. En la conferencia, Garfias Merlos también se refirió a la aprobación de la celebración del sacramento del matrimonio fuera de los templos que fue explicado a empresarios el jueves de la semana pasada, de lo que dijo: “queremos por una parte que la iglesia esté accesible a las necesidades de los fieles y por otra parte mantener un respeto irrestricto a la dignidad de los sacramentos y las leyes canónicas que regulan la vida de la iglesia”. En su mensaje navideño llamó a todos los ciudadanos a “darle una oportunidad a la paz con movido de las celebraciones del nacimiento de Jesús, y poder recuperar las realidades sombrías que han marcado este año 2011”. Insistió en la construcción de la paz más allá de las manifestaciones de “competencia desleal, descalificaciones, desconfianza e incertidumbre, faltas de educación y de incapacidad para organizarse, de la violencia en todas sus expresiones, discordias, recelos y rivalidades, de calumnias, injusticias sociales, secuestros, enfrentamientos armados y guerras sangrientas a causa del narcotráfico y la corrupción; situación lacerante y dolorosa que hemos vivido en los últimos tiempos en nuestro estado de Guerrero y particularmente en el puerto de Acapulco”. Llamó a quienes han provocado sufrimiento y muerte con el asesinato de personas “conviértanse, entiendan que no está permitido hacer el mal, enderecen sus senderos”.