El procurador sabía de las amenazas al preso que murió en la cárcel: FODEG

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El dirigente del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (FODEG), Bertoldo Martínez Cruz dijo ayer que el caso de Joel Santana Villa es un claro asesinato y demandó al procurador de Justicia del estado, Alberto López Rosas que se realicen las investigaciones cuanto antes. Según la versión del procurador de Justicia dada a El Sur, Santana Villa murió envenenado dentro del Centro de Readapta-ción Social de Iguala, el viernes pasado y Martínez dijo que “esto no es otra cosa que un homicidio y se deben de realizar las investigaciones para conocer quiénes son los responsables y se les aplique la ley”, dijo. El dirigente consideró que el propio procurador es culpable de la muerte de Santana Villa pues sabía de las amenazas y hostigamiento que sufría, además de que indicó que en marzo pasado fueron detenidos integrantes de una banda de siete personas implicados en el asesinato de su hermano Rubén Santana Villa, pero que fueron puestos en libertad. Agregó que aunque fue la autoridad federal la que los puso en libertad el procurador, nunca quiso intervenir en el caso, y que tampoco quiso arropar a la familia Santana para brindarles protección. “Por eso nosotros decimos que hay parte de responsabilidad en el procurador”, insistió el dirigente del FODEG. Por separado, el Centro Regional de Defensa de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón AC manifestó también su exigencia para que se esclarezcan “plenamente” quienes fueron los responsables de este asesinato. Demandó, asimismo que la investigación parta preguntando “de quiénes había recibido reiteradas amenazas de muerte”. El organismo añadió que es necesario el esclarecimiento del asesinato de Santana Villa “para que no sea un crimen más en la impunidad, como los hechos que han marcado la vida de la familia Santana Villa, donde a principios del 2011, fueron asesinados el padre de Joel, el señor Rubén Santana Alonso; un hermano, Sergio Santana Villa; Gilberto Islas Salto, su cuñado y Enrique Rodríguez Santana, primo hermano de Rubén Santana. Recordó que en abril la familia Santana y otras 30 familias aproximadamente, abandonaron la comunidad de la Laguna, y se refugiaron en el Puerto de las Ollas del municipio de Coyuca de Catalán, y fue hasta el 12 de noviembre que retornaron a sus lugares. “Lo sucedido a Joel Santana Villa es una muestra más de la forma en que se han extendido los tentáculos de aquellas mafias que en su desmedida ambición no dudan en asesinar a quienes se atreven a oponerse, aprovechando el marco de impunidad que desde las estructuras del poder se les otorga a la delincuencia organizada a pesar de programas como el operativo conjunto Guerrero Seguro”, dice el comunicado de ese organismo de derechos humanos.