Desdeña el gobierno a comuneros de Huitzapula que advierten de violencia por exploración minera

Los campesinos denuncian que ya hay máquinas trabajando en sus tierras, que presuntamente están siendo protegidas por hombres armados que suponen son de San Juan Cuapala. La minera ya está abriendo caminos y derribando árboles, denuncian. La comunidad pretende parar los trabajos

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El gobierno del estado desdeñó a una comisión de comuneros de San Pedro Huitzapula, municipio de Atlixtac, que vino a denunciar el riesgo de que estalle la violencia con sus vecinos de San Juan Cuapala, pues suponen que son quienes armados brindan protección a trabajadores y a maquinaria que comenzó a realizar labores de exploración de minerales en Huitzapula. El secretario de los Bienes Comunales de Huitzapula, Jesús Parra de la Cruz, y el secretario municipal, Delfino Pacheco Bello, denunciaron ayer afuera del Palacio de Gobierno que desde el 28 de noviembre les agendaron una reunión con la subsecretaria de Asuntos Agrarios, Roxana Mora Patiño, con el procurador de la Defensa del Campesino (Prodecam), Marcelino Díaz de Jesús, así como con el subsecretario de gobierno para Asuntos Políticos, Víctor Aguirre Alcaide. Parra de la Cruz dijo que ayer sólo llegó a la reunión en la Secretaría de Gobierno el subsecretario Aguirre Alcaide, quien sólo estuvo un rato con ellos y antes de que les diera una respuesta y terminara de escuchar a todos los miembros de la comisión, abandonó la mesa porque les dijo que tenía urgencia de trasladarse a Acapulco. Los campesinos, encabezados por Parra de la Cruz y Pacheco Bello, denunciarían que existen riesgos de violencia con sus vecinos de San Juan Cuapala, debido a que suponen que son éstos los que han permitido la entrada de maquinaria y de trabajadores, al parecer de una empresa minera que ha comenzado a realizar trabajos de exploración en la zona. Parra de la Cruz denunció que de hecho ya se generó un primer conflicto por esta irrupción de trabajadores de la minera, el 28 de noviembre, cuando campesinos de Huitzapula pretendieron llegar hasta donde están trabajando las dos máquinas, en los parajes conocidos como Ocopango y Matiquilapa. Pero dijo que antes de llegar, los hombres armados que resguardan la maquinaria y a los trabajadores les hicieron disparos por lo que se regresaron y a partir de entonces decidieron pedir la intervención del gobierno del estado. El viernes pasado, los mismos campesinos ofrecieron una conferencia de prensa en esta capital y pidieron que el gobierno del estado investigue quiénes son esos hombres armados que están resguardando los trabajos, puesto que ellos solamente suponen que se trata de sus vecinos de San Juan Cuapala, porque las tierras donde está trabajando la maquinaria hace algunos años estaba en conflicto con San Juan Cuapala, pero que el conflicto se resolvió. También piden que se identifique qué empresa minera es la que comenzó a realizar los trabajos y quién le dio permiso. Parra de la Cruz informó que los trabajadores han instalado, incluso, campamentos en los que se quedan a dormir y que están abriendo caminos y con ello derribando árboles como encino blanco, encino colorado y ocote. Agregó que esperaban que su preocupación fuera atendida por los funcionarios con los que se reunirían, sin embargo lamentó que hayan sido desdeñados, a pesar de que antes, vía telefónica, advirtieron al subsecretario de Gobierno que existe el riesgo de violencia, pues los habitantes de Huitzapula pretenden ir a parar los trabajos para evitar que se sigan provocando daños a sus tierras comunales. “Nosotros les hemos pedido que se esperen, que lo va a hacer el gobierno para que no digan que somos nosotros los que provocamos la violencia”, explicó Parra de la Cruz. Sin embargo, agregó que después de que fueron plantados ayer “no sabemos qué les vamos a ir a decir a nuestros compañeros, pero ya será responsabilidad del gobierno la violencia que llegue a ocurrir”, advirtió el dirigente de los comuneros. Por su parte, el asesor de los Bienes Comunales de San Pedro Huitzapula, Raymundo Castro Aparicio, recordó que por el conflicto de casi 3 mil hectáreas entre este núcleo agrario y el de San Juan Cuapala hubo varios muertos hasta antes de 2009. Agregó que la violencia se detuvo cuando las autoridades federales y estatales resolvieron el problema a través del Programa de Atención a Conflictos Sociales en el Medio Rural (Cosomer). Indicó que de los tres polígonos que estaban en disputa, las autoridades reconocieron las tierras de uno y parte del otro para los comuneros de Huitzapula, mientras que el resto para Cuapala. Castro Aparicio informó que en donde se realizan los trabajos, presuntamente de exploración de minerales, es en la zona que fue reconocida para los de Huitzapula, por lo que advirtió que la violencia podría resurgir, “no hay que olvidar que en esa zona por el conflicto agrario sólo en dos años hubo cinco muertos”, por eso también lamentó que el gobierno estatal no esté poniendo atención al llamado que está haciendo el núcleo agrario de Huitzapula.