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Llama el Papa a países de la Amazonia a cuidarla en beneficio del ecosistema mundial

*En Quito, Bergoglio exhorta a los gobernantes de la región a abrir espacios de diálogo con sus pueblos y a dejar atrás el pasado de “represión, control desmedido y la merma de libertades”. “Evangelizar es nuestra revolución” de hoy, afirma y se dice muy impresionado por la participación popular

EFE / DPA

Quito / La Paz

Aunque aún le quedan dos actos, la de ayer puede considerarse la jornada conclusiva del viaje del papa Francisco en Ecuador, la primera parada de su gira por Latinoamérica que aprovechó para lanzar mensajes para la unidad, la integración y la defensa de la naturaleza en toda la región.
En la jornada más dura para el Papa desde que aterrizó en Quito el pasado domingo, el sumo pontífice celebró una multitudinaria misa en el parque del Bicentenario de Quito ante más de un millón de personas.
En su homilía, Francisco unió el “grito” de quienes se revelaron a la opresión y dieron lugar a la independencia de Hispanoamérica y el “grito” de la necesidad de evangelizar.
“Eso es evangelizar, esa es nuestra revolución, porque nuestra fe siempre es revolucionaria, ese es nuestro más profundo y constante grito”, dijo Francisco.
En la homilía hubo constantes alusiones a la búsqueda de la unidad y recalcó cómo “la evangelización puede ser vehículo de unidad de aspiraciones, sensibilidades, ilusiones y hasta de ciertas utopías”.
Recordó, además, la necesidad “de luchar por la inclusión a todos los niveles, evitando egoísmos, promoviendo la comunicación y el diálogo, incentivando la colaboración”.
En su discurso en la Iglesia de San Francisco, el templo católico más antiguo de Latinoamé-rica, donde encontró a la sociedad civil también instó a Ecuador y Latinoamérica a entablar un diálogo con “cada una de las fuerzas sociales, los grupos indígenas, los afroecuatorianos, las mujeres, las agrupaciones ciudadanas y cuantos trabajan por la comunidad en los servicios públicos”.
En esta ocasión, el papa argentino exhortó a los gobernantes de Ecuador y de AMérica Latina a que “las normas y las leyes, así como los proyectos de la comunidad civil, han de procurar la inclusión, abrir espacios de diálogo, de encuentro y así dejar en el doloroso recuerdo cualquier tipo de represión, el control desmedido y la merma de libertades”.
El Papa dedicó ayer en sus discursos amplios espacios a la defensa del medioambiente, el tema que centra su reciente encíclica “Laudato si”.
“La explotación de los recursos naturales en Ecuador no debe buscar el beneficio inmediato”, señaló el papa.
Y agregó que no se puede administrar esta riqueza “sin un adecuado cuidado del medioambiente, sin una conciencia de gratuidad que brota de la contemplación del mundo creado”.
En el encuentro con la sociedad civil, Francisco se refirió a los pueblos originarios provenientes de la Amazonía ecuatoriana y pidió “un cuidado particular por su enorme importancia para el ecosistema mundial”.
“Tienen una biodiversidad con una enorme complejidad, casi imposible de reconocer integralmente, pero cuando son quemadas o arrasadas para desarrollar cultivos, en pocos años se pierden innumerables especies, cuando no se convierten en áridos desiertos”, lamentó.
Exhortó así a Ecuador, junto a los otros países con zonas amazónicas, a “ejercer la pedagogía de una ecología integral”.
Francisco se despide de Ecuador impresionado por la enorme participación popular, explicó el portavoz del Vaticano Federico Lombardi, ya que han sido millones y millones las personas que han participado en las misas, ceremonias o se han agolpado en las calles para ver pasar al pontífice.
Prueba de ello fue que, de nuevo, Francisco salió a la puerta de la nunciatura a saludar a las miles de personas que por tercera vez le llamaron para que les impartiese una bendición.
“No se les ocurra pasar la noche aquí”, les dijo Jorge Bergoglio que rezó con ellos, les impartió la bendición y les invitó a irse a dormir “y soñar con los angelitos”.
Francisco terminará su viaje a Ecuador con la visita a un hospital de Tumbaco y al santuario de la Virgen del Quinche y a las 12.00 horas volará hacia Bolivia, la segunda parada de su gira por Latinoamérica, que también lo llevará a Paraguay.

