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La Sagarpa, sin dinero para sacar paquetes de apoyo al campo, reconoce el delegado

*Intenta Carlos Alberto Hernández evadir un encuentro acordado entre productores y el delegado de Gobernación, Erick Castro, hasta que éstos realizan una protesta en las instalaciones de la dependencia

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El delegado de Sagarpa, Carlos Alberto Hernández Sánchez, quiso evitar a los representantes del Frente Popular para el Desarrollo de Guerrero, que el martes pasado conformaron una contraloría social para el seguimiento de paquetes Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol (PIMAF).
El paquete contiene un bulto de maíz, fertilizante químico y una bomba para la aplicación de líquidos.
La versión extraoficial conocida, es que la mayor parte de los insumos agrícolas se distribuyeron en las campañas electorales, y a la fecha sólo queda un remanente para atender todas las demandas pendientes. Los productores exigen que al menos ese dinero se aplique a los verdaderos productores y no a los allegados del funcionario.
Pero Hernández Sánchez aseguró que todo fue una confusión, mala comunicación entre las partes, y que a la hora en que llegaron las organizaciones del Frente Popular, él estaba revisando un proyecto con mexicanos radicados en Estados Unidos, que no pueden dejar ir de Guerrero. Tampoco los tenía en su agenda.
Poco antes, los policías que resguardan el acceso a las oficinas federales negaron rotundamente el paso a los productores que llegaron tarde a la cita, pero entraron por las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), que tiene comunicación con la delegación y la vigilancia es más laxa.
Tras dos horas y media esperando la reunión que se acordó públicamente la semana pasada con el delegado de Gobernación, Erick Castro Ibarra, representantes de diferentes organizaciones exigieron con palmas en los cristales, escritorios y toda base posible, la atención del delegado.
La protesta obligó el comienzo de la reunión cerrada con el delegado casi a las 3 de la tarde, hora de comida de los trabajadores. Ahí se exigió el manejo transparente de la contraloría social. Media hora después, el encuentro fue público en un pasillo del edificio.
En el pasillo presentaron los primeros acuerdos: revisar a las 7 de la noche los documentos que permita a los integrantes de la contraloría social dar un seguimiento a la distribución de los paquetes de PIMAF.
Pero continuaron los reclamos. El presidente de la Unión de Pueblos de Marquelia, Sixto Mendoza Ignacio, urgió la entrega del maíz, antes de que pase el tiempo de lluvias. “… queremos que si nos va a apoyar el gobierno, que el recurso para este programa ya sea liberado, no entiendo por qué lo tiene detenido ahí, si va a ser para los campesinos, que sea de una vez para los campesinos”.
El delegado reconoció que no tiene dinero y pidió que lo ayuden a pedir a la federación 174 millones de pesos retenidos del presupuesto para Guerrero.

“No me cumplieron”, se queja el delegado

Añadió que en oficinas centrales le dijeron que le darían más dinero el miércoles (pasado) “…y ya estoy caducado, ya no sirve, eso se lo dije también a otras gentes, ya no servimos (el maíz), ya no les sirvió este año, ya no les sirvió a ustedes, ¿por qué?, no me cumplieron, me dejó mi jefe así, y tengo que darles abono (fertilizante químico) de salida”.
Aceptó que sus amigos proveedores quedaron fuera de la compra del insumo, como si implicara una manera de resolver el problema: “…los traigo a la vuelta y vuelta, y aguántenme, y aguánteme, créanme que eso a mi me… me siento caducado, me siento mal”.
De la Sierra, otro productor denunció que tuvo que recurrir al líder Severo Oyorzabal sólo para que entregar sus documentos en ventanilla. Denunció que el mismo delegado le dijo que con un acta de asamblea serían considerados en los apoyos de 2012.
El delegado ofreció que el subdelegado revisaría sus documentos a las 5 de la tarde. Sin más opción aceptaron esperar hora y media, pues deben regresar el mismo día a sus regiones, aún de noche.
El delegado recomendó que para evitar ser detenidos en la puerta se identifiquen con su comunidad y el programa donde deseen hacer el trámite.
-Así llegamos… –le contestaron.
-Miren, les quiero decir que pagaron justos con pecadores, nos robaron unas computadores que acabamos de comprar… ya estamos implementado que cuando salga la gente… alguien salió con una laptop aquí, en su chamarra (dijo señalando su espalda), eran tres computadoras…
Y así justificó así las medidas de seguridad.
Los productores no quedaron muy convencidos. “Púes, según… ahora al rato vamos a ver cuál es el pretexto ahora, porque siempre ponen peros y nomás no”, confió Sixto Mendoza tras la discusión.

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