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Atacan helicóptero de la Marina en Nuevo Laredo; reporta Semar seis civiles muertos

*Suman cuatro atentados contra aeronaves de las fuerzas armadas en los últimos dos meses

Agencia Proceso

Monterrey

En poco más de dos meses, cuatro helicópteros oficiales han sido atacados por integrantes del crimen organizado en México. La última embestida ocurrió anoche contra una aeronave de la Secretaría de Marina-Armada (Semar) en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En un comunicado, la dependencia informó que cerca del ejido El Cuatro, los marinos detectaron varios vehículos con personas armadas a bordo, quienes dispararon hacia la aeronave.
Los oficiales realizaron disparos de advertencia desde el aire, pero los presuntos delincuentes siguieron disparando y los uniformados repelieron la agresión, con un saldo de seis civiles muertos.
Tras el ataque, los marinos aseguraron armas largas y cuatro vehículos que fueron puestos a disposición de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Tamaulipas.
Según la Marina, no hubo bajas o heridos entre los uniformados, pero el fuselaje del helicóptero tiene siete impactos de bala.
El pasado 14 de junio, miembros de la Semar que sobrevolaban en helicóptero la zona de Tamazula, Durango, fueron presuntamente atacados a balazos desde tierra por personas que iban a bordo de dos camionetas.
Los oficiales efectuaron disparos de advertencia para frenar a los agresores, quienes hicieron caso omiso y siguieron disparando, por lo que, según la versión de la Marina, aquellos repelieron la agresión.
En esa ocasión, dos hombres perdieron la vida y cuatro menores de entre 13 y 17 años fueron detenidos con 34 armas de fuego, 22 largas y 12 cortas, 66 cargadores, mil 307 cartuchos y vestimenta tipo militar.
Un menor de edad, al parecer ajeno a hechos, resultó herido y fue trasladado a un hospital en Culiacán para su atención médica.
El primer ataque a un helicóptero oficial ocurrió el 1 de mayo en el inicio del Operativo Jalisco.
Aquel día, una Aeronave de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue derribada por supuestos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que viajaban en un convoy sobre la ruta Casimiro Castillo-Villa Purificación.
El helicóptero EC725 fue atacado con un lanzacohetes RPG27 de origen ruso que atinó en el rotor de la cola, en el que viajaban 18 uniformados de la Sedena y la Policía Federal. Nueve de ellos perdieron la vida. En tanto, los soldados de otras dos aeronaves del Ejército abatieron a nueve criminales.
Los soldados encontraron en los vehículos de los agresores cuatro lanzacohetes (dos RPG y dos LAW), cinco granadas de mano, 15 armas largas, entre ametralladoras y fusiles de asalto calibre .50 y 7.62, seis armas cortas, 92 cargadores y 3 mil 800 cartuchos útiles.
Poco más de un mes después, una aeronave de la Aduana y Protección Fronteriza recibió varios disparos desde los márgenes del Río Bravo, lo que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en el noroeste de Laredo, Texas.
El helicóptero de la Aduana colaboraba con un grupo de agentes que el pasado 5 de junio intentaba irrumpir una operación de narcotraficantes en un rancho llamado La Bota, ubicado en los márgenes del Río Grande, desde donde le dispararon con armas de grueso calibre.
Las balas impactaron las alas del rotor y la cabina. El piloto se salvó, debido a que estaba sentado sobre su chaleco antibalas. Las autoridades atribuyeron el ataque a Los Zetas que operan en Nuevo Laredo.
En respuesta a ese atentado, el gobierno federal de Estados Unidos envió dos helicópteros UH-60 Blackhawk, utilizados en la guerra, para que vigilaran la frontera de Texas con Tamaulipas.
Las naves UH-60 Blackhawk están blindadas y son utilizadas ante amenazas superiores, como la guerra. Cuentan además con equipo superior al EC120 que actualmente se utiliza en la región.

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