Defiende Peña Nieto su plan de presupuesto de “base cero”; “es responsable”, dice

Agencias Proceso y Reforma

Ciudad de México

El presupuesto “base cero”, propuesto por el presidente Enrique Peña Nieto para que el Congreso de la Unión lo discuta en el próximo periodo ordinario de sesiones, fue defendido ayer por el mandatario con el argumento de aspirar a mayor eficiencia en programas y calificándolo de “responsable”.
Peña Nieto se refirió a las adversidades internacionales, respecto de las que su gobierno actúa con “gran responsabilidad” mediante un ajuste presupuestal que significará ahorro en el gasto público.
Esta tarde, el titular del Ejecutivo inauguró una Cumbre Internacional de la Productividad y, durante su mensaje, informó que propondrá al Congreso la creación de zonas económicas que permitan abatir rezagos en diferentes entidades.
La propuesta parece referirse a lo anunciado en diciembre, cuando las protestas por la desaparición de 45 normalistas en Iguala, Guerrero, a finales de septiembre, así como la crisis derivada del escándalo de la Casa Blanca, lo forzaron a anunciar una serie de acciones entre las que destacaba la creación de zonas económicas, con referencia explícita a Guerrero, Oaxaca, y Chiapas.
Durante su mensaje de ayer insistió en proponer un presupuesto “base cero”, es decir, evitar un incremento inicial en los presupuestos y, en cambio, estudiar sus resultados, lo que describió como una reingeniería institucional que permitirá eliminar la duplicidad de programas, hacerlos eficientes y eventualmente, incrementar recursos para programas más eficientes.
Durante el acto estuvo presente el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, así como los integrantes del gabinete económico federal y funcionarios de organismos multilaterales.

Alerta OCDE de bajo crecimiento

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió que la productividad en México va a la baja.
“Este debilitamiento de la productividad, que en muchos casos se inició antes de la crisis, afecta también a las economías emergentes. El crecimiento de la productividad en México se ha venido desacelerando”, lamentó su secretario general, José Ángel Gurría.
Ejemplificó que el País registró “un muy bajo nivel de productividad laboral”, 60 por ciento por debajo del promedio de la OCDE, y 70 por ciento menor a Estado Unidos.
Esto, alertó, indica que el Gobierno, en coordinación con otros sectores, tiene mucho trabajo por hacer.
El político reconoció que la recuperación económica mundial es débil y dispareja, pues muchos países siguen padeciendo legados de otras crisis: poco crecimiento, alto desempleo, bajo nivel de crédito, comercio e inversión, una creciente desigualdad y una severa erosión de la confianza pública.
Durante la Cumbre Internacional de Productividad, que se realiza desde ayer en el Distrito Federal, Gurría urgió a echar a andar los motores de un crecimiento más robusto, incluyente y sostenible, y la clave para de ello, consideró, es impulsar la productividad.
Reconoció que esfuerzo del presidente Enrique Peña Nieto por impulsar reformas que ayuden en ese rubro, al considerar que habrá mecanismos dinámicos para la difusión de tecnologías, nuevas reglas que emparejen el terreno de juego y faculten a los más rezagados para aprovechar la economía del conocimiento.
Los Gobiernos de América Latina, España y Portugal lanzaron ayer el Consejo Iberoamericano para la Competitividad y la Productividad, encargado de realizar análisis y propuestas para mejorar las políticas públicas en esos países.
Peña Nieto reconoció la baja productividad en México, y aseguró que por ello se creó un comité nacional sobre el tema y otras medidas. Sin embargo, argumentó, el rezago viene desde hace 30 años.