Toman con violencia la sede del sindicato opositor al de Napoleón Gómez Urrutia

Benito Jiménez / Agencia Reforma

Ciudad de México

Un grupo de personas ocupó de manera violenta la sede del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico Frente, opositor al Sindicato Nacional de Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos que encabeza Napoleón Gómez Urrutia.
Empleados del primer gremio, dirigido por Carlos Pavón, indicaron que la mañana del martes, el vigilante del inmueble ubicado en José María Rico y Adolfo Prieto, en la Colonia Acacias, fue sometido por unas 20 personas, para después apoderarse del edificio de cinco pisos.
“Rompieron las cámaras de vigilancia, quemaron archivos y rompieron vidrios y mobiliario”, acusó una empleada, que ya no pudo laborar.
“Sospechamos que se trata de gente adherida al sindicato que encabeza Gómez Urrutia, mañana habrá una audiencia para determinar la titularidad del contrato colectivo de la Sección 64 de Torreón que aglutina en su mayoría a trabajadores de Peñoles, y ahora pasa esto”, dijo Pavón en entrevista.
Anunció que interpondrá una denuncia por despojo y daños a propiedad, y que solicitará a las autoridades desalojar al grupo de personas que invadió a su sede sindical.
Los invasores se mantuvieron agazapados y armados con cadenas, palos y tubos en espera de un posible desalojo.
Sobre estos hechos, el Sindicato Nacional de Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos se deslindó del grupo invasor.
“De ninguna manera miembros de nuestra gran organización sindical realizaron ese asalto, ya que nunca han sido los métodos violentos ni fuera de la ley, como este, los que utiliza nuestra agrupación, sino que actuamos siempre en las vías de la legalidad”, expuso el gremio en un comunicado.
“Retamos a Carlos Pavón a que haga las denuncias correspondientes contra este hecho y si, se comprueba como es verdadero, que no fue gente afín a nuestro sindicato los que realizaron el asalto, entonces nosotros nos iremos judicialmente contra él, en lo que parece ser un autoatentado de los mismos seguidores de Pavón y de la empresa Peñoles que los cobija para incriminarnos, con lo cual entendemos que sigue presente la persecución contra nosotros, iniciada desde el ya lejano año de 2006”.