Continúan violaciones a los derechos humanos en Guerrero a 50 años de la guerra sucia

La Comisión de la Verdad que se discute para su aprobación en el Congreso local no reúne las expectativas para castigar a los responsables, coinciden organismos civiles durante la presentación del libro La violación de los derechos humanos en el estado de Guerrero

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Representantes de organismos civiles de derechos humanos coincidieron ayer en la presentación del libro La violación de los derechos humanos en el estado de Guerrero de Arturo Miranda Ramírez y René Edmundo Cuevas Valencia, que a 50 años de la guerra sucia en Guerrero, se siguen cometiendo violaciones de lesa humanidad, mientras que la Comisión de la Verdad que se discute para su aprobación, en su caso, no reúne las expectativas para castigar a los responsables. La presentación de la obra, se realizó ayer en el salón José Francisco Ruiz Massieu, del Congreso local y fueron los comentaristas el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Abel Barrera Hernández; el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Juan Alarcón Hernández y el ex rector y presidente de la Comisión de Educación del Congreso local, Florentino Cruz Ramírez. El libro, que fue editado en España, y que aún no se encuentra a la venta en México, narra las violaciones a los derechos humanos durante el surgimiento de la guerrilla en los años sesentas y setentas, en la zona de La Montaña y la Costa Chica. El director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Abel Barrera, dijo que la obra “arroja nuevas luces de las graves violaciones a los derechos humanos en la región de La Montaña y la Costa Chica, dos de las regiones de las que poco se sabe de los movimientos guerrilleros en esas dos décadas. Dijo que ante las violaciones a los derechos humanos que se dieron en esas dos décadas se requiere que las autoridades rindan cuentas con base a tres cuestiones fundamentales: justicia, verdad y reparaciones del daño. Agregó que el ex presidente Vicente Fox pretendió hacerlo con la Fiscalía Especializada para los Movimientos Políticos y Sociales del Pasado (Femosp) pero que esa instancia no reunió esos tres requisitos, por lo que “fue un fracaso”. Y en referencia a la propuesta actual del gobierno estatal de Ángel Aguirre Rivero dijo que esta debe reunir esas tres características, pero que también debe surgir de la participación democrática de la sociedad, pero se dijo que la propuesta no reúne esas características, y que, además es insuficiente por su “acotación cronológica”. Añadió que dejar fuera de los trabajos de ese organismo, al gobierno de Rubén Figueroa “es una burla” y que hay señales “ominosas” de que se pretende dejar en la impunidad a personajes de la vida política. Barrera Hernández, uno de los comentadores del libro de Miranda Ramírez, dijo que una prueba de que el gobierno tanto federal como estatal no quiere resolver los crímenes del pasado es el caso del desaparecido Rosendo Radilla, desaparecido en 1974. Dijo que en este caso falta que el Estado Mexicano consolide la investigación y culmine con un informe oficial en el que se re3conozca la responsabilidad estatal en estos crímenes y siente las bases para que se conozca la verdad, además de que se realice la petición del perdón público a las victimas y a los familiares, además de que se repara el daño. Pero dijo que el actual gobierno fue omiso al respecto. Después dijo que en su opinión la creación de una comisión de la verdad en Guerrero, “en los términos que lo plantea esta legislatura y este gobierno”, no satisface las exigencias, pues solo se atiende el esclarecimiento histórico, sin articularse con la demanda de justicia y la reparación del daño en un sentido amplio”. Dijo que, además, el esquema de la Comisión de la Verdad es insuficiente pues tiene un mandato limitado, temporal y materialmente, “en este panorama parecería que en este momento la búsqueda de verdad, justicia y reparaciones respecto de las reparaciones extrajudiciales, torturas y desapariciones forzadas competidas en el pasado tiene dos frentes, uno seguirlo en el ámbito internacional como en el caso Rosendo Radilla y el otro iniciar proce4sos de justicia tradicional, estatales en espera de que las posibilidades abran nuevas coyunturas en el ámbito federal”. Por su parte el presidente de la Coddehum, Juan Alarcón Hernández, otro de los comentaristas, admitió que la impunidad, la injusticia y las violaciones a los derechos humanos, siguen cometiéndose en Guerrero como en la Guerra Sucia. Sin embargo, dijo que las autoridades tanto estatales como federales siguen siendo omisas en el cumplimiento de las recomendaciones que les hacen los organismos federales y estatales, a tal grado de que tienen que intervenir organismos internacionales como en el caso de Rosendo Radilla. El ombudsman celebró la publicación del libro de Miranda Ramírez porque dijo que da nuevas luces en cuanto a la violación a los derechos humanos que se cometieron durante la guerra sucia.