Exigen colegios de médicos “la verdad científica” y una búsqueda intensiva de los cuatro desaparecidos

*Solicitan los exámenes y métodos que se usaron para la identificación de los cuerpos y el registro del ADN. Hay otros 18 casos de trabajadores de la Salud desaparecidos en los últimos años, informan

Abel Salgado

Integrantes de la Federación de Colegios Médicos del Estado de Guerrero (Fecome-Gro) y de la Unidad Académica de Medicina de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) se solidarizaron con los padres de los dos doctores y dos profesionistas desaparecidos desde el 19 de junio.
Exigieron al gobierno del estado la verdad científica para los familiares y la opinión pública y revelaron que además de esos cuatro hay 18 casos más de trabajadores del Sector Salud desaparecidos en los últimos años.
El secretario de Honor y Justicia de la Fecome, Roberto Martínez de Pinillos dijo que a cuatro años de que se firmó un convenio de seguridad con el gobierno del estado, no se ha cumplido.
En conferencia de prensa, el presidente de la organización, José Juan Rentería Morales y el director de la Unidad Académica de medicina de la UAG, Bulfrano Pérez Elizalde, exigieron a las autoridades la presentación con vida de los médicos y profesionistas y una búsqueda “intensiva”.
También que se atiendan todas las líneas de investigaciones posibles y que se brinde información “expedita y veraz” a los familiares de los desaparecidos, así como a la opinión pública.
Solicitaron al gobierno del estado y al federal se establezcan mecanismos efectivos que garanticen la seguridad en donde laboran.
Instaron a que todo hecho de violencia contra el personal de Salud sea investigado, y que a los responsables se les condene.
José Juan Rentería precisó que uno de los cuatro desaparecidos, el médico Raymundo Tepeque Cuevas, es integrante del Colegio de Médicos de Tecpan, que pertenece a la Fecome-Gro.
Indicó que este pronunciamiento fue un acto de “solidaridad” con los familiares de los médicos desaparecidos, y que fue autorizado por ellos.
De las investigaciones y sus resultados después de encontrar cuatro cuerpos en la comunidad de Santa Bárbara, José Juan Rentería señaló que ellos no eran la autoridad para definir quién tiene la razón o si son o no los cuerpos de los dos médicos y los dos profesionistas.
De su participación en las investigaciones, dijo que “el gobierno del estado tiene conocimiento de (que existe) la Federación de Colegios Médicos del estado de Guerrero y tampoco nos ha pedido el apoyo”.
Por su parte, el ex presidente del organismo, Roberto Martínez mencionó que en el 2011 se firmó un convenio de colaboración de la Federación Médica en el que exigió al gobierno del estado, entonces a cargo de Ángel Aguirre Rivero, la seguridad a los trabajadores del sector Salud, pero no se ha cumplido con las expectativas que tenían, reprochó.
Expuso que el convenio incluía seguridad en el exterior e interior de los hospitales, identificación de sitios de riesgo, y la instalación de cámaras de circuito cerrado como en el hospital Donato G. Alarcón.
A los presidentes municipales los calificó como “omisos e indiferentes, están ahí dejando que las cosas sucedan y echándole culpas al estado y la federación”.
“Todo ciudadano tiene derecho a manifestarse y es una manifestación de la familia”, opinó ante las diversas movilizaciones de familiares y compañeros de su gremio en Acapulco, Chilpancingo, Zihuatanejo y Petatlán.
Consideró que eso era una expresión de que no tienen confianza en las instituciones públicas ni en la autoridad “que hoy nos gobierna”.
Demandó “la verdad científica” a la Fiscalía General del Estado, mediante la facilitación de los exámenes y métodos que se usaron para la identificación de los cuerpos y el registro del ADN.
Roberto Martínez dijo que tienen registrados a más de 18 trabajadores desaparecidos.
Recalcó que el sector Salud vive “un riesgo de seguridad”, y Tierra Caliente es un “ejemplo”, porque médicos especialistas abandonaron la región, “sabemos que muchos se han ido”. Reveló que la Federación de Colegios de Médicos no ha ido a esa zona por temor.
Por su parte, el director de Medicina, Bulfrano Pérez dijo que hay médicos pasantes que hacen su servicio social en comunidades, y en algunas de ellas hay problemas de inseguridad.
Contó que se han realizado talleres de respeto a la misión médica a estudiantes, acompañados de la Cruz Roja Internacional.
También mencionó que hay centros de salud cerrados por temor de los trabajadores a acudir y “ser víctimas de la inseguridad”.
Detalló que cuando hay amenazas contra el personal de salud, salen de la comunidad ante el temor a ser secuestrados, y ese miedo era generalizado en quienes laboran en zonas apartadas.
Sin entrar en juicios del actuar de la Fiscalía, Bulfrano Pérez respaldó la petición de la familia de que se hagan estudios comparativos de ADN hasta que estén “convencidos de que la Fiscalía está realizando lo correcto y es real”.
Pérez Elizalde informó que los dos médicos, Marvin Hernández Ortega y Raymundo Tepeque son egresados de esa unidad académica.
Dijo que la UAG tiene 230 médicos pasantes del servicio social, mientras que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene a 75 pasantes distribuidos en todo el estado, situación que preocupa a las instituciones educativas ante el riesgo que se evidenció con la desaparición de los dos médicos y los dos profesionistas.
Indicó que la asociación de escuelas y facultades de medicina se ha pronunciado por los incidentes de violencia que padecen los estudiantes.
El coordinador de posgrado y servicio social de la Unidad Académica de Medicina, José Antonio Reyes Ramírez manifestó que el servicio social de los estudiantes seguirá, y a la par se les darán cursos de prevención y actuación ante situaciones de riesgo.