Acusa el priista Saúl Nava a una policía comunitaria del asesinato de La Gringa en Tixtla, denuncian

*El político abrió la puerta a la delincuencia en el municipio, y hombres muy jóvenes desataron una nueva ola de extorsiones a la población porque en la jornada electoral invirtió mucho dinero, y el movimiento social logró el boicot electoral, afirman integrantes de la CRAC

La Policía Comunitaria del barrio de El Santuario, en Tixtla, denunció que el candidato del PRI a la alcaldía de ese municipio, Saúl Nava Astudillo emprendió una campaña entre los vecinos de la ciudad en contra de una integrante de su organización, y la acusa del asesinato del jefe criminal La Gringa.
El hermano del alcalde Gustavo Alcaraz Abarca, José Luis Ortega Abarca fue asesinado el 25 de enero de este año, era jefe de la plaza de la banda de Los Rojos.
Ayer en conferencia de prensa, afirmaron que la intención del priista es desprestigiar a quienes apoyan el movimiento popular y demandan la presentación con vida de los 43 alumnos de Ayotzinapa.
Nava Astudillo dijo que la hermana del comandante de la Policía Comunitaria de El Santuario, José Castrejón de la Cruz, Soledad, contrató pistoleros para matar a La Gringa, denunciaron.
Aseguraron que el político del PRI abrió la puerta a la delincuencia en el municipio, y hombres muy jóvenes desataron una nueva ola de extorsiones a la población, porque en la jornada electoral invirtió mucho dinero y el movimiento social logró el boicot electoral.
Como antecedente mencionaron el señalamiento en contra de Soledad -policía comunitaria y comerciante del mercado de Tixtla desde hace 25 años-, que es una denuncia en el programa de Denise Maerker de Televisa, donde señaló a La Gringa del secuestro de su hijo, o al menos, dijo, él sabía quiénes se lo llevaron el 22 de septiembre de 2012.
Alterada por el el tema, casi en llanto, ayer la mujer dijo que su hijo sigue desaparecido, pero debe estar muerto porque en su búsqueda descubrió el trato que reciben las víctimas de la delincuencia.
Relató que acudió a la oficina Antisecuestros en Chilpancingo, donde se sintió humillada por las autoridades, y presentó la denuncia en el Ministerio Público de Tixtla donde el caso nunca tuvo seguimiento.
“Él tiene como cinco meses de muerto, no sé qué quiere Saúl Nava Astudillo diciendo a la gente que yo mandé a asesinar a La Gringa, ¿Por qué nosotros?”, expuso.
Añadió que se metió a la Policía Comunitaria porque se sintió insegura, “decidí defenderme por mi misma, yo sí les hago frente (a las autoridades)”.
José Castrejón denunció que en esta campaña también acusaron a los policías comunitarios de El Santuario de cobrar una cuota a los comerciantes que se instalaron en la fiesta de La Natividad, en el barrio.
Aclaró que el pago es el mismo que cada año dan al Ayuntamiento, pero esta vez el dinero lo administró el comité del barrio, con el apoyo de la Policía Comunitaria afiliada a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Este grupo se coordina con la Casa de Justicia de San Luis Acatlán. En Tixtla existen unos ocho grupos de policías comunitarios que trabajan de manera independiente, pero se coordinan en situaciones graves. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).