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Otorgan el Premio Miguel de Cervantes a la antipoesía del chileno Nicanor Parra

 

Oscar Cid de León y Dora Luz Haw / Agencia Reforma

Ciudad de México

Irónica, paradójica, contra la corriente y escandalosa, la antipoesía de Nicanor Parra (San Fabián de Alico, Chile, 1914) fue reconocida con el más importante galardón literario en lengua castellana: El Premio Miguel de Cervantes 2011. Candidato permanente al Nobel, Parra es el poeta vivo más importante de Chile, equiparable a figuras como Gabriela Mistral, Vicente Huidobro y Pablo Neruda, pero con la salvedad de que su obra encabeza toda “revuelta” de la poesía chilena, advierte su colega y compatriota Raúl Zurita. “Lo que nos muestra Nicanor Parra es la democracia del habla. Su obra rebasa lo literario, lo poético. Vino a liberar a las palabras, esclavas de la función que le imponían las palabras sagradas”, advierte. Cuentista, ensayista, físico, matemático, escultor, artista visual y crítico literario, Parra pertenece a una generación posterior a la de Neruda y Huidobro. Su antipoesía, explica el doctor en filología chileno, Iván Carrasco, es un discurso que se opone a todos los demás, no sólo en términos de significado y semánticos, sino en términos estructurales y discursivos. Pero su valoración tiene dos dificultades: Por un lado, la interpretación de su antipoesía implica un enorme conocimiento de otras áreas (por eso muchos han trivializado su obra), y por otro, su cultura de base proviene del centro de Chile, lo que implica un habla difícil de entender e, incluso, de traducir en otros idiomas. “La poesía morirá si no se la ofende, hay que poseerla y humillarla en público. Después se verá lo que se hace”, escribió Parra en Artefactos. “Es un parteaguas en la poesía de habla española. Es un poeta con un humor satírico, irreverente, rebelde y vanguardista pero no sólo en la retórica, sino en la vida”, consideró el escritor Homero Aridjis, mientras que el poeta Eduardo Lizalde lo describe como un autor de gran ingenio: “Su poesía es de gran originalidad, inconformidad e independencia. Ha influido mucho en el rompimiento de un sistema de producción tradicional de la poesía”. Carrasco asegura que el creador nonagenario podía haber recibido este reconocimiento desde 2003, sin embargo, un suceso lo impidió: Su ausencia a la entrega del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2001. “Se le hizo el homenaje en Salamanca sin él presente y fue su hijo Juan de Dios Parra, quien recibió el reconocimiento en Madrid. En el acto le entregó a la Reina Sofía un antidiscurso y un antiagradecimiento. El texto causó enojo a la reina. Obvio, no lo entendió”, asegura. Un miembro de la comisión del Cervantes en 2003 contó a Carrasco que Parra era el elegido, pero no se atrevieron a dárselo porque resultaría ofensivo a la reina, así que decidieron otorgárselo a otro poeta chileno, Gonzalo Rojas. “Nicanor quedó en el aire y sinceramente a él no le importó. Es difícil tener a un tipo que está en contra de todo. Le están dando este premio a última hora, como se dice, es un premio de consuelo”, considera el autor de títulos como Nicanor Parra. Documentos y ensayos antipoéticos y Nicanor Parra: la escritura antipoética, entre otros. “Lo más lindo es que el trabaja con los lugares comunes del lenguaje y le saca chispas poéticas, relámpagos de inteligencia, es un poeta del humor y al mismo tiempo, se podría decir, de una ternura escéptica”, acotó el escritor Antonio Skármeta. Galardonado antes con premios como el Nacional de Literatura de Chile, en 1969 y el de Literatura en Lenguas Romances de la FIL de Guadalajara, en 1991, publicó su primer libro en 1937, Cancionero sin nombre, y en 1954 vendría el segundo, con el que signó su trato hacia la poesía, lejos de toda sacralidad literaria: Poemas y antipoemas. El hermano de la legendaria Violeta Parra recibió ayer el anuncio del Cervantes en su casa de Las Cruces, en la región de Valparaíso, en la costa central chilena, donde vive casi sin ver a nadie y esquivando a la prensa, además, debido a complicaciones de la edad, 97 años, difícilmente contesta el teléfono. “Pero está bien, recibió la noticia contento”, precisaron por el auricular.

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