El Papa inició su jornada con una reunión reservada con obispos de Ecuador

El papa Francisco mantuvo ayer una reunión reservada con los obispos ecuatorianos en un centro de convenciones en Quito, en su primera actividad del tercer día de visita a Ecuador, en el que celebrará una misa campal en el parque Bicentenario de la capital.
No se dieron a conocer los temas tratados en la cita, pero un comunicado de los obispos señaló que el encuentro con el papa les ofrece “una buena oportunidad para recapacitar sobre las responsabilidades que debemos asumir en estas circunstancias”, en referencia a las protestas callejeras que ha vivido Ecuador hasta antes de la visita papal.
Los obispos dijeron que acogían el mensaje general del papa ante la visita, en el que pidió a todos los católicos que “sean perseverantes en la fe, que tengan el fuego del amor, de la caridad y que se mantengan firmes en la esperanza que nunca defrauda”.
A la cita concurrieron los 52 obispos y las más altas autoridades de la Iglesia católica ecuatoriana.
Bolivia afina últimos detalles para dar la bienvenida a Francisco

Las ciudades bolivianas de El Alto, La Paz y Santa Cruz afinan ayer detalles para dar la bienvenida al papa Francisco que iniciará este miércoles una visita de tres días con una intensa agenda que incluirá una misa para centenares de miles de personas el jueves.
Las autoridades pusieron en vigor desde ayer en La Paz y El Alto una “ley seca” por la que está prohibido vender y consumir bebidas alcohólicas hasta el jueves, medida que también estará vigente en Santa Cruz entre el miércoles y viernes.
Adicionalmente, el gobierno del presidente Evo Morales dispuso que este miércoles sea festivo en La Paz y en Santa Cruz el jueves para que la gente pueda participar masivamente en los actos oficiales.
Tras sufrir una nevada y temperaturas bajas en días pasados, en La Paz salió ayer el sol, pero en Santa Cruz cayó una inusual granizada, por lo que las autoridades eclesiásticas expresaron sus deseos de que este miércoles mejoren las condiciones climatológicas.
Los obreros municipales de El Alto continuaban ayer construyendo el “campus papal” donde Francisco emitirá un saludo al país ante decenas de miles de personas, tras llegar al aeropuerto de esa ciudad a las 16.15 hora local (20.15 GMT) procedente de Ecuador.
Según ha adelantado el gobierno, es previsible que el papa masque o “acullique” hojas de coca para mitigar los efectos de la altitud de esa ciudad y de La Paz, situadas a 4 mil y 3 mil 600 metros sobre el mar, respectivamente.
Aimaras se trasladarán desde el altiplano al campus para recibir a Francisco con cánticos en esa lengua nativa, antes de que el pontífice inicie el descenso hacia La Paz en un vehículo descubierto por la autopista de 11 kilómetros que une a ambas ciudades.
Los trabajadores continuaban mejorando ayer la vía donde está prevista una parada de Francisco para homenajear al jesuita español Luis Espinal, considerado en Bolivia un mártir de la democracia.
Espinal fue secuestrado, torturado y asesinado por paramilitares y su cuerpo fue hallado el 22 de marzo de 1980, cuatro meses antes de la instauración de la dictadura de Luis García Meza (1980-1981), a cuyos colaboradores se les acusa de haber hecho desaparecer pruebas del homicidio y de haber protegido a los autores del crimen.
El sitio elegido para los honores es la entrada hacia el Plan Autopista, desde donde todos los años parten las caminatas en homenaje al jesuita hasta el barrio donde fue hallado su cuerpo.
Tras recorrer el centro paceño, Francisco visitará en el Palacio de gobierno al presidente Morales y después se trasladará a la Catedral Metropolitana para un encuentro con autoridades civiles.
En la noche del miércoles, el papa se trasladará a Santa Cruz, donde se hospedará en la casa del único cardenal boliviano, Julio Terrazas, y el jueves Francisco celebrará una misa ante centenares de miles de personas a los pies de la estatua del Cristo Redentor.

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