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Llevará tiempo derrotar a los “oportunistas y astutos” del Estado Islámico, advierte Obama

EFE / DPA

Washington / Beirut

El presidente estadunidense, Barack Obama, aseguró ayer que la estrategia contra el Estado Islámico (EI) en Irak y Siria está progresando y, aunque llevará tiempo, permitirá crear las condiciones para que el yihadismo no vuelva a medrar con la inestabilidad de Oriente Medio.
Obama, que se reunió en el Pentágono con la plana mayor de las Fuerzas Armadas de EU, dijo que la derrota final del EI no será algo rápido y pasará por reveses, pero está habiendo progresos que demuestran que los yihadistas suníes, que definió como “oportunistas y astutos”, pueden ser derrotados.
“Lo importante es conseguir progresos sostenidos. No es suficiente si Estados Unidos interviene con tropas de tierra y ello permite avances temporales, porque en cuando nos vayamos los extremistas volverán a ocupar el vacío”, dijo.
El presidente insistió de esta manera en que Estados Unidos no tiene intención de que sus tropas adopten un rol de combate para acabar con el EI en Siria e Irak, algo que opinó debe pasar por tener fuerzas locales bien entrenadas y unas instituciones que eviten la creación del caldo de cultivo para el radicalismo.
“Llevará tiempo arrancarlos de raíz, y esa labor deber ser el trabajo de fuerzas locales sobre el terreno con el entrenamiento y apoyo aéreo de nuestra coalición”, aseguró el mandatario.
“Lo que también es claro es que no hay volumen de fuerzas militar que pueda acabar con el EI sin un esfuerzo político y económico con aliados”, explicó Obama, que compareció junto al secretario de Defensa, Ashton Carter, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey, y el jefe del Mando Central, el general Lloyd Austin.
La última visita de Obama al Pentágono para hablar directamente con el estamento militar sobre los progresos en la guerra contra el yihadismo radical fue el pasado octubre, un mes después de que Washington decidiera ampliar a Siria los ataques aéreos contra posiciones de los islamistas del EI.
Los cazas estadunidenses y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos intensificaron este fin de semana los ataques aéreos en la ciudad de Al Raqqa (Siria), la capital de facto de los yihadistas suníes.
Solo el 4 de julio, 18 bombardeos acabaron con vehículos y puentes bajo control del EI, pero se desconoce si los altos mandos yihadistas estaban entre los más de una veintena de militantes muertos en los ataques, según datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El secretario de Defensa, Ashton Carter, explicó ayer en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, que los ataques del fin de semana “limitan la libertad de movimientos del EI y su capacidad de atacar a las fuerzas kurdas”, que han conseguido avanzar en algunos puntos de Siria.
Las fuerzas kurdas habían conseguido en las últimas semanas poner en retirada a las milicias del EI cerca de la frontera con Turquía, avanzando rumbo al sur hacia Al Raqqa, pero los yihadistas han retomado en los últimos días parte del territorio perdido.
Obama destacó que estos avances demuestran que el EI puede ser derrotado con la estrategia vigente y recordó que hasta la fecha los aviones de la coalición internacional contra los yihadistas han realizado más de 5 mil ataques y han “eliminado miles de combatientes”, incluidos altos mandos.

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